José Carlos Flórez, investigador en diabetes

«Nos preguntamos si la información genética podrá alterar el modo en el que tratamos a los pacientes»

Publicado el por Somos Pacientes

Empezó a trabajar en su proyecto en el año 2007 y ya ha recibido un premio de manos del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. El endocrinólogo español José Carlos Flórez (1966) trabaja actualmente en el Hospital General de Massachusetts buscando nuevas formas para prevenir y tratar la diabetes tipo 2. En esta entrevista nos da a conocer las claves de sus investigaciones.

El galardón que le ha concedido Obama, el Premio Presidencial al Principio de Carrera de Científicos e Ingenieros 2011 (Presidential Early Career Awards for Scientists and Engineers), se entrega a estudios en fase inicial de investigación. El objetivo de su proyecto es conseguir tratamientos personalizados para la diabetes tipo 2 a través de la secuenciación genética.

El premio se entrega a estudios en fase inicial de investigación. ¿Cuándo comenzó su proyecto y a qué conclusiones ha llegado por el momento?

Comenzamos la fase piloto en el año 2007 y en su fase actual y definitiva, en 2010. Es un proyecto diseñado para cinco años y, por tanto, es prematuro poder hablar de conclusiones. Para estudios genéticos es fundamental tener acceso a una muestra de tamaño adecuado. Nuestra meta es conseguir 1.000 participantes, y ya vamos por 380.

¿Cuáles serán los siguientes pasos?

Para seguir desarrollando la farmacogenética, además del proyecto actual, en el que administramos dos medicamentos utilizados en el tratamiento de la diabetes y medimos la respuesta fisiológica de los participantes, estamos realizando otros estudios paralelos. Uno, en un ensayo clínico donde se utilizó la metformina para prevenir la diabetes, que recoge más de mil muestras de personas tratadas con ese fármaco. Y otro estudiando a los pacientes que reciben su tratamiento en nuestro hospital.

¿Para cuándo esperan obtener resultados definitivos?

Esperamos empezar a tener resultados que puedan modificar la forma en la que tratamos a pacientes con diabetes tipo 2 en entre cinco y diez años.

¿Facilitarán esos resultados la personalización de los tratamientos para la diabetes?

La idea es esa. Utilizar la información genética para decidir a quién le viene mejor un tratamiento determinado. Aunque no sabemos si nuestros estudios arrojarán una respuesta positiva o negativa, en la era postgenómica tenemos que hacer esa pregunta: ¿Podrá la información genética alterar el modo en el que tratamos a los pacientes?

¿En qué consiste la diabetes tipo 2? ¿Cuáles son sus causas y síntomas?

La diabetes tipo 2 se diagnostica por hiperglucemia, es decir, niveles altos de azúcar en sangre. Cuando está descontrolada se manifiesta con urinación frecuente, sed, bajada de peso (debido a la pérdida de agua en la orina) y, en casos extremos, letargo o cambios de estado mental. Ocurre cuando los tejidos se muestran resistentes a la acción de la insulina, la hormona encargada de regular el nivel de glucosa, en un contexto en el que el individuo es incapaz de producir suficiente insulina, en general por razones genéticas. Así pues, es un síndrome de insuficiencia de insulina, en contraste con la deficiencia absoluta que existe en la diabetes tipo 1.

¿Qué incidencia tiene a nivel mundial? Y, en España, ¿a cuánta gente afecta?

La incidencia de la diabetes está creciendo a ritmos alarmantes, llevada de la mano de la explosión de obesidad, que contribuye a la insulinorresistencia. En Occidente, la prevalencia está entre el 6 y el 8%, pero en algunas poblaciones, sobre todo de origen latinoamericano, asiático o africano, es mucho mayor. En China y en la India se espera que alcance niveles epidémicos para el 2030.

Trabaja en EE.UU., una sociedad, según sus propias palabras, llena de oportunidades. ¿Se puede decir lo mismo de nuestro país?

No cabe duda de que la inversión en ciencia que tiene lugar en Estados Unidos, tanto por parte del Gobierno como de sociedades filantrópicas, está a otro nivel. Por lo tanto, en ese país las posibilidades, medios, tecnologías y oportunidades de colaboración son mucho mayores. Además, la sociedad estadounidense premia el mérito y el esfuerzo, y valora mucho la investigación. Esto hace que la gente joven se entusiasme y perciba posibilidades para medrar profesionalmente con una carrera científica.

La situación precaria en la que se encuentran tantos investigadores españoles, cuyo compromiso y pasión por la ciencia no se pueden poner en duda, evidencia un claro contraste. Sí que hay grupos punteros en España, e investigadores que tienen mucho mérito, dadas las condiciones en las que trabajan, pero el campo abierto es mucho mayor y más dinámico en Estados Unidos.

¿Cree que están justificados los recortes a la investigación que sufre España?

Sin haber vivido en España de forma estable desde hace muchos años, sin haber ejercido como científico allí y sin conocimiento directo de los graves problemas que atraviesa la economía española, me es muy difícil hacer un comentario autorizado. Parece claro que hay que hacer recortes y ajustar el presupuesto, y todos los servicios se están viendo afectados. La proporción en que se limite cada uno es muy subjetiva y requiere información que yo no tengo… Desde luego, hay que racionalizar las competencias y eliminar duplicidades pero, por otra parte, si la decisión está entre la asistencia directa a los necesitados o el hacer ciencia, antes hay que comer. La mejor solución para apoyar a la investigación es salir de la crisis cuanto antes.

Apuntes biográficos

  • José Carlos Flórez, hijo de Jesús Flórez, catedrático de Farmacología de la Universidad de Cantabria, nació en Hanover (New Hampshire, Estados Unidos) en 1966. Su familia volvió a nuestro país cuando él cumplió dos años, y se crió en Pamplona, Tenerife y Santander.
  • Su carrera universitaria transcurrió en la Northwestern University de Chicago, donde se licenció en Medicina y obtuvo su doctorado. En 1997 se trasladó a Boston para especializarse en Medicina Interna y Endocrinología. Se formó en los grupos de David Altshuler (Genética) y David Nathan (Diabetes). Desde entonces ha dedicado la mayor parte de su investigación al descubrimiento de genes que causan la diabetes tipo 2 o modulan el nivel de azúcar en sangre, analizando su potencial predictivo, y estudiando la influencia que puedan tener en estrategias preventivas.
  • Lidera el grupo genético del Diabetes Prevention Program y dirige o participa activamente en varios consorcios internacionales. Ha publicado más de 60 artículos originales y 30 revisiones en revistas de gran prestigio. Actualmente vive en Boston con su mujer y sus dos hijas.

Entrevista publicada en el número 24 de la revista Pacientes, de agosto de 2012