Unidos por la salud

Pertenece y transforma la comunidad de pacientes

Un nuevo estudio liderado por investigadores del Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas (CIEN) ha demostrado que la presencia de cuerpos de Lewy ?una patología asociada a otras enfermedades neurodegenerativas como el Párkinson o la demencia con cuerpos de Lewy? acelera significativamente el deterioro cognitivo en personas diagnosticadas con alzhéimer.

El trabajo, que ha sido publicado en la revista científica Brain, se basa en el análisis de datos de 865 pacientes con deterioro cognitivo leve, e introduce una nueva herramienta diagnóstica basada en biomarcadores que permite detectar estas proteínas anómalas en fases tempranas. La investigación ha sido liderada por el Dr. Jesús Silva-Rodríguez y el Dr. Michel Grothe, coordinadores de la Plataforma de Neuroimagen de CIEN, y sus conclusiones abren la puerta a un diagnóstico más preciso y a tratamientos personalizados en función de la patología real de cada paciente.

Los cuerpos de Lewy son estructuras anormales compuestas por la proteína alfa-sinucleína, que se acumulan en el interior de las neuronas y provocan su degeneración progresiva. Esta patología es la causa principal del Párkinson y de la demencia con cuerpos de Lewy, pero estudios recientes de autopsias han revelado que hasta el 50% de los pacientes con Alzheimer también presentan esta co-patología.

Hasta ahora, la influencia de los cuerpos de Lewy en el curso del Alzheimer no estaba clara. Gracias a la utilización de nuevas técnicas de detección de alfa-sinucleína en el líquido cefalorraquídeo, el equipo del CIEN ha podido comprobar que la coexistencia de ambas patologías acelera el deterioro neurológico, a pesar de que el perfil clínico del paciente sigue siendo típicamente ?Alzheimer?, lo que dificulta su diagnóstico sin herramientas especializadas.

Diagnósticos más precisos

Una de las aportaciones clave del estudio es el uso de ensayos de amplificación de semillas de alfa-sinucleína, una técnica de vanguardia que ya se aplica en otras enfermedades neurodegenerativas como el Párkinson, y que ahora demuestra su utilidad en el Alzheimer. Esta técnica permite detectar con alta sensibilidad la presencia de cuerpos de Lewy a partir de una simple muestra de líquido cefalorraquídeo.

Los investigadores clasificaron a los pacientes en función de la presencia o ausencia de biomarcadores de Alzheimer y cuerpos de Lewy. Los resultados muestran que aquellos con ambas patologías experimentan un deterioro cognitivo más rápido, una mayor afectación global y una evolución más agresiva de la enfermedad.

Sin embargo, al mantener un patrón de síntomas típico del Alzheimer ?centrado en la pérdida de memoria?, estos casos pasan desapercibidos clínicamente, lo que refuerza la necesidad de contar con biomarcadores objetivos que permitan una detección más temprana y precisa.

Uno de los hallazgos más llamativos del estudio es que algunos pacientes, identificados clínicamente como Alzheimer, en realidad solo presentaban patología de cuerpos de Lewy, sin los biomarcadores característicos del Alzheimer. Estos pacientes desarrollaban síntomas diferentes, como alucinaciones, que son más propias de la demencia con cuerpos de Lewy.

Esto sugiere que la nueva técnica diagnóstica no solo puede identificar la co-patología en pacientes con Alzheimer, sino también detectar precozmente la demencia con cuerpos de Lewy, incluso antes de que aparezcan sus síntomas más característicos. En palabras del Dr. Jesús Silva, ?los datos sugieren que la presencia de la patología de cuerpos de Lewy puede acelerar la evolución del Alzheimer, aunque los pacientes con esta co-patología no desarrollan necesariamente las características típicamente asociadas a ella en otros contextos?.

Tratamientos más adecuados

El avance en la identificación de estas patologías permite dar un paso más allá en la medicina personalizada. Según explica el Dr. Silva, ?identificar a estos pacientes solo en base a la presentación clínica sería muy complejo, y la disponibilidad de los nuevos biomarcadores podría ser esencial para una detección más temprana y precisa?. Este enfoque más preciso podría tener repercusiones significativas en los tratamientos actuales, ya que los nuevos fármacos aprobados para el Alzheimer podrían no ser eficaces en pacientes que, en realidad, presentan también cuerpos de Lewy. Tal y como destacan los autores, caracterizar mejor la patología que subyace a los síntomas de deterioro cognitivo es clave para decidir el tratamiento más adecuado en cada caso.

