En España, pasan de media casi cinco años desde la aparición de los síntomas hasta el inicio del tratamiento modificador de la enfermedad. Esta demora puede impactar negativamente en la evolución de la enfermedad, por lo que resulta esencial reducir estos tiempos para mejorar el pronóstico de los pacientes.
Pasar de un diagnóstico que podría acarrear años de pruebas a tan solo unos meses, es uno de los hitos más relevantes de las últimas décadas. Recientemente, en el seno de la edición 2025 del Congreso Internacional ECTRIMS (Comité Europeo para el tratamiento y la investigación de la esclerosis múltiple), se presentó la actualización de los criterios McDonald (2024), un conjunto de directrices destinadas a ayudar a los profesionales sanitarios a realizar un diagnóstico precoz y preciso instaurado en 2001. Un significativo avance para una enfermedad neurológica, autoinmune y neurodegenerativa que sigue sin tener cura, que es la primera causa de discapacidad no traumática en jóvenes.
En la última edición del Link EM, el punto de encuentro, para el diálogo, el debate, el conocimiento y la puesta en común de la situación de la Esclerosis Múltiple, partimos de una premisa clara, la búsqueda de la evidencia científica, social y sanitaria para el abordaje de los síntomas de la enfermedad. Durante las jornadas, se presentó la iniciativa Impacto de los Síntomas de la EM (IMSS) que busca impulsar cambios de políticas, mejorar las vías de atención y los resultados de rehabilitación, garantizando que las personas con Esclerosis Múltiple reciban el apoyo integral que merecen. Proyecto liderado por la Plataforma Europea de Esclerosis Múltiple (EMSP), en el que han colaborado organizaciones de personas con Esclerosis Múltiple, como Esclerosis Múltiple España.
Pasado, presente y futuro
Los esfuerzos en las últimas décadas han ido destinados a varias vías terapéuticas, entre ellas la ralentización, la remisión de los brotes o la reducción y el manejo de los síntomas.
El futuro más cercano pasa por intentar actuar cuanto antes para frenar la discapacidad asociada a la neurodegeneración causada por la acumulación de las lesiones producidas. A pesar de que en la última década las terapias modificadoras de la enfermedad han supuesto un avance, todavía quedan muchos retos por cubrir. Entre ellos, acortar los tiempos para un diagnóstico preciso y precoz, así como avanzar en innovación terapéutica para las formas progresivas de la enfermedad para las que casi no existen alternativas.
El ejercicio físico y una vida saludable se han demostrado como unos aliados inexcusables al
alcance de todos, con eficacia probada en la ralentización y control de la dolencia. Otra área de investigación actual se centra en la elaboración de vacunas o de tratamientos preventivos para el virus de Epstein-Barr (el virus que podría causar la enfermedad o al menos es condición sine qua non).
Barreras
Hace falta mucha sensibilización social, así como reconocimiento de los síntomas visibles e invisibles, entre los profesionales sanitarios, para que deriven rápido a las personas susceptibles de padecer una Esclerosis Múltiple.
Resulta necesario visibilizar los síntomas invisibles de las personas con Esclerosis Múltiple pueden experimentar hasta 14 síntomas al mismo tiempo. La fatiga, los problemas sensoriales, las alteraciones del sueño, la depresión, los cambios de humor y el dolor son los más comunes. Estos varían entre las personas y, con el tiempo, pueden empeorar, afectando a su calidad de vida y su capacidad para realizar actividades diarias.
Desde Esclerosis Múltiple España nos reafirmamos en nuestro papel de conseguir que las personas con Esclerosis Múltiple tengan la mejor y más completa calidad de vida. Nos mueve la búsqueda del bienestar físico, emocional, de las relaciones interpersonales, del bienestar material, del desarrollo personal, de la autodeterminación, de los derechos e inclusión social, así como el total acceso a todo tipo de tratamientos y apoyos sociopolíticos mientras no exista una solución definitiva para esta enfermedad, para la cual trabajamos decididamente. Además, dentro de nuestra visión global trabajamos en impulsar la investigación a través de nuestro Proyecto M1, porque no hay tiempo que perder.
Beatriz Martínez, directora de Esclerosis Múltiple España (EME)
