Unidos por la salud

Pertenece y transforma la comunidad de pacientes

Los retos del día a día de una persona con diabetes van mucho más allá del control de la glucosa. A la carga de decisiones constantes, el esfuerzo de mantener rutinas estrictas y la incertidumbre por posibles complicaciones, se suman consecuencias poco visibilizadas como la afectación emocional, las disfunciones sexuales o las barreras en el ámbito laboral. Estos aspectos, todavía infravalorados, fueron el foco de una jornada divulgativa organizada en Córdoba por la Fundación de la Sociedad Española de Diabetes (FSED) y la Federación Española de Diabetes (FEDE), que reunió a profesionales sanitarios, pacientes y familiares.

Uno de los conceptos clave en el manejo de la diabetes es el tiempo en rango (TIR), es decir, el porcentaje de tiempo que los niveles de glucosa se mantienen dentro de unos valores adecuados. Sin embargo, reducir la calidad de vida de una persona a ese dato es insuficiente, advierte el psicólogo clínico Francisco Javier Hurtado Núñez, experto en educación diabetológica. ?La diabetes es el ejemplo claro de una enfermedad que debe entenderse desde un enfoque biopsicosocial, no solo clínico o biológico?, señala.

Este profesional propone incorporar el concepto de ?tiempo en rango emocional? (TIR emocional), que refleje el bienestar psicológico de la persona con diabetes. ?En consulta casi todo el tiempo se dedica a revisar analíticas o resultados clínicos. Pero si no valoramos el estado emocional del paciente, perdemos información clave que puede estar afectando a su control metabólico?, asegura.

La diabetes puede aumentar el riesgo de depresión, ansiedad, trastornos del sueño o de la conducta alimentaria, y estas alteraciones emocionales pueden dificultar aún más el autocuidado. Por eso, Hurtado apuesta por incluir al psicólogo en los equipos multidisciplinares y por valorar el estado emocional en cada contacto clínico. ?Hay que dejar de ver lo psicológico como algo accesorio y convertirlo en parte estructural de la atención en diabetes?, insiste.

Sexualidad y diabetes

Otro de los temas que rara vez se aborda en consulta es el impacto de la diabetes en la vida sexual y de pareja. La profesora Loreto Mendoza, del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Granada, alerta de que hasta un 50% de las personas con diabetes desarrollan disfunciones sexuales en los diez años posteriores al diagnóstico. ?Y este porcentaje crece con el tiempo?, afirma.

La disfunción eréctil (DE), en concreto, no solo afecta a la calidad de vida, sino que puede ser un marcador temprano de diabetes no diagnosticada y de enfermedad cardiovascular. ?Es importante incluir la evaluación de la DE en los protocolos de riesgo cardiovascular?, recomienda Mendoza.

Pese a su relevancia clínica y emocional, la mayoría de los pacientes no hablan de estos problemas por vergüenza o desconocimiento. Además, hay diferencias de género. ?En las mujeres, los factores emocionales y la autoestima influyen mucho más en el deseo y en la vivencia de la sexualidad. El miedo al rechazo o la percepción de haber perdido atractivo pueden generar conductas de evitación?, explica.

El abordaje de estas disfunciones requiere una perspectiva integral, que tenga en cuenta causas metabólicas, neurológicas, hormonales y psicológicas, y combine tratamiento médico, educación diabetológica y apoyo emocional.

Discriminación laboral

En el ámbito laboral, la diabetes sigue generando situaciones de estigma, discriminación y exclusión, tal y como denunció el abogado Javier Sanhonorato, especialista en Derecho Sanitario y persona con diabetes desde la infancia. ?Todavía hay trabajadores que ocultan su condición por miedo a represalias o a no ser contratados?, explica.

Aunque se han producido avances ?por ejemplo, en el acceso a la Función Pública? siguen existiendo exclusiones injustificadas por el mero hecho de tener diabetes. ?Es evidente que falta una Ley de crónicos que defienda los derechos de las personas con enfermedades como la diabetes y garantice la igualdad de oportunidades?, subraya. Además del paciente, también las familias se ven afectadas. ?Cuando el diagnóstico lo recibe un menor, sus progenitores deben ajustar horarios, permisos y cuidados, lo que impacta directamente en su desarrollo profesional?, señala Sanhonorato.

