Tomas Tranströmer, Nobel de Literatura.

Tiene paralizada la mitad derecha de su cuerpo como consecuencia del accidente cerebrovascular que sufrió en 1990. Perdió entonces la voz y desde aquel episodio se comunica con el mundo a través de la palabra escrita. Traducido a más de 50 lenguas, de sus manos ha surgido una de las obras poéticas más intensas y conmovedoras de la segunda mitad del siglo XX. Thomas Tranströmer (Estocolmo, 1931) ha sido galardonado por la Academia sueca con el Premio Nobel de Literatura 2011, máximo reconocimiento que puede recibir un escritor vivo.

Tras licenciarse en Literatura y en Historia de las Religiones, Tranströmer completó estudios de psicología que marcarían su trabajo, su pensamiento y su vida. Durante casi 20 años participó de modo muy activo en programas de apoyo a pacientes hospitalizados, a personas con discapacidad y en la rehabilitación de jóvenes encarcelados.

“En la gente que sufre, en la superación que comporta su lucha –ha escrito–, he encontrado respuesta a algunas de las preguntas que me han perseguido a lo largo de toda mi existencia”.

En 1974, 16 años antes de sufrir el ictus, escribió un poema premonitorio en su libro El cielo a medio hacer:

Algo quiere ser dicho pero las palabras

se niegan.

Algo que no puede ser dicho,

afasia,

no hay palabras pero tal vez haya un estilo…

Sucede que uno se despierta por la noche

y arroja rápidamente unas palabras

en el papel más cercano, en el margen de un

periódico

(¡las palabras resplandecen de sentido!)

pero por la mañana las mismas palabras

ya no dicen nada,

garabatos, lapsus.

Entonces llega el derrame cerebral: parálisis en el lado derecho

con afasia, sólo comprende frases cortas, dice palabras

inadecuadas…

Pero la música permanece, sigue componiendo

en su propio

estilo,

se convierte en un fenómeno de la medicina

por todos los años que le quedan por vivir.

El de Thomas Tranströmer, su estilo, la música de un personalísimo discurso poético que se detiene en la contemplación de la naturaleza, el misterio que encierran el bosque y la noche como metáforas, el sufrimiento ajeno, el intimismo, la superación, la incomunicación, o esa peculiar interpretación del surrealismo y del expresionismo le han convertido en referencia de la mejor literatura. En más que merecido ganador del Premio Nobel de Literatura 2011.

¿Qué es la afasia?