La investigación ha contado con la financiación de la Fundación Reina Sofía y con la colaboración de un equipo multidisciplinar de expertos en neurociencia, diagnóstico por imagen y biomarcadores, reafirmando el compromiso del Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas con el avance del conocimiento sobre enfermedades neurodegenerativas. El trabajo también se enmarca en un contexto de creciente innovación en la lucha contra el Alzheimer, donde la detección precoz y la precisión diagnóstica son claves para frenar su progresión. Nuevos fármacos aprobados recientemente apuntan hacia tratamientos más eficaces, pero su éxito dependerá en gran medida de saber para quién están indicados, y eso requiere contar con herramientas como los biomarcadores desarrollados por CIEN.

En los últimos años, la inquietud social y científica por la proliferación de residuos plásticos ha crecido exponencialmente. Se sabe que los microplásticos y nanoplásticos, fragmentos diminutos que van de 1 micra a 5 milímetros, se encuentran ya en el aire, el agua, los alimentos y productos de higiene personal, y han sido detectados en órganos como el cerebro, la placenta, los pulmones, el hígado, los testículos e incluso en la leche materna. Sin embargo, sus efectos sobre la salud humana, y en particular sobre la fertilidad, apenas están empezando a conocerse. Ahora, esta preocupación da un nuevo paso tras un hallazgo inédito.

Un equipo multidisciplinar de investigadores de la Universidad de Murcia y del centro de fertilidad Next Fertility Murcia ha documentado por primera vez la presencia de microplásticos (MPs) en el líquido folicular y el líquido seminal humanos, dos fluidos clave en la reproducción. Este descubrimiento abre un nuevo frente en el debate sobre los efectos de la contaminación ambiental en la salud reproductiva y subraya la necesidad urgente de intensificar la investigación en este campo.

Desarrollo del estudio

Este estudio pionero, que comenzó en mayo de 2024, ha sido liderado por Emilio Gómez Sánchez, de Next Fertility Murcia y la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia; y por la profesora Pilar Viñas, catedrática de Química Analítica en la misma universidad. En él han colaborado también especialistas en química analítica y ciencias sociosanitarias, con el objetivo de investigar si los microplásticos también habían alcanzado los fluidos reproductivos humanos.

Para ello, el equipo analizó 29 muestras de líquido folicular ?el fluido que rodea al óvulo durante su desarrollo en el folículo ovárico? de mujeres sometidas a tratamientos de fertilidad, y 22 muestras de líquido seminal. Las muestras fueron cuidadosamente conservadas en recipientes de vidrio para evitar la contaminación externa por plástico y analizadas mediante pirólisis acoplada a cromatografía de gases y espectrometría de masas (Py-GC-MS), una técnica altamente sensible y específica para identificar polímeros plásticos.

Además de los análisis de laboratorio, los participantes completaron un cuestionario exhaustivo sobre hábitos de vida, dieta, uso de plásticos y exposición ambiental, lo que permitió contextualizar mejor los resultados y plantear hipótesis sobre posibles vías de entrada de los microplásticos en el organismo.

Resultados contundentes

Los resultados fueron contundentes: se identificaron diversos tipos de microplásticos en la mayoría de las muestras. En el caso del líquido folicular, el 69% de las muestras presentaban presencia de MPs, mientras que en el líquido seminal el porcentaje fue del 55%. Los polímeros más frecuentemente detectados fueron el politetrafluoroetileno (PTFE, conocido comercialmente como teflón, presente en el 31% de las muestras), el polipropileno (PP, 28%), el tereftalato de polietileno (PET, 17%), la poliamida (PA, 14%), el polietileno (PE, 10%), el poliuretano (PU, 10%) y el poliestireno (PS, 7%) en el caso del líquido folicular. En el líquido seminal se encontraron sobre todo PTFE, PS (14%), PET (9%), PA (5%) y PU (5%).

