La resistencia a los antibióticos sigue creciendo a un ritmo alarmante. Entre 2018 y 2023, aumentó en más del 40% de las combinaciones de patógenos y antibióticos supervisadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según revela su nuevo informe mundial sobre vigilancia de la resistencia a los antibióticos. Este fenómeno, que compromete el tratamiento de infecciones comunes, supone una de las principales amenazas sanitarias del siglo XXI.
El documento, basado en datos del Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos y su Uso (GLASS), alerta de que en 2023 una de cada seis infecciones bacterianas comunes en personas de todo el mundo fue resistente a los antibióticos estándar. ?La resistencia a los antimicrobianos está superando los avances de la medicina moderna?, ha advertido el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. ?Amenaza la salud de familias de todo el mundo y pone en riesgo el futuro de los tratamientos actuales?.
El informe analiza la resistencia de ocho bacterias comunes, entre ellas Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae y Staphylococcus aureus, todas responsables de infecciones como neumonías, infecciones urinarias, gastrointestinales o sepsis. E. coli y K. pneumoniae, dos de los patógenos más frecuentes en infecciones del torrente sanguíneo, muestran niveles de resistencia superiores al 40% y 55%, respectivamente, frente a antibióticos de primera línea como las cefalosporinas de tercera generación.
En países de la región africana, la situación es aún más preocupante, con tasas de resistencia superiores al 70%. La pérdida de eficacia de antibióticos de última línea como los carbapenémicos o las fluoroquinolonas deja a muchos pacientes sin opciones terapéuticas eficaces, sobre todo en países de bajos ingresos, donde el acceso a estos fármacos es limitado o inexistente.
Hoja de ruta para 2030
El riesgo de resistencia no es igual en todo el mundo. Según la OMS, una de cada tres infecciones notificadas en las regiones del Sudeste Asiático y el Mediterráneo Oriental era resistente a los antibióticos. En África, la proporción es de una de cada cinco. La falta de acceso a sistemas de diagnóstico, vigilancia y tratamiento adecuados agrava el problema y dificulta la adopción de políticas efectivas.
La resistencia a los antibióticos ya provoca cada año millones de muertes evitables en el mundo. Los expertos temen que, sin acción urgente, muchas intervenciones médicas rutinarias como cirugías, tratamientos oncológicos o partos puedan volverse peligrosas por el riesgo de infecciones intratables.
Pese a que la red GLASS ha crecido notablemente en los últimos años ?de 25 países en 2016 a 104 en 2023?, la mitad de los países no cuenta con sistemas de vigilancia fiables. Además, casi la mitad no remitieron datos a la OMS el año pasado. La organización reclama una acción concertada para mejorar la calidad y cobertura de los datos, adaptar las guías clínicas a los patrones locales de resistencia y garantizar el uso racional de antibióticos.
La OMS pide ahora que todos los países contribuyan con datos fiables antes de 2030, y que se fortalezcan los sistemas de prevención, diagnóstico y tratamiento, así como la innovación en nuevos antibióticos y herramientas diagnósticas rápidas.
Ya tenemos a los primeros finalistas de los XI Premios Somos Pacientes: las 18 candidaturas de la categoría Pacientes que, además de pasar a la ronda final, tendrán en las próximas semanas un periodo de votaciones online para hacerse con el galardón a la iniciativa preferida de nuestros usuarios.
Estos son los proyectos seleccionados:
Iniciativa de servicio al paciente y/o cuidador
Lo que nos queda por vivir, de la Asociación de familias de niños con cáncer del Principado de Asturias Galbán. Un programa para supervivientes de cáncer pediátrico que aborda las dificultades sobrevenidas tras el tratamiento: problemas de aprendizaje, dificultades de memoria, ansiedad, depresión, pérdida de audición, etc.
Luz-IA. Asistente virtual para el bienestar emocional en fibrosis quística, de la Federación Española de Fibrosis Quística (FEFQ). Esta propuesta, basada en tecnologías con inteligencia artificial, ofrece apoyo en materia de salud mental a los pacientes de fibrosis quística.