Por todo ello, reclama más educación en salud laboral, un seguimiento riguroso de la normativa vigente y mayor implicación por parte de los poderes públicos y las asociaciones para erradicar la discriminación.

La Federación Española de Párkinson (FEP) ha puesto en marcha Valora el Párkinson, un curso online de 20 horas dirigido a profesionales sociosanitarios de las administraciones públicas y del Sistema Nacional de Salud que no cuentan con formación específica en esta enfermedad. La iniciativa pretende paliar una de las principales barreras a las que se enfrentan las personas con esta patología: su desconocimiento por parte del personal sanitario y social.

El párkinson es una afección de carácter neurodegenerativo, crónico y progresivo que afecta al sistema nervioso central. Tras el alzhéimer, es la segunda enfermedad neurodegenerativa más prevalente en el mundo, y pertenece al grupo de los llamados Trastornos del Movimiento. A pesar de su impacto creciente en la población, la formación específica entre los profesionales que intervienen en su atención es todavía limitada, lo que repercute negativamente en la calidad de vida de los pacientes.

Una atención más ajustada a la realidad

El objetivo de esta formación es proporcionar conocimiento útil, riguroso y accesible sobre la enfermedad y sus manifestaciones, facilitando así una atención más adecuada. ?El desconocimiento sobre la enfermedad es una de las mayores barreras para las personas con párkinson. Con esta formación queremos que los profesionales dispongan de herramientas para comprender la complejidad de la enfermedad y así puedan ofrecer una atención más ajustada a la realidad?, afirma Alicia Campos, directora de la FEP.

Uno de los aspectos más problemáticos es que la falta de conocimientos especializados retrasa la detección precoz en atención primaria y afecta a las valoraciones de discapacidad y dependencia, que a menudo no reflejan con precisión la situación de la persona afectada. A ello se suman las fluctuaciones motoras y no motoras propias del párkinson, que varían a lo largo del día y complican aún más la evaluación de su impacto real en la vida cotidiana.

Adaptado a las necesidades del sistema público

La formación, de carácter gratuito, se presenta en formato online y autoformativo, lo que facilita su integración en la agenda de los profesionales. El contenido ha sido elaborado por la propia FEP con el aval de expertos en la materia y profundiza en los síntomas principales de la enfermedad, su evolución, así como en los distintos tipos de parkinsonismos.

Gracias a la financiación del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, el curso se ha desarrollado en el marco del I Plan Nacional de Bienestar Saludable de las Personas con Discapacidad. Esta estrategia tiene como uno de sus pilares la formación y sensibilización de los profesionales de los servicios sociales para mejorar la atención a las personas con discapacidad, entre ellas, quienes viven con párkinson.

La FEP pone este recurso a disposición de las administraciones públicas, los Consejos Generales de profesionales sociosanitarios, sociedades científicas y otros actores clave, para que puedan integrarlo en sus respectivas plataformas formativas. De esta manera, se amplifica el impacto del curso y se promueve una red de atención más capacitada y sensible a las necesidades de las personas afectadas.

CEAFA exige al Estado actuar de manera inmediata ante el nuevo y esperanzador panorama de tratamientos contra el Alzheimer tras la reciente aprobación de dos nuevos fármacos. Esta es una de las reivindicaciones que expuso la presidenta de la Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (CEAFA), Mariló Almagro durante el acto de clausura de la XI Congreso Nacional del Alzheimer y XV Congreso Iberoamericano de Alzheimer celebrado del 5 al 8 de noviembre en la isla de Ibiza. 

La presidenta de CEAFA leyó la Declaración de Ibiza, un manifiesto elaborado y firmado por las entidades miembro de la Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias en el marco del XI Congreso Nacional de Alzheimer CEAFA y XV Congreso Iberoamericano de Alzheimer. La presidenta de CEAFA subrayó que el Alzheimer es una prioridad sociosanitaria de primer orden que en España afecta directamente a casi 1,2 millones de personas.

Por ello, todos los gobiernos deben no solo darse por enterados, ?sino poner los remedios que permitan afrontar el futuro a corto plazo?. En 2040 España será el país más envejecido y con la mayor esperanza de vida del mundo. ?Sabemos que el riesgo de demencia se multiplica con la edad. Para afrontar el futuro que se avecina deberán construirse políticas transversales que afronten el problema en su verdadera dimensión?, afirmó.