?Nos sorprendió la frecuencia con la que aparecían estos fragmentos plásticos. Sabíamos que era posible encontrarlos, pero no que fueran tan comunes?, explican los investigadores. Este hallazgo refuerza la hipótesis de que la exposición diaria a microplásticos no solo está ocurriendo, sino que se está acumulando en tejidos profundamente sensibles, como los asociados al aparato reproductor. La profesora Pilar Viñas, coautora del estudio, subraya la necesidad de empezar a considerar los microplásticos como un factor de riesgo emergente para la salud humana. ?Los microplásticos no están solo en el mar o en el aire que respiramos; están dentro de nosotros. Es hora de tomarlos en serio desde una perspectiva de salud pública?, señala.

Continuar investigando

El estudio se enmarca en un contexto demográfico preocupante. En 2023, la Unión Europea registró una caída del 5,4% en los nacimientos, el mayor descenso desde 1961. En España, aunque en 2024 se experimentó un ligero repunte del 0,4%, la cifra de nacimientos sigue siendo un 24,7% inferior a la registrada en 2014. Estos datos preocupan a los expertos, que ya venían señalando múltiples factores como el retraso en la edad de maternidad, la precariedad económica y, ahora, la posible contribución de contaminantes ambientales como los microplásticos.

Aún no se puede determinar con certeza el impacto directo que tienen estos fragmentos plásticos en la fertilidad humana, pero algunos estudios en animales y líneas celulares han señalado posibles efectos tóxicos, inflamatorios y disruptores endocrinos, que podrían interferir con la maduración de los óvulos, la movilidad de los espermatozoides o la implantación del embrión.

Los autores del estudio piden más financiación y apoyo institucional para continuar investigando esta vía, así como políticas públicas que fomenten la reducción del uso de plásticos de un solo uso y la promoción de alternativas sostenibles. Asimismo, instan a los profesionales sanitarios a incluir la dimensión ambiental como una variable más en el abordaje de la infertilidad.

Un equipo de científicos del Instituto de Investigaciones Químicas (IIQ), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Sevilla (US), ha desarrollado dos tipos de nanopartículas orgánicas que, según han demostrado en modelos animales, pueden alcanzar de forma precisa los tumores de próstata y liberar en ellos una dosis efectiva de fármaco para erradicarlos.

Los resultados de esta investigación, publicados en la revista científica Journal of Controlled Release, suponen un importante avance hacia terapias oncológicas más dirigidas, menos tóxicas y potencialmente más eficaces. El cáncer de próstata sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes de la medicina, ya que es la segunda neoplasia maligna más frecuente entre los hombres y la tercera causa de muerte por cáncer masculina. Según la Organización Mundial de la Salud, uno de cada 44 hombres fallecerá por esta enfermedad.

Frente a los tratamientos convencionales como la cirugía o la quimioterapia, que carecen de selectividad y pueden afectar gravemente a los tejidos sanos, esta nueva línea de investigación se basa en la nanomedicina, una disciplina en auge que permite transportar fármacos directamente hasta las células tumorales. En concreto, los investigadores han desarrollado micelas orgánicas basadas en materiales polidiacetilénicos (PDA), equipadas con un ligando de direccionamiento específico (Acupa) capaz de reconocer una proteína clave presente en la mayoría de los tumores de próstata: la PSMA (antígeno prostático de membrana específica). Esta proteína está sobreexpresada en las células malignas, lo que la convierte en un objetivo ideal para los tratamientos de precisión.

Nanotecnología para atacar solo al tumor

Estas micelas han sido diseñadas para transportar docetaxel (DTX), un conocido fármaco quimioterápico utilizado en el tratamiento del cáncer de próstata. Su incorporación en estas nanopartículas permite aplicar una dosis más eficaz y localizada, minimizando al mismo tiempo los efectos adversos habituales de la quimioterapia convencional. ?El diseño de estas micelas sigue los últimos avances en nanomedicina, optimizando su tamaño, estructura y química superficial para que puedan llegar al tumor de forma selectiva y liberar el medicamento de forma controlada?, explica el investigador principal del estudio, Noureddine Khiar.

El objetivo, según añade, es resolver los principales problemas que presentan los tratamientos actuales: baja especificidad, resistencia a los fármacos, toxicidad acumulada y efectos secundarios graves, entre ellos inmunosupresión, caída del cabello o disfunción sexual. ?En respuesta a estos desafíos, buscamos desarrollar sistemas de administración de fármacos avanzados y dirigidos que permitan una entrega más precisa y con menos impacto sistémico?, subraya.