Soledades Paralelas, de la Confederación Andaluza de Alzheimer y otras Demencias (ConFEAFA). Se trata de una iniciativa centrada en la reducción de la soledad no deseada en personas mayores cuidadoras de familiares con Alzheimer, en contextos de brecha digital.
Transporte de pacientes de cáncer de zonas rurales de Zamora, desarrollado por la Asociación Zamorana de Ayuda Frente al Cáncer (Azayca). Este proyecto quiere solventar las dificultades de movilidad con las que se encuentran algunos pacientes de cáncer de la zona rural de Zamora para poder recibir su tratamiento oncológico.
I Programa ASTM de Apoyo Psicológico a la comunidad Turner, de la Asociación Síndrome de Turner Madrid. La asociación ha firmado un convenio con la unidad de psicología clínica de la Universidad Pontificia Comillas para dar un mayor servicio en este campo y desarrollar nuevos programas de ayuda específicos.
Iniciativa de divulgación y/o concienciación social
Cáncer infantil sin cuentos: Guía para un lenguaje inclusivo y empático en oncología pediátrica, de la Federación Española de Familias de Cáncer Infantil (FEFCI). El proyecto busca promover un lenguaje inclusivo, respetuoso y empático, libre de metáforas bélicas o estigmatizantes.
Documental Madres Invisibles. Cara a cara con la infertilidad, de la Asociación Red Nacional de Infértiles. Se trata de un documental de 63 minutos de duración que nace con el objetivo de dar voz a quienes conviven con la infertilidad, visibilizar su impacto emocional y social, y generar una conciencia colectiva.
HepatoZetas, de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH). A través de un lenguaje cercano y el uso de las redes sociales de la Generación Z (TikTok, Instagram), varios jóvenes trasplantados se han convertido en referentes positivos que comparten sus experiencias y responden dudas.
Los Bufones de Velázquez, de la Asociación de Personas con Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas (ADEE). Una campaña que recupera la imagen de los bufones retratados por Velázquez y los transforma en una denuncia contemporánea: cuatro siglos después, la lógica de la ridiculización y la marginación sigue presente.
Juicio a la atención sanitaria al cáncer: un veredicto social, de Grupo Español de Pacientes de Cáncer (GEPAC). A través de un juicio simbólico, en el que han participado pacientes, sanitarios, miembros de la abogacía y judicatura e instituciones públicas, se analizaron los retos y barreras que aún persisten en la atención al cáncer.
Iniciativa para el fomento de la investigación
Proyecto LIFE: Lung cancer patients? Involvement in research Fostering their Empowerment, desarrollado por la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP). En colaboración con el Institut Català d?Oncologia (ICO), busca mejorar la participación de los pacientes con cáncer de pulmón en la investigación.
Proyecto de investigación enfermedad de Dent, de Art for Dent. Asociación Gallega de la enfermedad de Dent. Esta organización ha conseguido poner en marcha un proyecto de investigación en el FIDIS de Santiago de Compostela, en el Laboratorio de Genética de enfermedades renales (Nefrochus).
Minimizando el riesgo de diseminación del sarcoma uterino oculto, de la Asociación Sarcomas Grupo Asistencial (Asarga). Busca incorporar en la práctica clínica diaria recomendaciones que faciliten el diagnóstico diferencial de sarcomas uterinos.
Ayudas a la Investigación de la Asociación Guerreros Púrpura. Esta organización convoca ayudas a la investigación para mejorar la calidad de vida de los pacientes pediátricos con enfermedades neurológicas y metabólicas, con ayudas de hasta 25.000 euros.
Frontiers in T1D Cure 2025 de la Fundación DiabetesCERO. Dos ayudas de 100.000 euros dirigidas a investigadores consolidados en biomedicina para apoyar el desarrollo de terapias innovadoras que acerquen la cura de la diabetes tipo 1.
El laboratorio de la Fundación Síndrome de Dravet. La entidad ha abierto su propio laboratorio de investigación científica para colaborar en la búsqueda de una cura para esta enfermedad rara. Las instalaciones están ubicadas en el Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández (Alicante).
