El uso de suplementos nutricionales sin prescripción médica puede suponer un riesgo serio para la salud. Así lo han advertido de forma conjunta la Agencia de Acreditación y Certificación Nutricional UCAM (ACN-UCAM), la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED), la Agencia Estatal Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (CELAD) y la Organización Médica Colegial (OMC). Las entidades han hecho pública su preocupación ante el consumo descontrolado de estas sustancias, que afecta principalmente a deportistas aficionados, pero que puede tener graves consecuencias en todos los perfiles de usuarios.
La alerta llega tras varias operaciones policiales en los últimos meses que han permitido desarticular redes criminales dedicadas a la venta ilegal de medicamentos y sustancias dopantes, muchas veces distribuidas bajo el paraguas de productos nutricionales o de mejora del rendimiento deportivo.
Según los expertos, el consumo de suplementos está ?enormemente extendido? entre deportistas, especialmente amateurs, que recurren a estos productos sin la recomendación de un médico o especialista. Esto se da a pesar de que muchos de estos complementos carecen de eficacia demostrada para mejorar el rendimiento deportivo o acelerar la recuperación tras el ejercicio. ?Los suplementos nutricionales tienen efectos nocivos para la salud, fundamentalmente a nivel hepático y renal, que son los órganos donde son metabolizados o eliminados por el organismo?, han advertido estas organizaciones.
Productos fraudulentos o contaminados
Uno de los problemas más graves, según explican las entidades firmantes, es que los suplementos no están sometidos a los mismos controles de seguridad que los medicamentos, lo que abre la puerta a la existencia de productos fraudulentos, adulterados o contaminados. En muchos casos, se ha constatado que contienen sustancias dopantes no indicadas en el etiquetado, como anabolizantes o estimulantes, lo que supone un riesgo tanto para la salud del usuario como desde el punto de vista disciplinario para quienes se someten a controles antidopaje.
?Cada vez hay más evidencia de que muchos suplementos de gran venta y fácil acceso están contaminados fraudulentamente?, afirman. Y lo más preocupante es que estos contaminantes no siempre aparecen en la etiqueta del producto, lo que deja al consumidor en una situación de indefensión y desconocimiento.
El comunicado señala que estos ingredientes ocultos pueden encontrarse en suplementos tan populares como proteínas, aminoácidos, vitaminas, creatina, glutamina o productos recuperadores, sin que el comprador lo sepa. Además, se han detectado casos en los que un solo producto contenía hasta 18 sustancias distintas no declaradas.
Los anabolizantes y estimulantes son los contaminantes más habituales. Los primeros están orientados a aumentar la fuerza y la masa muscular, mientras que los segundos buscan inducir una sensación de euforia, bienestar, reducción de la fatiga y pérdida de peso. Pero más allá de sus efectos inmediatos, estas sustancias pueden generar una potente adicción, y muchas veces se introducen en los productos precisamente para asegurar el consumo prolongado y recurrente. ?El objetivo de algunos fabricantes es que el usuario se vuelva dependiente del suplemento, ya que los estimulantes tienen un fuerte efecto adictivo?, advierten. El resultado es un consumo continuado que incrementa el riesgo de efectos adversos, muchos de ellos graves.
Consecuencias para la salud
Entre las consecuencias para la salud, las organizaciones destacan los efectos sobre el sistema cardiovascular, metabólico, endocrino o reproductor, así como la interferencia con tratamientos médicos y la alteración de pruebas diagnósticas, algo especialmente preocupante en personas con enfermedades crónicas o que están en seguimiento clínico.
Además del impacto sanitario, las entidades firmantes recuerdan que estos productos pueden contener sustancias prohibidas por las listas de dopaje, lo que pone en riesgo la carrera deportiva de quien los consuma. Un deportista que dé positivo en un control, incluso sin saberlo, puede enfrentarse a sanciones severas, independientemente de si conocía o no la composición real del producto ingerido.
Por todo ello, las organizaciones recomiendan que, ante cualquier síntoma no atribuible a una enfermedad conocida, se consulte de inmediato con un médico. Igualmente, aconsejan evitar las compras por Internet, a través de particulares o en establecimientos no autorizados, y adquirir únicamente productos que cuenten con certificación de ausencia de sustancias dopantes.
La advertencia también se extiende a padres y educadores deportivos, dado que muchos jóvenes y adolescentes recurren a estos suplementos siguiendo el ejemplo de referentes o por presión del entorno, sin valorar adecuadamente los riesgos. La concienciación desde edades tempranas y la promoción de una alimentación equilibrada como base del rendimiento físico son claves, insisten los expertos.