Resultados esperanzadores en modelos de ratón

El estudio explora tanto el direccionamiento pasivo como el activo. En el pasivo, las nanopartículas aprovechan las características del entorno tumoral, como la mayor permeabilidad de sus vasos sanguíneos, para introducirse en él. Sin embargo, este mecanismo, aunque útil, puede carecer de la precisión necesaria, ya que no discrimina entre tejidos afectados y sanos. En cambio, el direccionamiento activo es mucho más específico. Gracias a la incorporación del ligando Acupa, las micelas desarrolladas por el equipo sevillano se adhieren exclusivamente a los receptores PSMA de las células tumorales, lo que mejora drásticamente la eficacia del tratamiento y reduce la toxicidad en el resto del organismo.

Las nanopartículas han sido ya probadas en modelos murinos (ratones) con tumores prostáticos inducidos, y los resultados son prometedores. Según los datos obtenidos, las micelas con direccionamiento activo no solo mejoran la solubilidad del docetaxel ?un aspecto clave para su eficacia terapéutica?, sino que además logran una acumulación más eficaz del fármaco en el tumor y una notable reducción de su tamaño. ?Los primeros hallazgos preclínicos indican que estas micelas podrían convertirse en una alternativa terapéutica prometedora frente al cáncer de próstata, al combinar precisión, eficacia y menor toxicidad?, explica Khiar.

Este tipo de avances abre la puerta a una nueva generación de terapias oncológicas más inteligentes, donde el medicamento no circula libremente por el cuerpo, afectando por igual a células sanas y tumorales, sino que se dirige como un misil teledirigido hacia su objetivo. A medida que se desarrollen y perfeccionen estos sistemas nanotecnológicos, se espera que no solo mejoren las tasas de supervivencia, sino que también aumenten la calidad de vida de los pacientes, al reducir el sufrimiento derivado de los tratamientos agresivos. La clave está en que cada paso científico no se quede en el laboratorio, sino que avance hacia ensayos clínicos y, finalmente, aplicaciones reales que beneficien a miles de personas.

Pese a los avances científicos y tecnológicos en los últimos años, la hidradenitis supurativa (HS) continúa siendo una gran desconocida en el sistema sanitario y entre la población. Afecta gravemente a la calidad de vida de quienes la padecen, pero sigue infravalorada y, en muchos casos, mal diagnosticada. Así lo denuncia el doctor Fernando Alfageme, responsable de la Unidad de Ecografía Cutánea e Hidradenitis Supurativa del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda. ?Afecta de forma devastadora a la vida diaria, pero aún se considera una patología marginal, mal comprendida y frecuentemente confundida con otras enfermedades inflamatorias o infecciosas?, alerta el Dr. Alfageme.

A esta invisibilidad se suma lo que el experto describe como un ?fuerte componente de estigmatización?, que lleva a muchas personas a ocultar su enfermedad. La vergüenza, el aislamiento y la normalización del sufrimiento hacen que los pacientes retrasen la consulta médica, perpetuando así el daño y dificultando el acceso a tratamientos eficaces.

Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que provoca la aparición de nódulos dolorosos, abscesos y fístulas recurrentes en zonas del cuerpo como las axilas, ingles, glúteos o la zona submamaria. Más allá de las molestias físicas, tiene un alto impacto psicológico, ya que en muchos casos el dolor, el mal olor y las secreciones dificultan la vida diaria, las relaciones sociales y laborales.

El diagnóstico llega tarde

Durante años, la hidradenitis supurativa ha sufrido un importante retraso diagnóstico, precisamente por su confusión con infecciones cutáneas recurrentes, forúnculos o quistes. Muchos pacientes pasan años en un circuito de visitas médicas sin recibir un diagnóstico certero, ni mucho menos un tratamiento adecuado. Sin embargo, en los últimos cinco años se han producido avances notables en el conocimiento y manejo de la enfermedad. Una de las herramientas más prometedoras ha sido la incorporación de la ecografía dermatológica, que permite observar el grado de afectación en profundidad, detectar trayectos fistulosos y valorar la inflamación subyacente, lo que ayuda a planificar mejor el tratamiento desde fases más tempranas. ?El paciente puede esperar un diagnóstico más precoz, tratamientos más eficaces y un enfoque multidisciplinar que antes no existía?, destaca Alfageme.

