La inversión en investigación y desarrollo (I+D) de la industria farmacéutica innovadora en España ha alcanzado un récord histórico en 2024, con 1.533 millones de euros destinados a estas actividades, según los datos preliminares de la Encuesta de I+D en la industria farmacéutica 2024, que Farmaindustria realiza anualmente entre sus asociados. Este aumento consolida una tendencia de crecimiento sostenido en la última década, especialmente en investigación clínica, que ha registrado una tasa media anual del 7% desde 2013.

Estos datos se han hecho públicos con motivo del Día Mundial del Ensayo Clínico, que se celebra el 20 de mayo, con el fin de reflejar el impacto directo que tiene este sector en el sistema sanitario español y en los pacientes. Según Juan Yermo, director general de la organización, “el esfuerzo de las compañías en este ámbito es notable y nos ha permitido posicionarnos como líder mundial en ensayos clínicos, una de las principales partidas de la que se benefician directamente los pacientes españoles”.

Cabe destacar que el 83% de los ensayos clínicos realizados en España están financiados por la industria farmacéutica, lo que garantiza a miles de pacientes un acceso precoz a tratamientos aún no comercializados, en un entorno seguro y supervisado. Además, los ensayos en fases I y II han incrementado su peso en la última década, pasando de representar un 30,7% de la inversión en 2013 al 35% en 2023.

Colaboración público-privada

Uno de los rasgos más destacados del modelo español de I+D biomédica es el crecimiento de los proyectos extramuros, es decir, aquellos que se desarrollan en colaboración con hospitales, universidades y centros públicos y privados. En 2023, este tipo de iniciativas absorbió el 45% de la inversión total, lo que supone 646 millones de euros.

Esta colaboración favorece el acceso a los ensayos clínicos, contribuye a la sostenibilidad de los centros de investigación, mejora la cualificación de sus profesionales y potencia la transferencia de conocimiento entre el ámbito académico y el industrial. Comunidades como Madrid y Cataluña concentran conjuntamente el 56% de estas inversiones, aunque la distribución geográfica es cada vez más diversa, alcanzando a todas las autonomías.

Por otra parte, la I+D farmacéutica destaca por su capacidad para generar empleo de alta cualificación. En 2023, el sector alcanzó un récord histórico de más de 6.000 profesionales dedicados a estas tareas, un 9,5% más que el año anterior, lo que supone el mayor incremento en dos décadas. Nueve de cada diez trabajadores del área de investigación cuentan con titulación universitaria, y dos de cada tres son mujeres, datos que subrayan el compromiso del sector con la igualdad y la excelencia.

Agradecimiento al paciente

Por su parte, Amelia Martín Uranga, directora de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria, ha querido agradecer a todos los colectivos de pacientes su alta participación en ensayos clínicos y su compromiso en estos procesos para que los resultados sean óptimos.

«Un ensayo clínico es un estudio de investigación que se realiza en personas para evaluar la eficacia y la seguridad de un nuevo medicamento. Son esenciales para el descubrimiento de nuevos tratamientos, y sobre todo son esperanza para nuestros pacientes, y una gran oportunidad, porque actualmente el 40% de los más de 9.000 ensayos clínicos que están en marcha en Europa se realizan en centros españoles gracias al alto nivel científico de nuestros profesionales sanitarios».

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