El Congreso de los Diputados ha sido escenario de la I Jornada de Sensibilización sobre el Eccema Crónico de Manos (ECM) grave, una enfermedad inflamatoria que afecta severamente la piel de quienes la padecen, limitando sus actividades cotidianas, su bienestar emocional y su vida laboral. La jornada ha sido organizada por la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA) en colaboración con el laboratorio dermatológico LEO Pharma, con el objetivo de dar visibilidad a una patología poco reconocida.
El encuentro ha servido también como marco para la presentación del primer documento de abordaje hospitalario del ECM grave. Este trabajo multidisciplinar ha reunido a 22 expertos de distintas comunidades autónomas, incluyendo profesionales de dermatología, medicina del trabajo, atención primaria, enfermería, psicología y economía de la salud, además de representantes de pacientes.
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Un problema de salud pública silenciado
Aunque poco conocido fuera del ámbito dermatológico, el ECM tiene una prevalencia del 4,6% entre los adultos en España, alcanzando niveles graves en el 6% de los casos. La franja de edad más afectada se sitúa entre los 30 y 39 años, lo que convierte a esta enfermedad en un serio obstáculo para la vida profesional en un momento clave de desarrollo laboral y personal.
El ECM es además la enfermedad cutánea ocupacional más frecuente, con especial incidencia en sectores laborales como la limpieza, la hostelería, la sanidad o la peluquería. El dolor, el picor, las fisuras y las lesiones visibles en las manos afectan tareas tan básicas como vestirse, cocinar o usar herramientas, generando ansiedad, aislamiento social y bajas laborales recurrentes. Todo ello supone un coste elevado para el sistema sanitario, tanto por la atención médica como por el impacto indirecto en la productividad.
Visibilizar desde lo humano
Durante la jornada, LEO Pharma ha presentado también la campaña de sensibilización Lo que nos hace huMANOS, que pone el foco en la centralidad de las manos en la vida cotidiana y en cómo una patología crónica como el ECM grave puede minar la autonomía, el bienestar emocional y las relaciones personales. Además, el juego de palabras entre «manos» y «humanos» quiere subrayar la importancia de no reducir la enfermedad a sus síntomas físicos, sino entenderla desde la experiencia de quienes conviven con ella cada día.
Esta mirada humana y cercana ha sido uno de los ejes del documento presentado, que propone mejoras concretas en tres ámbitos clave: diagnóstico precoz, tratamiento eficaz y atención integral. La coordinación entre niveles asistenciales, la formación específica en atención primaria y medicina laboral, y el acceso equitativo a terapias innovadoras son algunas de las recomendaciones planteadas por los expertos para mejorar el abordaje de la enfermedad.