La alimentación es mucho más que un acto cotidiano: es la base de nuestra salud presente y futura. En un país como España, donde la dieta mediterránea forma parte de nuestra identidad, resulta esperanzador comprobar que cada vez más personas priorizan seguir hábitos de vida saludables. El Barómetro FOOD 2025 de Edenred, elaborado junto a Hostelería de España y la Academia Española de Nutrición y Dietética, confirma esta tendencia: el 87 % de los españoles asegura que presta más atención a llevar una dieta equilibrada, cinco puntos más que el año anterior.

Este dato nos recuerda algo esencial: seguir una alimentación equilibrada no solo es una elección individual, sino una estrategia colectiva de prevención en salud pública. Porque elegir bien lo que comemos cada día es una de las herramientas más eficaces para reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 o los trastornos cardiovasculares.

En este sentido, lo que entienden los españoles por saludable es principalmente la frescura de los productos (96 %) y la presencia de verduras en los platos (82 %) frente a otras variables que, si bien importantes, lo son menos para nosotros, como el etiquetado específico como opción saludable (53 %) o la existencia de opciones vegetarianas y veganas (35 %).

Restaurantes con opciones saludables

El estudio revela que, pese al contexto inflacionista, 7 de cada 10 españoles no renunciarían a comer fuera de casa. Lejos de ser un simple momento de ocio, la restauración se consolida como un espacio de bienestar y socialización. Pero esta costumbre solo se convierte en aliada de la salud si los restaurantes ofrecen menús equilibrados y frescos que permitan a la población mantener una dieta adecuada también fuera del hogar.

En este sentido, la demanda social es clara: 8 de cada 10 personas esperan encontrar opciones saludables cuando acuden a un restaurante. Ya no es un beneficio extra que pueden ofrecernos, sino una exigencia que marca nuestra elección a la hora de comer fuera de casa.

El mensaje es inequívoco: la población quiere menús saludables y accesibles que hagan posible mantener hábitos de vida adecuados en el día a día. El Barómetro muestra que la hostelería está reaccionando con rapidez. Dos de cada tres restaurantes (66 %) han percibido un aumento de la demanda de comida saludable entre sus clientes en el último año. Y lo más relevante: 8 de cada 10 establecimientos afirman que están prestando más atención a los productos saludables dentro de su oferta.

Estos datos evidencian que la hostelería no solo ha comprendido las nuevas prioridades de los consumidores, sino que también está asumiendo un papel activo como agente de salud pública. Ofrecer menús equilibrados significa contribuir a que miles de personas mantengan hábitos de vida saludables en su día a día.

Invertir en menús saludables

Seguir una dieta equilibrada no solo previene enfermedades crónicas: también influye en el bienestar físico y mental, la capacidad de concentración y la energía diaria. En el ámbito laboral, tiene un impacto directo en la reducción del absentismo y en el aumento de la productividad.

Invertir en menús saludables, tanto en casa como en la restauración, es invertir en salud y en el rendimiento de las personas. Cuando nos alimentamos de forma adecuada, trabajamos mejor, disfrutamos más de nuestro tiempo libre y reducimos el riesgo de sufrir problemas de salud derivados de una mala dieta.

Si algo está claro es que la alimentación equilibrada es un valor en alza en el que ciudadanía y hostelería están alineados. El reto ahora es consolidar este cambio cultural para que se traduzca en una oferta real y accesible para toda la población, cada día del año.

Más apoyo en este esfuerzo

Para ello, es clave que las políticas públicas apoyen este esfuerzo, promoviendo la educación alimentaria desde edades tempranas, incentivando a los restaurantes que apuestan por opciones saludables y facilitando que todas las personas, con independencia de su nivel económico, puedan acceder a menús equilibrados y de calidad.

En este contexto, también es necesario que las administraciones adapten el marco fiscal a la realidad actual. Ampliar la exención en Ticket Restaurant permitiría que un mayor número de personas tuviera acceso diario a menús equilibrados y saludables en la restauración. Una medida de este tipo no solo mejoraría el bienestar, sino que también tendría un efecto positivo en el tejido hostelero, pues el 67 % de los encuestados afirma acudir más a los restaurantes gracias a esta herramienta.

Comer sano cada día ya no es un lujo ni una moda pasajera: es una exigencia social y una necesidad de salud pública.

María Abolafio, CSR & Internal Comms Expert de Edenred España