En el ámbito del tratamiento, el gran avance ha sido la llegada de nuevos medicamentos biológicos, en especial los inhibidores de la interleucina-17 (IL-17). Estos fármacos han demostrado resultados muy prometedores en casos moderados y graves, donde antes apenas había opciones terapéuticas eficaces. Estos nuevos tratamientos permiten controlar la inflamación, reducir el número de brotes y mejorar notablemente la calidad de vida de las personas afectadas. Para muchos pacientes, suponen la primera vez que ven una mejoría significativa en su evolución, tras años de tratamientos fallidos o intervenciones quirúrgicas dolorosas. ?Es uno de los grandes hitos terapéuticos en esta enfermedad. Representa un cambio de paradigma que ofrece esperanza real a quienes la sufren?, subraya el especialista.

Retos pendientes: inequidad y falta de recursos

Los retos siguen siendo muchos. Uno de los principales problemas es la desigualdad territorial en el acceso a las terapias biológicas y a recursos especializados. Mientras en algunas comunidades autónomas existe un protocolo de actuación y unidades específicas, en otras apenas se cuenta con profesionales formados o con acceso a la ecografía dermatológica. Tampoco existe una formación quirúrgica homogénea en todos los centros, a pesar de que en muchos casos el tratamiento quirúrgico sigue siendo imprescindible, especialmente cuando hay trayectos fistulosos profundos. A ello se suma la falta de implantación efectiva de las guías clínicas internacionales, lo que da lugar a una atención muy desigual según el lugar de residencia.

Ante esta situación, el Dr. Alfageme reclama la creación de un protocolo común y claro en todo el sistema sanitario español, que unifique criterios, garantice el acceso a los recursos disponibles y asegure una atención equitativa para todos los pacientes.

La hidradenitis supurativa no puede abordarse desde un único enfoque. Es necesario que intervengan dermatólogos, cirujanos, especialistas en dolor, psicólogos y enfermería especializada, en coordinación con Atención Primaria. Este modelo de atención integral es clave para mejorar los resultados clínicos y la calidad de vida del paciente.

Además, el especialista destaca la importancia de implicar activamente al paciente en su tratamiento, proporcionándole información, apoyo psicológico y herramientas para el autocuidado. ?La combinación de nuevos tratamientos, tecnología como la ecografía y una mayor implicación del paciente puede marcar la diferencia en su calidad de vida?, asegura.

El mensaje del Dr. Alfageme es claro: la hidradenitis supurativa ya no puede seguir siendo una enfermedad invisible o marginada. Afecta a más personas de las que se cree, tiene un impacto profundo en su bienestar físico y emocional, y dispone hoy de herramientas eficaces que, bien aplicadas, pueden transformar su evolución. Por eso, reclama un abordaje serio, actualizado y personalizado, en el que la innovación, la formación de los profesionales y la concienciación social vayan de la mano. ?Debemos dejar de ver la hidradenitis como algo menor. Es una patología grave, dolorosa y estigmatizante, y merece el mismo compromiso que otras enfermedades crónicas inflamatorias?, concluye.

Viajando con Parkinson no es un manual médico, es una vida narrada sin filtros. Es el testimonio valiente, lúcido y también irónico de Paqui Ruiz, diagnosticada a los 48 años de una enfermedad que, como ella misma dice, «no tiene cura, pero yo sí tengo dignidad?. Así podría comenzar la presentación del libro que esta paciente andaluza ha publicado para compartir, con generosidad y claridad, su experiencia con la enfermedad de Parkinson.

A través de más de veinte capítulos, Paqui entrelaza conocimientos científicos, experiencias personales y un humor que, lejos de frivolizar, sirve de escudo y de puente para quienes atraviesan situaciones similares. Su relato nace de una necesidad profunda: visibilizar la enfermedad y, en particular, cómo la viven las mujeres, frecuentemente silenciadas o ignoradas en los estudios y los discursos públicos sobre esta patología.

Una voz que empodera

El libro recoge las dudas, miedos y frustraciones del diagnóstico, pero también la esperanza y el poder de la comunidad. Paqui reflexiona sobre su vida cotidiana marcada por los efectos de la medicación, los bloqueos motores, el dolor, el cansancio y la burocracia sanitaria. Pero también sobre cómo se transforma la amistad, el amor, el cuerpo y la autoestima bajo el impacto del Parkinson.

