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Rosa Pérez, presidenta de la Asociación del Síndrome Quilomicronemia Familiar

Quilomicronemia familiar: vivir con triglicéridos por las nubes y sin apoyo psicológico

Rosa Pérez Jiménez convive con la quilomicronemia familiar desde que nació, aunque no pudo ponerle nombre hasta los 42 años. Fue entonces cuando el que fuese presidente de la Sociedad Española de Arterioesclerosis, Pedro Valdivieso, le dio un diagnóstico certero así como posibles soluciones para controlar esta patología ultra rara de origen genético (apenas hay 50 pacientes en España, aunque se sospecha que está infradiagnosticada).

Gracias a ello, poco después se implicó en la creación de la Asociación Española de Quilomicronemia Familiar, de la que ahora es presidenta. Su objetivo: conseguir que esta enfermedad sea más conocida, sobre todo entre médicos e investigadores, para impulsar nuevos tratamientos y conseguir mejorar la calidad de vida de pacientes como ella.

Como nos cuenta en esta entrevista, este síndrome impide que el organismo metabolice correctamente los triglicéridos. «Podemos tener en ayunas unos niveles de triglicéridos superiores a los 3.000 mg/dl. Incluso tenemos bebés que han llegado a tener hasta 20.000 mg/dl», explica. La consecuencia más grave de esta acumulación es la pancreatitis aguda, una inflamación súbita del páncreas que puede poner en riesgo la vida del paciente.

Aunque la medicina cuenta hoy con fármacos que reducen estos niveles, muchos pacientes deben abandonarlos por efectos secundarios severos, como la caída drástica de las plaquetas. La única alternativa es una dieta extremadamente restrictiva ?entre 10 y 20 gramos de grasa al día?, que resulta difícil de seguir sin acompañamiento psicológico.

Un problema físico, emocional y social

Rosa explica con claridad lo desgastante que puede ser vivir con esta patología: hospitalizaciones frecuentes, largos periodos de recuperación y, sobre todo, una gran desprotección psicológica. Denuncia que ni siquiera se reconoce oficialmente un grado de discapacidad o incapacidad asociado a la enfermedad, lo que complica la vida laboral y social de los pacientes.