Nuevo arsenal terapéutico

Recientemente se han aprobado dos nuevos fármacos que, según los afectados y sus familiares, «por primera vez en más de 20 años, representan una verdadera innovación terapéutica y que inciden directamente sobre la enfermedad». En este sentidó, Mariló Almagro hizo hincapié en que CEAFA quiere ser un actor colaborativo con el Ministerio ?para avanzar hacia estas metas?, sin olvidar, en ningún caso, su papel representativo y reivindicativo que le corresponde en estos momentos ?en los que la defensa de los derechos de las personas afectadas tiene, si cabe, más sentido que nunca?, señaló.

Además, durante la lectura de la declaración volvió a recordar que la incorporación de los nuevos tratamientos a la cartera de servicios debe hacerse a todas aquellas personas que reúnan los requisitos establecidos, en igualdad de condiciones con independencia del ámbito geográfico o territorial en el que vivan.

Además, CEAFA pide a los profesionales de la sanidad, que impulsen un cambio cultural que supere el nihilismo sobre el diagnóstico y el tratamiento del Alzheimer. ?Las diferentes Sociedades Médicas españolas vinculadas con el abordaje del Alzheimer deberán liderar esos procesos de cambio entre sus profesionales?, comentó la presidenta.

En esta declaración de Ibiza, la Confederación también pide que la investigación siga desarrollando esfuerzos para ir mejorando la efectividad y alcance de los fármacos ya existentes y aprobados y de otros que estén por llegar. Así como que el movimiento asociativo se convierta en su aliado. ?Es importante que la sociedad en general y la afectada por Alzheimer en particular sea consciente de la situación actual de la investigación y de las nuevas opciones diagnósticas y terapéuticas que se espera estén en breve a disposición. Porque la conciencia social es la base sobre la que ha de argumentarse cualquier propuesta, petición o exigencia para que, en este caso, el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas muestren la receptividad que se les solicita en esta Declaración?, declaró.

Ensayo clínico multicéntrico

La jornada comenzaba con distintas mesas. Una de ellas, ?Envejecimiento, edadismo y diagnóstico precoz en la enfermedad de Alzheimer: la triada posibilista? impartida por el jefe del Servicio de Geriatría de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete. Director Científico del CIBERFES, Pedro Abizanda Soler. El doctor reflexionó sobre como los tres factores se entrelazan en la enfermedad de Alzheimer y abre nuevas posibilidades en el tratamiento. ?Los prejuicios sobre la edad pueden afectar tanto al rendimiento cognitivo como al acceso a diagnósticos y terapias, y defendió que la edad no debe ser un límite para participar en ensayos clínicos si existe beneficio geriátrico?, subrayó Abizanda.

En esta última jornada del Congreso, el responsable de investigación del Centro de Referencia Estatal de atención a personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias, Enrique Pérez Sáez, presentó el ensayo clínico multicéntrico CST-ES, cuyo objetivo es evaluar la eficacia de la Terapia de Estimulación Cognitiva en personas con Alzheimer. Esta metodología, que se utiliza principalmente en Reino Unido y reconocida en otros muchos países menos en España, está centrada en la persona, promueve el aprendizaje activo y la socialización a través del trabajo grupal, utilizando elementos como fotografías y música para activar la reminiscencia. Las sesiones de esta terapia se aplican en centros de día, clínicas de memoria y residencias y tiene beneficios cognitivos y en calidad de vida.

La obesidad se ha convertido en un grave problema de salud en España, pero también lo es a nivel económico y social. Así lo demuestra el informe El Valor Social de un mejor control de la obesidad en España, elaborado por la Fundación Weber con el apoyo de Lilly, que cifra en 130.000 millones de euros el coste actual que supone esta enfermedad crónica para nuestro país. Se trata del primer estudio que cuantifica de forma detallada el impacto económico y social del exceso de peso, teniendo en cuenta hasta 18 de sus complicaciones clínicas más prevalentes.

