Unidos por la salud

Pertenece y transforma la comunidad de pacientes

Las glomerulonefritis crónicas (GNC) son un grupo de enfermedades poco conocidas que constituyen una de las principales causas de enfermedad renal crónica en España (ERC), solo por detrás de la diabetes mellitus y la hipertensión arterial. Con el objetivo de mejorar el conocimiento de estas patologías y visibilizar su impacto en la población, la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón (ALCER) y Novartis, con el aval científico de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), han presentado el primer Atlas de las Glomerulonefritis Crónicas en España.

El documento recoge por primera vez la perspectiva del paciente y el cuidador para reflejar la situación actual de estas patologías y plantea recomendaciones para impulsar un cambio de modelo que mejore el abordaje integral de las GNC incorporando una atención más precoz, personalizada y centrada en las necesidades de los pacientes.

El Atlas de las GNC se ha elaborado a partir de una encuesta realizada a 370 pacientes, 96 profesionales sanitarios de 52 hospitales españoles y ha sido coordinado por un comité científico integrado por dos nefrólogos clínicos, un nefrólogo pediátrico y un representante de ALCER. También ha contado con la colaboración de un amplio grupo multidisciplinar de especialistas, familiares, cuidadores y organizaciones de pacientes.

Durante la presentación del Atlas de las GNC, Daniel Gallego, presidente de ALCER, ha destacado que ?la participación tanto de pacientes como de cuidadores ha sido clave para construir un documento que refleja su realidad cotidiana y no solo la evolución clínica de la enfermedad. El trabajo refleja la necesidad de apoyo emocional continuado, acompañamiento en la transición entre etapas de la enfermedad y una atención coordinada entre todos los niveles asistenciales. También promueve la creación de redes de apoyo, especialmente en el caso de pacientes jóvenes?.

Patologías infravaloradas

Las GNC son un conjunto de patologías que afectan a la estructura y función del glomérulo renal, la parte de los riñones que ayuda a filtrar los desechos y líquidos de la sangre. Las glomerulonefritis primarias pueden progresar hacia una ERC terminal en un plazo de 10 a 15 años, situándolas como condiciones complejas y con significativo impacto en la vida de los pacientes . Entre las formas más severas se encuentra la Glomerulopatía C3 (GC3), por presentar uno de los pronósticos más desfavorables, con una supervivencia renal a 10 años, desde el diagnóstico, del 40-60%.

Hoy en día, las GNCs, siguen siendo patologías infravaloradas, con una prevalencia estimada de 6,3 casos por millón de habitantes en España y una sintomatología que a veces pasa inadvertida. Una situación que conlleva retrasos en el diagnóstico y en el inicio del tratamiento, lo que agrava la progresión de la enfermedad, llevando a la necesidad de un tratamiento renal sustitutivo (diálisis y/o trasplante renal).

Intervención temprana

Por su parte, el doctor Manuel Praga Terente, nefrólogo y profesor emérito de la Universidad Complutense de Madrid, ha añadido que ?el impacto real de las GNC sigue estando infraestimado, a pesar de que representan una de las principales causas de progresión hacia ERC avanzada en nuestro país. Son patologías diversas, con evoluciones clínicas muy distintas y, en muchos casos, de progresión silenciosa, lo que dificulta su diagnóstico precoz y el seguimiento adecuado. Es especialmente relevante en formas como la GC3, que suele debutar a edades tempranas y presenta un pronóstico desfavorable si no se interviene a tiempo.

Concretamente, en el ámbito terapéutico, el documento subraya la importancia de avanzar hacia una toma de decisiones compartidas, que permita al paciente participar activamente en su plan de tratamiento. Los pacientes priorizan tratamientos que frenen la progresión, preserven la función renal y alivien los síntomas, con amplia preferencia por la vía oral (>80%).

Impacto de las GNC en la vida de los pacientes

El Atlas de las GNC ha explorado el impacto de estas enfermedades desde el aspecto social y sanitario a través de la perspectiva de los pacientes adultos y los cuidadores de los pacientes adolescentes con GNC. Uno de los principales hallazgos es el elevado retraso diagnóstico: cerca del 58% de los pacientes considera que su diagnóstico llegó tarde, debido a su sintomatología silenciosa, haber consultado con múltiples profesionales sanitarios y demoras en la realización de las pruebas. En concreto, los pacientes visitaron una media de 3,26 profesionales sanitarios distintos antes de obtener el diagnóstico.

