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Pertenece y transforma la comunidad de pacientes

Un estudio realizado por expertos de GeSIDA (Grupo de Estudio del SIDA de la SEIMC, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica), la ONT (Organización Nacional de Trasplantes) y las Sociedades Españolas de Trasplante Hepático y Nefrología, recientemente publicado en la revista Clinical Microbiology and Infection (PMID: 40907699), analiza por primera vez la situación del trasplante de órganos de donantes VIH positivos a receptores también VIH positivos en Europa.

La investigación, cuyos resultados se han presentado en el XX Encuentro entre Profesionales de la Comunicación y Coordinadores de Trasplantes que promueve la ONT, revela un amplio respaldo de los especialistas españoles a esta práctica, en línea con la experiencia internacional acumulada en países como Sudáfrica y Estados Unidos, y coincide con la reciente derogación en España de la normativa que la prohibía desde 1987.

Cambio profundo en las actitudes clínicas

Este trabajo de investigación, liderado por el Dr. José María Miró, consultor de Enfermedades Infecciosas en el Hospital del Hospital Clínic e integrante del equipo del IDIBAPS y Catedrático de Medicina de la Universidad de Barcelona, se planteó con el propósito de conocer la disposición de los equipos trasplantadores a incorporar esta práctica en su actividad diaria. Entre 2018 y 2019 se realizaron dos encuestas nacionales en las 24 unidades de trasplante hepático y 39 de trasplante renal de España, que incluían a especialistas en enfermedades infecciosas-VIH, nefrología, hepatología, cirugía digestiva, urología y coordinación de trasplantes. La ONT coordinó la distribución de la encuesta y contactó con los diferentes centros participantes. Se consiguió una tasa de respuesta del 100%, lo que garantiza una amplia representatividad de los resultados.

Los datos obtenidos muestran con claridad que todos los especialistas están de acuerdo en la utilización de órganos procedentes de donantes VIH positivos en tratamiento antirretroviral y con supresión virológica en receptores también con infección por el VIH. La aceptación fue unánime en relación con la necesidad de incorporar un consentimiento informado específico para este tipo de trasplantes, y una amplia mayoría ?más del 85%? manifestó estar dispuesta a participar en ensayos clínicos que evalúen los resultados de esta práctica en condiciones reales. Por el contrario, se observó un rechazo generalizado al uso de órganos de donantes VIH que no se encontraran bajo control virológico.

Este estudio demuestra que existe un cambio profundo en las actitudes clínicas hacia la utilización de órganos de donantes VIH positivos, en consonancia con la evidencia internacional. ?La aceptación de esta práctica, siempre bajo criterios de supresión virológica y en el marco de protocolos específicos, supone una oportunidad para aumentar el número de órganos disponibles, reducir listas de espera y garantizar un acceso más equitativo al trasplante para las personas que viven con VIH?, destaca el Dr. José María Miró, coordinador de este trabajo.

Escenario heterogéneo en Europa

De forma paralela, los autores recopilaron información de representantes europeos para trazar un mapa legislativo del continente. El análisis muestra un escenario heterogéneo: mientras 11 países (31,5%) prohíben expresamente los trasplantes con órganos de donantes VIH positivos, otros 6 (17%) ?entre ellos Francia, Italia, Países Bajos, Suiza, Reino Unido y, desde junio de 2025, también España? cuentan con un marco legal que lo permite. En los 18 países restantes (más de la mitad), la cuestión no está regulada o queda a criterio de los centros de trasplante.

La revisión de la literatura científica permitió identificar 10 casos europeos de trasplantes entre donantes y receptores seropositivos publicados hasta la fecha ?seis renales y cuatro hepáticos?, todos ellos con resultados positivos al año de seguimiento, lo que confirma la viabilidad clínica de esta estrategia cuando se aplican protocolos adecuados de selección y seguimiento de pacientes.

Para la Dra. María Velasco, presidenta de GeSIDA, ?estos resultados muestran que los equipos de trasplante en España están preparados y dispuestos a realizar trasplantes entre personas con VIH en condiciones seguras. La evidencia científica y el consenso profesional han sido determinantes para impulsar este cambio legislativo, que abre nuevas oportunidades para mejorar la calidad de vida y la supervivencia de las personas con VIH en nuestro país?.

Los autores concluyen que, si bien el trasplante con donantes VIH positivos aún plantea retos científicos y éticos, los datos acumulados en Sudáfrica, Estados Unidos y Europa demuestran que puede llevarse a cabo con seguridad. Desde la ONT, su directora, Beatriz Domínguez-Gil, sostiene que ?en la última década, 65 personas fallecidas con infección por el VIH podrían haber donado sus órganos y posibilitado 165 trasplantes de no haber existido una limitación normativa y de haber contado con receptores VIH idóneos en lista de espera que hubieran otorgado su consentimiento. A su vez, cada año unos 50 pacientes con VIH entran en lista de espera para trasplante en España. El desarrollo de un protocolo nacional específico permitirá la utilización de estos órganos en nuestro país?.