El informe proyecta escenarios de ahorro futuro si se lograran reducciones sostenidas de peso en la población con obesidad. Por ejemplo, una pérdida de entre el 5% y el 10% podría generar un ahorro de 25.000 millones de euros en 2030; si esta pérdida alcanzara entre el 20% y el 25%, el ahorro ascendería hasta los 84.000 millones de euros. Además del alivio económico, estas reducciones de peso conllevarían una notable mejora en la calidad de vida, estimada en más de 7.350 millones de euros sólo para 2025, gracias a una mayor participación social y laboral de las personas afectadas.

Impacto físico, psicológico y social

Desde las asociaciones de pacientes se insiste en que es urgente dejar de ver la obesidad como un problema de voluntad individual. ?Es una enfermedad crónica y compleja que conlleva estigma en todos los niveles?, ha afirmado Federico Luis Moya, presidente de la Asociación Nacional de Personas que viven con Obesidad (ANPO). Moya destaca que tres de cada cuatro personas con obesidad presentan problemas de movilidad, y hasta el 96% sufre consecuencias psicológicas derivadas del exceso de peso, lo que limita gravemente su calidad de vida.

La obesidad está relacionada con más de 200 complicaciones clínicas, muchas de ellas graves, que afectan directamente al bienestar de los pacientes y a la sostenibilidad del sistema sanitario. El estudio ha centrado su análisis en 18 de estas enfermedades, entre ellas patologías cardiovasculares, metabólicas y respiratorias, así como trastornos mentales como la ansiedad o la depresión.

Los datos del informe revelan que sólo con una reducción de peso del 5-10%, se podrían ahorrar en 2025 hasta 8.700 millones de euros en enfermedades cardiovasculares, más de 5.000 millones en trastornos metabólicos como la diabetes tipo 2 o el síndrome del ovario poliquístico, y más de 6.600 millones en otras patologías como la apnea del sueño, el asma o la osteoartritis.

Un enfoque basado en la evidencia

Las conclusiones del informe subrayan la necesidad de adoptar una estrategia nacional integral y multidisciplinar para afrontar la obesidad. ?Estamos ante un momento histórico para abordar con eficacia uno de los grandes desafíos para la salud?, ha asegurado Teresa Millán, directora de Asuntos Corporativos de Lilly España. Millán defiende que el análisis económico presentado puede ser clave para que las autoridades sanitarias diseñen políticas públicas más efectivas.

En la misma línea, Diego Bellido, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), ha recalcado la urgencia de situar el control del exceso de peso como una prioridad sanitaria y social, con medidas tanto preventivas como terapéuticas, adaptadas a las necesidades reales de los pacientes y basadas en la evidencia científica.

El informe se ha construido a partir de un modelo económico proyectado hasta 2030, utilizando datos oficiales de la Encuesta de Salud de España de 2023, del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de la OCDE. Según estas fuentes, el 39,8% de la población adulta española tiene sobrepeso y el 15,2% padece obesidad. El estudio ha estimado el impacto de la pérdida de peso en distintos grados, cuantificando tanto los ahorros económicos como las mejoras en salud y calidad de vida.

El manejo del cáncer de tiroides, una enfermedad considerada rara que representa menos del 1% de todas las neoplasias malignas, ha cambiado notablemente en los últimos años. Gracias a los avances en medicina de precisión, nuevos tratamientos menos agresivos y mejor seleccionados han logrado mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes. Uno de los avances más prometedores es la rediferenciación tumoral mediante inhibidores de la vía MAPK, que permite restaurar la captación de yodo en tumores refractarios, facilitando su tratamiento.

En España, la incidencia se sitúa en torno a 5 casos por cada 100.000 mujeres y 1,9 en hombres, siendo más frecuente en zonas con déficit de yodo. Aunque la mayoría de los tumores son de buen pronóstico y la mortalidad se ha mantenido estable, el número de casos ha aumentado, en parte por el diagnóstico incidental de nódulos tiroideos pequeños a través de estudios de imagen realizados por otros motivos.

La mayor parte de los casos se corresponden con tumores diferenciados de tiroides, como el carcinoma papilar o folicular. Estos representan más del 90% de las neoplasias endocrinas y son la causa principal de muerte por tumores del sistema endocrino. La mayoría de pacientes sobreviven a la enfermedad, pero algunos factores aumentan el riesgo de recaída o mortalidad, como la edad al diagnóstico, el tamaño del tumor, la afectación a tejidos cercanos o la existencia de metástasis a distancia.

