Investigadores sevillanos han presentado un estudio en mujeres con fibromialgia que identifica marcadores diagnósticos y de evolución de la enfermedad.

La Universidad Pablo de Olavide (UPO), la Universidad de Sevilla y la Unidad de Fibromialgiadel Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, de Sevilla, han realizado un estudio abierto, no controlado y unicéntrico con 27 mujeres diagnosticadas de fibromialgia cuyos resultados se han presentado en el Congreso del Instituto Científico Europeo, que se ha celebrado en Las Azores. Tras el congreso, la sociedad científica publicará los resultados en el European Scientific Journal.

Con los objetivos de buscar biomarcadores de diagnóstico y seguimiento de la enfermedad y entender el papel de las intolerancias alimentarias en la fisiopatología de la fibromialgia, los investigadores estudiaron en primer lugar la composición corporal de las pacientes (peso, talla, índice de masa corporal e impedancia bioeléctrica multifrecuencia y optopolar).

«Después se les realizó el test SHC de intolerancia alimentaria -un estudio de activación y sensibilización celular en el que se miden distintos parámetros como la histamina, adaptado a las características de cada paciente- y además se midieron en el plasma citocinas inflamatorias (Il-1?, Il-6 y TNF?)», ha explicado Francisco Martín, catedrático de Nutrición y Bromatología de la UPO de Sevilla.

A continuación, siguieron un tratamiento que se llevó a cabo durante dos meses basado en la coenzima Q, complejo multivitamínico y mineral, palmitoiletanolamida, simbióticos, estimulación magnética transcraneal, eliminación de alimentos positivos para el test SHC y actividad física aeróbica moderada. Posteriormente, a las pacientes se les volvió a realizar todos los test y las pruebas de composición corporal, intolerancia alimentaria y citocinas inflamatorias.

RESULTADOS DEL TRATAMIENTO

Los resultados revelaron que la impedancia bioeléctrica y las citocinas inflamatorias son buenos marcadores para el diagnóstico y la evolución de la enfermedad; las intolerancias alimentarias podrían formar parte del conjunto de mecanismos fisiopatológicos implicados en la fibromialgia y el tratamiento multidisciplinar empleado mejoró la clínica en más del 90 por ciento de las pacientes.

En el estudio han participado Francisco Martín, catedrático de Nutrición y Bromatología de la UPO; Francisco Berral, catedrático de Biomecánica de la UPO; Francisco Prada, catedrático de Anatomía y Embriología Humana de la Universidad de Sevilla; y Manuel Blanco, internista, y Óscar Cáceres, alergólogo e inmunólogo clínico, del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz.

Los siguientes pasos, afirma Martín, son incrementar la muestra de pacientes para darle mayor solidez a los resultados, seguir buscando biomarcadores de diagnóstico y seguimiento de la evolución de la enfermedad, desentrañar los mecanismos que pueden influir en el papel que puedan tener las intolerancias alimentarias en el origen y la evolución de la fibromialgia, así como entender cuáles son los aspectos más importantes del tratamiento multidisciplinar empleado

DIARIO MEDICO
Carmen Cáceres
Sevilla, 14 de julio de 2015