Estas son las 18 iniciativas que, a partir de hoy mismo y hasta el 23 de noviembre (a las 23.59 horas de la Península) pueden votarse desde la web de Somos Pacientes. Cada persona podrá otorgar un único voto. El proyecto que mayor número consiga recibirá el Premio a la Iniciativa preferida por los usuarios de Somos Pacientes.
El 25 de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas con Acondroplasia, y para conmemorarlo Somos Pacientes ha podido hablar con diez voces del colectivo, que han compartido con nosotros sus experiencias, desafíos y demandas en un entorno que no se lo ha puesto fácil. Sus relatos reflejan la diversidad de vivencias que atraviesan las personas con esta condición genética, pero también el poder transformador de la comunidad, el acompañamiento familiar y el asociacionismo.
Es importante recordar que la acondroplasia es una forma común de displasia ósea que genera baja estatura y otras complicaciones, pero también que no se limita a lo físico. A través de estas experiencias personales queda claro que los verdaderos obstáculos no siempre están en el cuerpo, sino en las barreras que la sociedad aún impone.
Aprender a nombrarse: de la diferencia al orgullo
Para muchos de nuestros entrevistados, el descubrimiento de su condición estuvo mediado por el entorno y por las miradas ajenas. Moily Johan Guevara recuerda que fue a través de su familia, cuando comenzaron a usar la palabra ?enano?, que entendió que algo lo diferenciaba. Para Claudia Martín, de 22 años, el diagnóstico llegó tras el parto, generando un fuerte impacto en su madre. ?Pasó por un periodo de depresión?, cuenta. Sin embargo, esos primeros momentos difíciles se fueron diluyendo, hasta el punto de convertir a su familia en uno de sus grandes apoyos.
Por su parte, Josep María Alaña, a sus 74 años, habla con orgullo de su recorrido. «A lo largo de mi vida mi pareja, mis amigos y amigas normalizaron mi diferencia, y hacia los 50 años salí del armario. Era enano, ¿y qué?», dice con contundencia. Además, en 2005, a través de la asociación Crecer, encontró una comunidad con la que compartir vivencias e ir a congresos. ?Desde entonces no me he escondido nunca más?, afirma.
El cuerpo como territorio médico
La infancia y adolescencia de muchas personas con acondroplasia transcurre entre revisiones médicas, intervenciones quirúrgicas y largas hospitalizaciones. Cristina Laguna rememora entre los 15 y los 20 años como el periodo más duro de su vida. «Fue cuando me sometí a los alargamientos de las extremidades, las tibias y los humeros. Después correcciones porque no se me quedaron bien las piernas… unas 6 o 7 veces pasé por quirófano», nos cuenta.
Inmaculada Moragas también subraya el dolor físico y emocional de este proceso. «No entendía por qué me hacían sufrir de esa manera», afirma. Pero más allá de las intervenciones, advierte sobre los grandes retos pendientes: la falta de conocimiento por parte del personal sanitario y la falta de un abordaje multidisciplinar, sobre todo entre especialistas que son habituales a lo largo de su vida: otorrinos, traumatólogos, endocrinos, fisioterapeutas…
Eugenio Cuesta lo resume así: ?La gente piensa que sólo es estatura, pero puede traer muchas complicaciones médicas?. Algo en lo que está de acuerdo Martha Hurtado: «Necesitamos más especialistas con conocimiento en diferentes displasias esqueléticas. Y que las citas con los especialistas habituales se nos asignen con menos tiempo de espera».
Barreras invisibles en lo cotidiano
A las dificultades médicas se suman las barreras sociales, laborales y arquitectónicas. Carlos Aranda denuncia mostradores, interruptores o mobiliario inaccesible, además de miradas que delatan prejuicios. ?No siempre es con mala intención, pero demuestra que aún falta educación y empatía?, lamenta.
