Los viajes del IMSERSO, una “terapia diferente” para 700 personas con enfermedad mental

Durante 2012, 699 personas con enfermedad mental junto a 143 monitores pertenecientes a entidades FEAFES participaron en los viajes subvencionados por el IMSERSO. Desde FEAFES se proponen ante todo potenciar la autonomía de los participantes a través de una experiencia “con un alto valor terapéutico”.

?Despejarme de lo cotidiano?, ?salir de la rutina?, o ?hacer cosas nuevas?. Así describen su experiencia algunas de las 699 personas con enfermedad mental que durante 2012 participaron en un viaje promovido por el IMSERSO  a través de las entidades miembro de FEAFES.  

Desde la Confederación FEAFES, que gestiona este programa para que sus asociaciones miembro lo lleven a cabo, destacan que estos viajes suponen una ?terapia diferente? para las personas con algún tipo de trastorno mental, que pueden disfrutar de uno de estos viajes de una semana de duración a precios reducidos.

 

Para el presidente de FEAFES, José María Sánchez Monge, este tipo de experiencias pueden suponer ?un antes y un después? en la recuperación de los participantes. Desde esta entidad señalan que en ?demasiadas ocasiones?, las personas con un problema de salud mental ven limitado su derecho al ocio ?por culpa del estigma social frente a ellos, las consecuencias de la propia enfermedad y el tratamiento recibido, así como por una difícil situación económica?.

Más de 50 asociaciones miembro de FEAFES, de 14 Comunidades Autónomas diferentes, participaron en el programa de viajes financiado por el IMSERSO, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, para ofrecer a sus socios la oportunidad de conocer destinos turísticos como Canarias, Baleares, la costa mediterránea o Asturias. Con esta iniciativa, desde FEAFES se proponen ante todo potenciar la autonomía de los participantes a través de una experiencia ?con un alto valor terapéutico? para ellos, según la entidad.

 

Según el informe presentado por la Confederación FEAFES, la mayoría de los participantes en este programa siente que le ha sido útil para su desarrollo personal. De hecho, la satisfacción global con la actividad se sitúa por encima del 90%.

?Estas son mis primeras vacaciones?, aseguraba un participante que se declaraba ?muy satisfecho? conla experiencia. Otrosseñalaron que el viaje les había ayudado para ?valorarse a sí mismo?, ?relacionarme más?, o ?conocer cosas nuevas?.

Desde las asociaciones de personas con enfermedad mental y familiares confían en mantener este tipo de programas de ocio, que consideran ?clave? para su recuperación. Porque como decía un socio de una de las entidades participantes, esos días de viaje fueron para él ?una verdadera terapia?.