La soledad se ha convertido en uno de los grandes desafíos sociales y sanitarios del siglo XXI. A pesar del auge de la tecnología y la comunicación digital, el 46% de los jóvenes de la Generación Z se siente excluido o desconectado de su entorno, según datos del International Health Study de Cigna Healthcare.

Este fenómeno, que afecta en particular a los menores de 30 años, no se limita a una percepción emocional, sino que se traduce en una mayor vulnerabilidad psicológica y un mayor riesgo de desarrollar problemas físicos y mentales. Hasta un 35% de los jóvenes de esta generación convive con alguna condición de salud mental y un 40% reconoce no tener a nadie de confianza a quien acudir cuando necesita apoyo emocional.

La falta de relaciones estables y vínculos significativos impacta directamente sobre el bienestar físico y emocional. Tal y como explica la Dra. Daniela Silva, especialista en Medicina Interna y E-Health Medical Manager de Cigna Healthcare España, el aislamiento se asocia a niveles elevados de estrés crónico, trastornos del sueño, alteraciones hormonales y problemas cardiovasculares. ?La soledad activa el sistema simpático, que regula las respuestas de lucha y huida, lo que se traduce en un aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca?, detalla la doctora. ?Además, hasta el 70% de las personas con bajos niveles de energía o propósito vital presentan una mayor sensación de soledad?, indica.

Esta desconexión generalizada contrasta con los datos de los Baby Boomers, el colectivo que se siente más acompañado: el 81% afirma mantener relaciones estables y una red social consolidada, construida en torno al contacto presencial, la cercanía y el apoyo mutuo.

Medidas para reconectar

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha comenzado a visibilizar este problema como una amenaza global para la salud pública. Se estima que cada hora mueren en el mundo unas 100 personas por causas relacionadas con la soledad o el aislamiento social, lo que se traduce en alrededor de 870.000 muertes al año.

Con el objetivo de frenar este fenómeno y sus consecuencias, Cigna Healthcare propone una serie de recomendaciones para reforzar la conexión social real y amortiguar el impacto del aislamiento:

  • Detectar señales de alerta: Problemas persistentes de sueño, fatiga, desmotivación o evitación de planes sociales pueden ser síntomas tempranos de soledad. Reconocer estos signos permite intervenir antes de que la situación se cronifique.
  • Fomentar el autocuidado: Hábitos saludables como hacer ejercicio, alimentarse bien, descansar adecuadamente y reducir la exposición a pantallas, sobre todo antes de dormir, contribuyen a regular el estado de ánimo y disminuir el estrés.
  • Establecer rutinas sociales: Acciones sencillas, como quedar para un café, asistir a clases presenciales o participar en talleres grupales, pueden marcar una gran diferencia cuando se repiten de forma regular.
  • Uso consciente del entorno digital: Evaluar el impacto emocional de las redes sociales y limitar su uso en momentos clave ayuda a priorizar el contacto real y fomentar vínculos más profundos.

En estas fechas, en las que el calendario se llena de encuentros, recuerdos y también de balances, desde Somos Pacientes queremos enviarte un mensaje sencillo y muy sentido: gracias por estar al otro lado.

Gracias a quienes leéis, compartís, comentáis y hacéis circular cada historia. Gracias a las asociaciones de pacientes que cada día sostienen redes de apoyo, orientan, acompañan y defienden derechos. Gracias a las personas que conviven con una enfermedad o cuidan de alguien cercano, y que aun así encuentran fuerzas para informarse, pedir ayuda, participar y seguir construyendo comunidad. Vuestra voz es el corazón de este proyecto.

Ojalá estas fiestas traigan momentos de descanso, compañía elegida y un respiro para el cuerpo y la mente. Y si estas fechas se hacen difíciles ?porque no siempre son días fáciles?, deseamos de todo corazón que sea fácil encontrar apoyo, comprensión y pequeños espacios de bienestar.

Mirando a 2026, nuestro deseo es claro: que sea un año de avances que se noten en la vida real. Que lleguen tratamientos innovadores, más opciones terapéuticas y diagnósticos más precisos; que la investigación siga acelerándose y que esa innovación llegue a tiempo, con equidad, a quienes la necesitan. Porque cada paso científico sólo tiene sentido si se traduce en más calidad de vida, menos carga de enfermedad y más futuro para las personas.

Seguiremos a vuestro lado el próximo año, contando lo que importa, poniendo el foco en los pacientes y en sus iniciativas, y defendiendo una salud más humana, más participativa y más justa.

Felices fiestas, de parte de todo el equipo de Somos Pacientes.