Claudia se encuentra con obstáculos tanto en la calle como en el aula. ?Los laboratorios no están adaptados a mis necesidades?, explica desde su formación en laboratorio clínico. María Jesús Ibáñez pone el foco en una barrera menos visible pero muy común: el paternalismo. ?Personas que me infantilizan por tener baja talla, no dirigiéndose directamente a mi al hablarme, sino a mi acompañante, que dan por hecho que no puedo ser madre, tener pareja, ser una buena profesional, etc. Me tengo que ganar un rol simplemente por tener una altura no normativa»
En el ámbito laboral, la discriminación es habitual. Denis Faubel denuncia no sólo esta falta de oportunidades para las personas con discapacidad en general, también habla de una doble exigencia: «Las empresas quieren ahorrar contratando a alguien con discapacidad, pero al mismo tiempo piden a esa persona que rinda como si no la tuviera, y eso en mi opinión no puede ser»
La fuerza del acompañamiento
Para superar estas barreras, todos coinciden en la importancia de las redes de apoyo. La familia, los amigos y las parejas han sido sostén fundamental. Para Denis, su madre fue la figura clave durante las etapas más duras. Carlos también destaca la normalidad con la que su familia lo ha impulsado siempre a ser independiente.
El contacto con asociaciones de pacientes ha sido otro eje transformador. Eugenio define a estos colectivos como ?mucho más que grupos de apoyo?, y Claudia lo reafirma: ?Gracias a las asociaciones me he sentido comprendida y acompañada. También he podido ayudar a otros?.
Más allá del apoyo emocional, estas entidades cumplen un rol fundamental como espacios de información, denuncia y visibilización. Su trabajo es indispensable para que la sociedad comprenda que la acondroplasia no es una anécdota ni un espectáculo, sino una forma más de diversidad humana. Así lo recuerda la reciente campaña lanzada por ADEE, titulada Los bufones de Velázquez, que desde su lanzamiento hace ahora un año ha recibido diversos premios nacionales y que ha sido seleccionada como finalista de los XI Premios Somos Pacientes.
La visión institucional
Carolina Puente tiene experiencias personales parecidas a las de los protagonistas de este reportaje, aunque en esta ocasión se dirige a Somos Pacientes como presidenta de la Asociación de Personas con Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas (ADEE), que lleva funcionando desde 2021 y que ha lanzado un manifiesto para conmemorar el Día Internacional.
«Nuestro gran reto es conseguir que se creen Centros, Servicios y Unidades de Referencia (CSUR) para las personas adultas de nuestro colectivo. Que no nos quedemos en el médico de primaria y contemos con equipos multidisciplinares que sigan cada caso. Y también queremos estar presentes en la toma de decisiones, que cuenten con nuestra opinión a la hora de diseñar políticas públicas que se hagan para nosotros: autonomía personal, accesibilidad, etc.».
Aunque para lograrlo recuerda que es necesaria la fuerza de todo el colectivo. «Me gustaría animar a que más personas se unan a nuestra entidad. Llevamos poco tiempo funcionando y nuestra estructura todavía es pequeña. O sea, que otro de nuestros grandes retos es conseguir que seamos más colaborando en este proyecto, que es muy necesario para mejorar nuestra capacidad interna y poder ofrecer mejores servicios y más acompañamiento».
Y añade: «No podemos olvidar que la nuestra es una enfermedad rara que requiere de muchísimo dinero y recursos por parte de las personas afectadas, ya sea para sesiones de fisioterapia, psicólogos, compra de productos ortoprotésicos… Tener una entidad que ayude, que respalde y que asesore puede facilitar mucho la vida de todas ellas».
Una sociedad por transformar
Todos los testimonios comparten un mensaje de fondo: la urgencia de cambiar el tratamiento sanitario hacia un cuidado más especializado y, por supuesto, la mirada social. ?El tamaño no define la capacidad. No necesitamos lástima, sino oportunidades?, afirma Eugenio. «Hay que dejar atrás los prejuicios, que hablan más del desconocimiento y los miedos de los demás que de nuestras propias limitaciones», añade María Jesús.