Una parte central de su relato la ocupa la iniciativa Con P de Parkinson, una iniciativa digital que impulsó junto a otras mujeres afectadas por la enfermedad. Desde ese espacio colectivo encontraron consuelo y respuestas, además de convertirse en activistas, reclamando investigación con enfoque de género, visibilidad y una atención sanitaria que tenga en cuenta sus necesidades específicas.

El Parkinson contado desde dentro

?Hoy parezco las muñecas de Famosa, el jorobado de Notre Dame y la torre de Pisa?, dice en uno de los pasajes, en los que describe con humor los efectos físicos del párkinson. Esta manera de relatar ?que mezcla ternura, ironía y contundencia? permite al lector entender lo que es la enfermedad y lo que significa vivir con ella. No como un diagnóstico, sino como una nueva forma de estar en el mundo.

Su libro también es una denuncia: a la falta de neurólogos en algunas provincias, a los diagnósticos comunicados por carta, a la ausencia de recursos gratuitos de fisioterapia o logopedia, o a la burocracia de la dependencia. Pero no se queda en la queja: propone alternativas, consejos prácticos y, sobre todo, acompañamiento.

Una guía con alma

Viajando con Parkinson es, como define el neurólogo Diego Santos en el prólogo, ?una lectura imprescindible?. Porque está escrita desde dentro, con la autoridad de quien vive cada día con la enfermedad y con la generosidad de quien decide compartir ese camino para que otros no lo recorran solos.

Para pacientes, familiares, profesionales sanitarios y ciudadanía en general, el libro es una invitación a entender mejor la complejidad de esta enfermedad neurodegenerativa, pero sobre todo, a reconocer la fuerza y la humanidad de quienes se enfrentan a ella.

Viajando con Parkinson

Como bien dice Paqui: ?Aunque no voy a mejorar, siempre buscaré la manera de sacarle una sonrisa a la vida?. Esa frase resume el espíritu del libro y de su autora: una mujer que no sólo viaja con Parkinson, sino que lo transforma en relato, comunidad y esperanza.

Una ligera deshidratación puede engañarnos y hacernos pensar que necesitamos comer cuando, en realidad, lo que el cuerpo reclama es agua. Esta confusión, que aumenta en verano con el calor, tiene su origen en una zona del cerebro donde se procesan tanto el impulso de comer como el de beber: el hipotálamo. En esta región se activan mecanismos neuronales que comparten rutas con el sistema de recompensa, por lo que pueden generar respuestas similares cuando sentimos hambre o sed. Por eso, aprender a interpretar las señales del cuerpo es clave para evitar errores y mantener una buena salud e hidratación.

Estudios neurocientíficos han demostrado que las mismas neuronas del NAc (de tipo D1 y D2) se activan tanto en situaciones de hambre como de sed. No solo durante la fase de anticipación (cuando buscamos comida o bebida), sino también en el momento del consumo. Lo curioso es que el cerebro no discrimina entre comida o agua según su naturaleza, sino que evalúa cuánto deseamos ese estímulo, sea líquido o sólido.

En experimentos con ratones, las imágenes de calcio mostraron cómo estos grupos neuronales se organizaban en fases: inicio del consumo, disfrute y finalización, tanto al comer tras pasar hambre como al beber después de una deshidratación. Estos hallazgos explican por qué, en días calurosos o tras hacer ejercicio, podemos sentir hambre sin ser conscientes de que en realidad solo estamos deshidratados.

Sintomas de la deshidratación

Según Mireia Obón-Santacana, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), ?el cuerpo puede interpretar de forma similar la necesidad de comer y la necesidad de beber?. Esta confusión se origina en el hipotálamo, que coordina respuestas en el núcleo accumbens (NAc), una región cerebral clave en la regulación de impulsos y recompensas.