El abordaje de estos pacientes requiere de una coordinación multidisciplinar entre cirujanos, endocrinólogos, especialistas en medicina nuclear, oncólogos radioterápicos y médicos oncólogos.

Diagnóstico más preciso y tendencia a la desescalada

El diagnóstico se ha refinado gracias a herramientas como el sistema ACR TI-RADS, que clasifica los nódulos tiroideos según su riesgo ecográfico, y las citologías indeterminadas, que se complementan con pruebas moleculares, reduciendo la necesidad de cirugías diagnósticas innecesarias. Estas pruebas tienen un valor predictivo negativo superior al 94%.

En pacientes de bajo riesgo, la tendencia actual es a realizar lobectomías en lugar de tiroidectomías totales y a evitar el uso de yodo radiactivo tras la cirugía, sin que esto suponga un peor control tumoral. La vigilancia activa se ha consolidado como una opción segura en los microcarcinomas papilares, con datos de seguimiento a más de 20 años que muestran tasas mínimas de progresión y sin mortalidad asociada.

Terapias dirigidas para enfermedad avanzada

En los casos en los que el cáncer de tiroides se vuelve refractario al tratamiento con yodo radiactivo y presenta metástasis, han surgido terapias dirigidas con inhibidores de tirosina quinasa que han supuesto un gran avance. Se trata de fármacos orales que bloquean señales clave en el crecimiento tumoral y que, en general, tienen una buena tolerancia.

Entre estos tratamientos, destaca cabozantinib, aprobado en 2015, por mejorar la supervivencia libre de progresión. En tumores con alteraciones genéticas específicas, se utilizan terapias personalizadas:

  • Las fusiones NTRK responden a fármacos como larotrectinib o entrectinib, con tasas de respuesta superiores al 57%.
  • En el carcinoma anaplásico con mutación BRAF V600E, la combinación dabrafenib + trametinib produce respuestas rápidas.
  • Para tumores con fusiones RET, los inhibidores selectivos selpercatinib y pralsetinib, aprobados en 2021, ofrecen respuestas más duraderas y han desplazado a otros tratamientos como primera opción.

Una nueva era: rediferenciación tumoral

Una de las estrategias más innovadoras es la llamada rediferenciación tumoral. Este enfoque busca revertir las alteraciones moleculares que impiden a las células tumorales captar yodo, lo que imposibilita el tratamiento con yodo radiactivo. Los inhibidores de la vía MAPK están logrando precisamente eso: restaurar esa capacidad de captación en ciertos tumores avanzados, lo que abre la puerta a nuevas oportunidades terapéuticas.

Este tipo de investigación representa una nueva era en el tratamiento del cáncer de tiroides, con enfoques más personalizados y menos agresivos, que permiten preservar la calidad de vida sin comprometer el control de la enfermedad.

Un manejo guiado por la biología del tumor

Gracias a la estratificación del riesgo y al conocimiento molecular, el tratamiento actual del cáncer de tiroides ya no es uniforme. En lugar de aplicar estrategias agresivas a todos los pacientes, se elige el tipo de intervención ?quirúrgica, farmacológica o de seguimiento? en función de las características biológicas del tumor y del perfil del paciente. Esto permite evitar secuelas innecesarias en los casos de bajo riesgo y concentrar recursos terapéuticos en los tumores más agresivos.

Aunque la cirugía sigue siendo el pilar del tratamiento, los nuevos abordajes moleculares están ampliando las opciones para pacientes con enfermedad avanzada o recidivante, y lo hacen con menos toxicidad que los tratamientos clásicos.

Más de 68.400 personas con enfermedad renal crónica (ERC) avanzada reciben actualmente tratamiento con diálisis o trasplante renal en España. Así lo muestran los datos provisionales del Registro Español de Diálisis y Trasplante (REDYT), elaborado por la Sociedad Española de Nefrología (SEN) en colaboración con la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). La cifra representa un aumento de 855 pacientes respecto al año anterior.

El informe, presentado en el 55 Congreso Nacional de la SEN, confirma la tendencia ascendente de esta enfermedad, que ya afecta a 1.407 personas por millón de población (pmp) en tratamiento renal sustitutivo (TRS), una cifra ligeramente superior a la del año anterior (1.404,8 pmp).