Nuestros 10 (+1) protagonistas lo tienen claro: la inclusión no será real hasta que deje de ser necesaria la explicación constante, hasta que se garantice el acceso a un diagnóstico temprano, a una atención médica especializada, a una ciudad adaptada y a un empleo digno. Como concluye Carlos Aranda, ?la inclusión empieza cuando dejamos de ver la diferencia como algo raro y la entendemos como parte natural de la diversidad humana?.
Más de seis de cada diez españoles consideran que la salud mental es el mayor problema de salud que afronta el país, por encima incluso del cáncer. Así lo revela el informe Mental Health Day, elaborado por la consultora Ipsos, que destaca además que esta cifra está 17 puntos por encima de la media mundial (45%). Teniendo en cuenta estos resultados, los expertos aseguran que, en los últimos años, la preocupación por la salud mental se ha disparado. En 2018, solo un 23% de los españoles lo identificaba como una prioridad. Hoy, esa cifra alcanza el 62%, un aumento de 39 puntos en apenas siete años.
La pandemia de COVID-19 ha sido, según los expertos, uno de los factores que han acelerado esta transformación en la percepción social. Sin embargo, la creciente visibilidad del problema no siempre se traduce en acciones concretas para abordar el malestar psicológico.
El estudio, realizado con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, se basa en entrevistas a más de 23.000 adultos de una treintena de países, mil de ellos en España. Por cuarto año consecutivo, la salud mental lidera el ranking de preocupaciones sanitarias de la población española, seguida del cáncer (51%), el estrés (36%), la obesidad (29%) y el tabaquismo (19%).
Mujeres y jóvenes: más conscientes y más vulnerables
El informe revela diferencias significativas por género y edad. Las mujeres se muestran especialmente sensibles a estos temas: el 67% considera que la salud mental es el mayor problema de salud (frente al 57% de los hombres), y el 70% dice pensar a menudo en su estado emocional, frente al 56% de los hombres.
Entre los jóvenes, la Generación Z (nacidos a partir de 1997) es el grupo que más se preocupa por su bienestar psicológico: un 63% considera la salud mental como su principal preocupación, y un 67% afirma pensar frecuentemente en ella. Por el contrario, las generaciones más mayores, como los baby boomers, muestran mayor preocupación por enfermedades como el cáncer (63%), seguido de la salud mental (57%).
Pese al alto nivel de preocupación, una gran parte de la población no toma medidas ante los síntomas de malestar. El 43% de los encuestados reconoce no haber hecho nada para abordar su salud mental, una proporción que asciende al 47% en el caso de los hombres y al 70% entre los baby boomers. Por el contrario, los más jóvenes muestran mayor iniciativa: solo el 27% de la Generación Z admite no haber actuado, y son también quienes más recurren a especialistas o se apoyan en su entorno cercano.
En general, solo un 17% de la población acude a un profesional de salud mental, como un psicólogo o psiquiatra. El 33% prefiere hablar con amigos o familiares, y un 18% ha optado por tomar medicación para controlar sus síntomas.
La brecha entre salud física y mental sigue presente
A pesar de que cada vez más personas piensan en su salud mental, el 77% de los españoles sigue priorizando su salud física. Solo el 63% afirma pensar con frecuencia en su estado psicológico, lo que sugiere que todavía hay un camino por recorrer para integrar ambas dimensiones del bienestar.
Esta brecha también se percibe en la atención sanitaria. Casi la mitad de la ciudadanía (48%) cree que el sistema sanitario español prioriza la salud física sobre la mental, una percepción que comparten especialmente las mujeres (53%) y los adultos más jóvenes.
?El dato más preocupante del estudio es que muchas personas, aun sabiendo que tienen un problema, no buscan ayuda ni en su entorno ni en el sistema de salud?, señalan desde Ipsos. Esta falta de acción, unida a la persistencia del estigma y a las dificultades de acceso a servicios especializados, contribuye a cronificar el sufrimiento psicológico de muchas personas.
Por ello, desde distintos sectores se insiste en la necesidad de:
Aumentar los recursos en salud mental en el sistema público.
Reducir los tiempos de espera para acceder a psicólogos y psiquiatras.
Desarrollar campañas de sensibilización que ayuden a normalizar el cuidado de la salud emocional.