Entre los síntomas que avisa de la deshidratación, la señal más obvia es la sed, pero no siempre es el primer síntoma ni el más fiable, especialmente en personas mayores, cuya percepción de la sed puede estar disminuida. Por eso, conviene prestar atención a otros signos:

  • Boca seca
  • Orina más oscura y menos frecuente
  • Sudoración reducida
  • Dolor de cabeza
  • Fatiga y falta de concentración
  • Estreñimiento
  • Mareos al levantarse, sobre todo si se tiene la tensión baja
  • Calambres musculares, en personas deportistas

Obón-Santacana advierte que todos estos signos pueden aparecer antes de que notemos sed, y son señales de que el cuerpo ya está perdiendo capacidad para autorregularse.

Otras fuentes de hidratación

Beber entre 1,5 y 2,5 litros de agua al día es la recomendación general para países mediterráneos, según las directrices dietéticas de la Comisión Europea. Pero hay otras maneras de hidratarse, especialmente si se acompaña el agua con alimentos ricos en líquidos y nutrientes.

En situaciones como embarazo, lactancia, actividad física intensa o exposición prolongada al calor, puede ser conveniente añadir bebidas que aporten minerales, proteínas y compuestos antioxidantes como los polifenoles. Las bebidas isotónicas pueden ser útiles para quienes hacen deporte, pero no deben sustituir al agua como base de hidratación.

En cuanto a la temperatura del agua, no hay evidencia de que influya en su capacidad de hidratación, pero sí en la cantidad que bebemos. «Se tiende a beber más cuando el agua está fría, especialmente en verano», añade la profesora.

La naturaleza es sabia: en verano abundan frutas y verduras con alto contenido en agua. Algunos alimentos tienen más del 90 % de agua, como:

  • Sandía
  • Melón
  • Fresas
  • Lechuga
  • Pepino
  • Tomate

También ayudan sopas frías como el gazpacho, batidos de frutas naturales o infusiones heladas. Estos alimentos no solo hidratan, sino que aportan vitaminas, minerales y fibra, haciendo que la dieta sea más equilibrada.

Por el contrario, otros alimentos tienen un contenido hídrico mucho menor. Según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA), los alimentos secos como el pan, el queso curado o los frutos secos apenas alcanzan el 30 % de agua, mientras que aceites y azúcares tienen un 0%.

Cuidado con los alimentos que deshidratan

Algunos productos que se consumen habitualmente en verano favorecen la deshidratación sin que seamos plenamente conscientes. Entre ellos:

  • Snacks salados, ricos en sodio
  • Ultraprocesados, con exceso de sal y aditivos
  • Alcohol, que tiene efecto diurético
  • Bebidas azucaradas, que descompensan la regulación hídrica
  • Dietas ricas en proteínas, que aumentan la eliminación de urea
  • Bebidas con cafeína, en grandes cantidades

El alcohol, por ejemplo, reduce la producción de la hormona antidiurética, haciendo que eliminemos más líquidos. El azúcar provoca una movilización de agua desde las células al torrente sanguíneo, lo que puede derivar en deshidratación si no se compensa bebiendo.

A pesar de la creencia popular, el café no deshidrata en cantidades moderadas. La cafeína sí tiene efecto diurético, pero en personas sanas que consumen entre una y tres tazas al día, no se observa un impacto relevante en la hidratación. Eso sí, mejor evitar las versiones comerciales con azúcares o grasas añadidas (como frapés o cafés preparados). En verano, una buena alternativa son infusiones frías o tés helados, que ayudan a mantener la ingesta hídrica sin aportar calorías vacías.

Claves prácticas para no deshidratarse

  1. No esperes a tener sed: bebe regularmente a lo largo del día.
  2. Incluye frutas y verduras ricas en agua en todas las comidas.
  3. Evita bebidas con alto contenido en azúcar, alcohol o sal.
  4. Si haces ejercicio, hidrátate antes, durante y después.
  5. Apuesta por sopas frías, gazpachos, infusiones frías y batidos naturales.
  6. Consulta recursos como BEDCA para conocer el contenido de agua de los alimentos.
  7. Presta atención a las señales del cuerpo: fatiga, mareos, orina oscura o boca seca.

A medida que suben las temperaturas, hidratarse bien se convierte en una estrategia de salud y bienestar. Confundir el hambre con la sed es un fenómeno más común de lo que parece, pero se puede prevenir si aprendemos a escuchar el cuerpo y adaptar nuestra alimentación. Una dieta rica en agua, equilibrada y adaptada a nuestras necesidades es la mejor aliada para disfrutar del verano con más energía, claridad mental y calidad de vida.