Según recoge el estudio, los pacientes con GNC realizaron al año una media de 5,4 visitas al nefrólogo y 2,4 a enfermería, y un 33% requirieron hospitalización con estancias medias de 9,32 días. Una situación que también afectó notablemente a su vida profesional, ya que un 37% vinculó su baja o incapacidad a la enfermedad y un más de un 56% declaró que las GNC perjudican su desempeño laboral. El impacto también alcanzó a los cuidadores de los pacientes adolescentes, observándose que el 50% tuvo que ausentarse del trabajo una media de 6,27 días en el último año. 

Además, en el caso de adolescentes y jóvenes, el impacto emocional de las GNC se intensifica más. Como ha detallado el doctor Álvaro Madrid Aris, jefe del Servicio de Nefrología Pediátrica Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, ?la fatiga, los tratamientos y las hospitalizaciones rompen la continuidad académica en nuestros adolescentes y adultos jóvenes, a lo que se suma la baja autoestima y falta de motivación que afectan de forma significativa su salud mental. Los adolescentes son un grupo de pacientes invisibles y olvidados. El Atlas de GNC muestra que sus necesidades son muy diversas y que el sistema educativo debe ofrecer una respuesta flexible, con una coordinación real entre profesionales sanitarios y centros escolares, para que los estudiantes no pierdan el vínculo con su entorno ni con su aprendizaje?. Por otro lado, el impacto psicoemocional es otro de los aspectos más relevantes que recoge el Atlas de GNC ya que cerca del 72% de los pacientes reconoció haber experimentado afectación emocional por la enfermedad: el 62,5% manifestó presentar un impacto en su autoestima, -principalmente preocupación en torno a la pérdida de calidad de vida o la necesidad de tratamiento renal sustitutivo-, y un 35,5% sintió necesidad de apoyo psicológico, pero no pudo acceder a este servicio.

Los hallazgos destacan la necesidad urgente de soluciones innovadoras orientadas a reducir la carga de la enfermedad. El doctor Fernando Caravaca-Fontán, nefrólogo clínico del Hospital 12 de Octubre de Madrid, ha destacado que ?los hallazgos del Atlas de GNC reflejan una carga física y emocional que no siempre se tiene en cuenta en la práctica clínica. Estas patologías afectan al bienestar emocional, al rendimiento laboral o académico y a la vida social y familiar, y todo ello repercute en la adherencia y en la evolución de la enfermedad. Por eso, resulta urgente impulsar iniciativas y terapias innovadoras que permitan frenar su progresión y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Solo integrando su experiencia y sus prioridades podremos lograr un abordaje más completo y con mejores resultados a largo plazo?.

Prioridades para transformar la atención

Entre las propuestas de mejora que plantea el Atlas de GNC destacan la necesidad de reforzar la coordinación entre Atención Primaria y Nefrología, garantizar un acceso equitativo a especialistas en todo el territorio y fortalecer la formación de los profesionales de Urgencias y Atención Primaria. Asimismo, se propone adaptar los entornos laborales y educativos a las necesidades específicas de estos pacientes, asegurar la disponibilidad de apoyo emocional especializado e impulsar un abordaje biopsicosocial integral que contemple la complejidad real de la enfermedad y su impacto en todas las dimensiones de la vida.

Como ha añadido Esther Espinosa, directora del área de Pacientes y Comunicación de Novartis España, ?en Novartis queremos ser agentes de cambio en la sociedad y contribuir a transformar el cuidado de las enfermedades que impactan en la vida de las personas. Estamos acelerando la llegada de innovación para el tratamiento de este grupo de patologías graves y desconocidas, como las GC3, que afectan principalmente a personas jóvenes y en las que existe una necesidad de nuevas opciones terapéuticas. Al mismo tiempo, estamos colaborando con todos los actores del ecosistema sanitario para contribuir a un futuro en el que vivir con una enfermedad renal no implique renunciar al bienestar y a la calidad de vida?.

Más de la mitad de las mujeres posmenopáusicas presenta síntomas vulvares como sequedad, picor, irritación o dolor en las relaciones sexuales, pero muchos de ellos nunca llegan a mencionarse en la consulta ginecológica. Son manifestaciones de la atrofia vulvovaginal, una condición muy frecuente pero infradiagnosticada, que sigue quedando en un segundo plano incluso cuando los cambios hormonales asociados a la menopausia ya forman parte de la conversación sanitaria.