Favorecer entornos escolares y laborales más seguros y atentos al bienestar mental.
Los datos del estudio de Ipsos evidencian que la salud mental ya forma parte de la conversación social, pero queda mucho por hacer para convertir esa preocupación en respuestas efectivas y estructurales que mejoren la calidad de vida de millones de personas.
El Foro Español de Pacientes (FEP) ha presentado oficialmente Foro Piel, la primera comunidad nacional que agrupa a pacientes con enfermedades dermatológicas crónicas. El lanzamiento se ha realizado en el Hospital Universitario de Cruces, en Barakaldo (Bilbao), durante la jornada Más salud, menos riesgos: prevención y diagnóstico precoz de las enfermedades de la piel, que reunió a más de 150 personas entre pacientes, profesionales sanitarios, asociaciones, autoridades y representantes del ámbito académico.
La iniciativa responde a una necesidad largamente sentida por quienes conviven con patologías cutáneas como la dermatitis atópica, la urticaria, el vitíligo o la psoriasis. Foro Piel nace para fortalecer el movimiento asociativo, defender los derechos de los pacientes, aumentar la visibilidad política de sus demandas, y sobre todo, mejorar su calidad de vida de forma integral y equitativa.
Durante la inauguración del evento, Andoni Lorenzo, presidente del FEP, subrayó la importancia de crear espacios donde el diálogo entre pacientes y profesionales sanitarios sea protagonista: ?Hay muchas necesidades de las personas con enfermedades de la piel que aún no están cubiertas, no sólo en lo físico, también en lo psicológico y social. Es imprescindible que la administración pública asuma un papel activo y proporcione recursos adecuados para una atención integral?.
Por su parte, Santiago Alfonso, vicepresidente del FEP y portavoz de Foro Piel, explicó que esta nueva comunidad surge con un objetivo claro: ?Unir a todas las asociaciones de pacientes dermatológicos y representar a quienes aún no tienen voz. Queremos fomentar nuevas asociaciones, trabajar de forma transversal y maximizar los esfuerzos para tener más peso político y social?.
El acto contó con la participación de representantes institucionales como María Luz Marqués González, directora gerente del Hospital de Cruces; Manuel García de la Vega, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria; Rosa Izu, vocal de la Academia Española de Dermatología y Venereología; e Inés Gallego, directora de Transformación en Salud del Gobierno Vasco.
Información, prevención y derechos del paciente
Foro Piel quiere articular y coordinar el trabajo de todas las asociaciones de enfermedades cutáneas, apoyar su formación y gestión, y dar representación a patologías todavía sin asociación. También se marca como objetivo impulsar la investigación, optimizar recursos comunes para campañas de sensibilización y garantizar el acceso equitativo a tratamientos innovadores.
Durante la jornada se abordaron algunas de las patologías de mayor impacto en la calidad de vida de los pacientes. Las asociaciones Acción Psoriasis, Asociación Española de Afectados por la Dermatitis Atópica y la Asociación de Pacientes de Vitíligo participaron activamente en los debates. Además, los asistentes pudieron interactuar con diversos especialistas de centros hospitalarios vascos, presentes en el evento..
Uno de los momentos más destacados fue la charla de Juan Antonio Ratón Nieto, jefe de Dermatología del Hospital de Cruces, que explicó la importancia de la prevención desde los cuidados básicos: protección solar, limpieza e hidratación de la piel y estilo de vida saludable. ?La piel es la primera barrera frente a factores externos. Enfermedades como la psoriasis o el vitíligo afectan profundamente la calidad de vida de los pacientes, por eso es fundamental la detección precoz y la atención especializada?, afirmó.
El evento contó con el respaldo de la Academia Española de Dermatología y Venereología, la Sociedad Española de Medicina Preventiva y diversas entidades del sector sanitario.