Aunque la incidencia muestra una leve disminución ?150,1 nuevos casos por millón de población frente a los 153,7 pmp de 2023?, la SEN subraya que cada 75 minutos una persona inicia diálisis o recibe un trasplante renal en nuestro país. «Esto demuestra el importante impacto que sigue teniendo la enfermedad», ha afirmado el presidente de la SEN, Emilio Sánchez.

El informe también destaca la consolidación de los trasplantes de donantes fallecidos en parada cardiaca, conocidos como donantes en asistolia, que ya representan el 46,1% del total, frente al 40,3% en 2023. En cambio, los trasplantes de donante vivo han descendido, situándose en el 9,8% del total, mientras que los de donantes en muerte encefálica representan el 44,1%.

Aumenta la prevalencia, pero se estabiliza la incidencia

En términos absolutos, en 2024 un total de 7.300 personas iniciaron tratamiento renal sustitutivo, una cifra ligeramente inferior a la del año anterior, cuando lo hicieron 7.389. La SEN interpreta este dato como un posible signo de estabilización de la incidencia, aunque pendiente de confirmación con los datos definitivos.

La mortalidad entre los pacientes en TRS se situó en el 7,5%, con 5.554 fallecimientos en 2024 frente a los 5.411 del año anterior. Las principales causas de muerte fueron infecciones y enfermedades cardiovasculares, siendo la tasa de mortalidad más baja en pacientes trasplantados que en aquellos en diálisis, independientemente del grupo de edad.

El perfil más frecuente de las personas que inician TRS en España sigue siendo el de un hombre de 65 años o más. De hecho, el 67% de los nuevos pacientes son varones y el 60% tienen 65 años o más.

La diabetes se mantiene como la causa más común de enfermedad renal avanzada, responsable del 24% de los nuevos casos de TRS en 2024 (1.669 personas). Entre los pacientes que ya estaban en tratamiento, la diabetes representa el 16% del total (11.388 pacientes). Le siguen las glomerulonefritis y la enfermedad vascular, con un 14% de los casos cada una.

Más trasplantes y más autonomía para el paciente

Uno de los datos más positivos del informe es el récord en trasplantes renales, que alcanzaron las 4.049 intervenciones, un aumento del 9,7% respecto al año anterior. La tasa de trasplante renal creció hasta los 83,2 pmp, consolidando esta opción como la preferente entre los pacientes en tratamiento.

El informe destaca además el crecimiento del trasplante anticipado, es decir, aquel que se realiza sin que el paciente llegue a necesitar diálisis. Esta modalidad alcanzó una tasa de 10,3 pmp, un 6% más que el año anterior, y representa ya casi el 7% del total de nuevos casos.

También ha crecido el uso de la diálisis peritoneal, que puede realizarse en casa, con una tasa de 26,3 pmp, lo que representa un aumento del 3,5% y ya supone el 17,5% de las nuevas terapias.

Por su parte, la hemodiálisis ?la forma más común de TRS? descendió un 1,3% entre los nuevos pacientes, aunque sigue siendo la modalidad mayoritaria, con un 75% del total.

Entre los pacientes prevalentes, el trasplante renal sigue ganando peso y ya representa el 57% del total (38.993 personas), frente al 55,78% del año anterior. La hemodiálisis desciende hasta el 38,2% (26.154 personas), mientras que la diálisis peritoneal se mantiene estable en un 4,8% (3.256).

Fuerte impacto social y sanitario

La SEN insiste en que estos datos confirman el grave problema de salud pública que supone la enfermedad renal crónica en España. Además de su elevada prevalencia, la ERC genera un alto coste sanitario y personal, y puede reducir drásticamente la calidad de vida de quienes la padecen. Por ello, la sociedad científica reclama un mayor impulso de estrategias de prevención, diagnóstico precoz y tratamiento optimizado para frenar su avance.

Desde el Ministerio de Sanidad, la ministra Mónica García ha recordado que la ERC está incluida en la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad del Sistema Nacional de Salud. «Nuestro objetivo primordial es reducir la carga de enfermedad renal en España mediante el control de los factores de riesgo y el diagnóstico precoz», ha señalado. «Esta patología tiene un enorme impacto en la vida de las personas, sus familias y el sistema sanitario», ha añadido.

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