FIAPAS Y EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN APUESTAN POR LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO COMO INDICADOR DE CALIDAD EN LA ATENCIÓN EDUCATIVA AL ALUMNADO SORDO

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y la Confederación Española de Familias de Personas Sordas ? FIAPAS firman, un año más y desde el 2005, un nuevo Convenio de Colaboración para el desarrollo conjunto de actuaciones dirigidas a mejorar la atención educativa del alumnado con discapacidad auditiva

La firma de este nuevo Convenio supone para FIAPAS la consolidación de la intención compartida con el Ministerio por continuar proporcionando información y formación actualizada y completa sobre la discapacidad auditiva, de acuerdo con la evolución protésica, tecnológica y didáctica existente. Todo ello dirigido a lograr la permanencia y el progreso de este alumnado dentro del Sistema Educativo.

Plan de Formación

Dada la importancia de que el profesorado disponga de una formación especializada, se ha programado, nuevamente para este año, el desarrollo de actividades de formación que giran en torno a:

– La valoración de las necesidades del alumnado con discapacidad auditiva.

– El acceso a la lectoescritura del alumnado sordo.

– Las adaptaciones metodológicas para el acceso al currículo ordinario.

En el Plan de Formación desarrollado en 2011 se formaron 59 profesores procedentes de centros educativos de 13 comunidades autónomas y de la Ciudad Autónoma de Ceuta.

Publicaciones especiales

Por otro lado, se editará y divulgará un folleto y un cartel sobre estrategias de interacción comunicativas con el alumnado sordo, que recogerá indicaciones muy sencillas que es de interés que conozcan las personas implicadas en su intervención habilitadora y educativa.

Así mismo, se reeditará la Guía ?Sordera Infantil. Del diagnóstico precoz a la inclusión educativa. Guía práctica para el abordaje interdisciplinar?, editada en 2011 en el marco de este Convenio.

En definitiva, a lo largo de 2012, se pretende continuar trabajando para que el alumnado con discapacidad auditiva reciba una educación de calidad, en el marco de los principios de básicos de equidad, normalización e inclusión, que le permita desarrollar al máximo de sus posibilidades las competencias básicas precisas para alcanzar un óptimo desarrollo personal y académico y, con ello, el tránsito a la vida adulta, autónoma e independiente.