La alimentación es mucho más que un acto cotidiano: es la base de nuestra salud presente y futura. En un país como España, donde la dieta mediterránea forma parte de nuestra identidad, resulta esperanzador comprobar que cada vez más personas priorizan seguir hábitos de vida saludables. El Barómetro FOOD 2025 de Edenred, elaborado junto a Hostelería de España y la Academia Española de Nutrición y Dietética, confirma esta tendencia: el 87 % de los españoles asegura que presta más atención a llevar una dieta equilibrada, cinco puntos más que el año anterior.
Este dato nos recuerda algo esencial: seguir una alimentación equilibrada no solo es una elección individual, sino una estrategia colectiva de prevención en salud pública. Porque elegir bien lo que comemos cada día es una de las herramientas más eficaces para reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 o los trastornos cardiovasculares.
En este sentido, lo que entienden los españoles por saludable es principalmente la frescura de los productos (96 %) y la presencia de verduras en los platos (82 %) frente a otras variables que, si bien importantes, lo son menos para nosotros, como el etiquetado específico como opción saludable (53 %) o la existencia de opciones vegetarianas y veganas (35 %).
Restaurantes con opciones saludables
El estudio revela que, pese al contexto inflacionista, 7 de cada 10 españoles no renunciarían a comer fuera de casa. Lejos de ser un simple momento de ocio, la restauración se consolida como un espacio de bienestar y socialización. Pero esta costumbre solo se convierte en aliada de la salud si los restaurantes ofrecen menús equilibrados y frescos que permitan a la población mantener una dieta adecuada también fuera del hogar.
En este sentido, la demanda social es clara: 8 de cada 10 personas esperan encontrar opciones saludables cuando acuden a un restaurante. Ya no es un beneficio extra que pueden ofrecernos, sino una exigencia que marca nuestra elección a la hora de comer fuera de casa.
El mensaje es inequívoco: la población quiere menús saludables y accesibles que hagan posible mantener hábitos de vida adecuados en el día a día. El Barómetro muestra que la hostelería está reaccionando con rapidez. Dos de cada tres restaurantes (66 %) han percibido un aumento de la demanda de comida saludable entre sus clientes en el último año. Y lo más relevante: 8 de cada 10 establecimientos afirman que están prestando más atención a los productos saludables dentro de su oferta.
Estos datos evidencian que la hostelería no solo ha comprendido las nuevas prioridades de los consumidores, sino que también está asumiendo un papel activo como agente de salud pública. Ofrecer menús equilibrados significa contribuir a que miles de personas mantengan hábitos de vida saludables en su día a día.
Invertir en menús saludables
Seguir una dieta equilibrada no solo previene enfermedades crónicas: también influye en el bienestar físico y mental, la capacidad de concentración y la energía diaria. En el ámbito laboral, tiene un impacto directo en la reducción del absentismo y en el aumento de la productividad.
Invertir en menús saludables, tanto en casa como en la restauración, es invertir en salud y en el rendimiento de las personas. Cuando nos alimentamos de forma adecuada, trabajamos mejor, disfrutamos más de nuestro tiempo libre y reducimos el riesgo de sufrir problemas de salud derivados de una mala dieta.
Si algo está claro es que la alimentación equilibrada es un valor en alza en el que ciudadanía y hostelería están alineados. El reto ahora es consolidar este cambio cultural para que se traduzca en una oferta real y accesible para toda la población, cada día del año.
Más apoyo en este esfuerzo
Para ello, es clave que las políticas públicas apoyen este esfuerzo, promoviendo la educación alimentaria desde edades tempranas, incentivando a los restaurantes que apuestan por opciones saludables y facilitando que todas las personas, con independencia de su nivel económico, puedan acceder a menús equilibrados y de calidad.
En este contexto, también es necesario que las administraciones adapten el marco fiscal a la realidad actual. Ampliar la exención en Ticket Restaurant permitiría que un mayor número de personas tuviera acceso diario a menús equilibrados y saludables en la restauración. Una medida de este tipo no solo mejoraría el bienestar, sino que también tendría un efecto positivo en el tejido hostelero, pues el 67 % de los encuestados afirma acudir más a los restaurantes gracias a esta herramienta.
Comer sano cada día ya no es un lujo ni una moda pasajera: es una exigencia social y una necesidad de salud pública.