Con la llegada de la perimenopausia, estas molestias pueden comenzar de forma gradual y normalizarse como si fueran ?cosas de la edad?. A ello se suma que, en muchas visitas médicas, la vulva se diluye bajo el término genérico ?vulvovaginal?, lo que dificulta identificar problemas concretos que afectan a la piel y a las estructuras externas y que requieren una exploración y un abordaje específicos. La combinación de falta de precisión en el lenguaje clínico y silencio por parte de las pacientes retrasa el diagnóstico y, con él, la posibilidad de aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

Con esta realidad de fondo nace Te Toca, una campaña de concienciación impulsada por la compañía Shionogi que quiere devolver a la vulva el espacio que merece dentro del autocuidado femenino. El objetivo es animar a las mujeres a observar su vulva de forma periódica, facilitar que puedan hablar de ella sin tabúes en la consulta y ofrecer a los profesionales un marco claro para abrir estas conversaciones y abordar la sintomatología vulvar con rigor.

La iniciativa parte de una idea sencilla: si las mujeres conocen mejor su propia anatomía y aprenden a identificar cambios, les resulta más fácil explicar qué les ocurre, cuándo empezó y cómo ha evolucionado. Dejan de llegar a la consulta con frases vagas como ?me molesta ahí abajo? y pueden aportar información concreta sobre coloración, textura, aparición de bultos, úlceras o áreas de dolor. Esto permite al profesional afinar el diagnóstico y proponer antes las opciones disponibles.

Autoexploración vulvar trimestral

La campaña se apoya en las recomendaciones de la Sociedad Internacional para el Estudio de las Enfermedades Vulvovaginales (ISSVD), que aconseja realizar una autoexploración vulvar cada tres meses o siempre que aparezcan síntomas. No se trata de una técnica complicada ni invasiva: basta con disponer de un espacio íntimo, un espejo y algo de tiempo para observar con calma la zona.

En esa autoexploración se invita a fijarse en cambios de color, zonas más enrojecidas o blanquecinas, variaciones en la textura de la piel, sequedad marcada, pequeñas heridas, fisuras, bultos o áreas especialmente sensibles o dolorosas al roce. El objetivo no es que cada mujer haga un diagnóstico, sino que pueda detectar variaciones respecto a cómo estaba su vulva habitualmente y, ante la duda, consultarlo con su profesional de referencia.

Te Toca quiere normalizar este gesto del mismo modo que, desde hace años, se ha promovido la autoexploración mamaria. Que mirar la vulva deje de ser algo excepcional y se convierta en una rutina de salud más, integrada en el cuidado general del cuerpo.

Cambiar también la conversación en la consulta

La campaña no interpela sólo a las mujeres, sino también a ginecólogos, médicas de familia y otros profesionales. El propio manifiesto de Te Toca lo resume así: ?Cuando tú lo nombras, ellas se atreven. Cuando tú lo explicas, ellas lo entienden. Cuando tú lo recomiendas, se convierte en un hábito?.

Nombrar la vulva con naturalidad y preguntar de forma específica por síntomas como picor, escozor, dolor en la penetración o cambios en la piel ayuda a romper el pudor y a que las pacientes se sientan legitimadas para contar lo que les pasa. Al mismo tiempo, disponer de materiales didácticos y de una guía clara sobre cómo explicar la autoexploración facilita incorporar estos temas en consultas que suelen estar muy ajustadas de tiempo.

Para el sistema sanitario, iniciativas como Te Toca representan una oportunidad de mejorar el diagnóstico precoz de la atrofia vulvar y de otras patologías de la zona, actuando sobre una necesidad clínica que hasta ahora ha pasado demasiado desapercibida: la salud de la vulva como parte irrenunciable de la salud sexual y del bienestar de las mujeres a lo largo de toda su vida.

El 18 de diciembre se conmemora el Día Nacional de la Esclerosis Múltiple, una fecha que el movimiento asociativo ha aprovechado para recordar algunos de los grandes retos que quedan por resolver en este ámbito, que no son sólo clínicos, sino también de equidad. Y de tiempo medio de diagnóstico: según el estudio europeo Impacto de los Síntomas de la Esclerosis Múltiple, existe un retraso medio de tres años entre los primeros síntomas y el diagnóstico, con diferencias entre territorios, lo que puede condicionar el inicio temprano del tratamiento y la prevención de daño neurológico.

La EM es conocida por su variabilidad y por una carga de síntomas que muchas veces no se ve desde fuera. Fatiga, alteraciones cognitivas, ansiedad o depresión, dolor o cambios en la esfera sexual pueden ser tan limitantes como los problemas de equilibrio, espasticidad o debilidad muscular. AEDEM-Cocemfe recuerda que esta combinación de síntomas, especialmente los ‘invisibles’, impacta de forma decisiva en la calidad de vida y exige un abordaje integral y continuado, desde el diagnóstico y durante toda la evolución.

En España conviven con esta enfermedad más de 55.000 personas y el diagnóstico suele llegar entre los 20 y los 40 años, en plena etapa laboral y familiar, con un predominio claro en las mujeres.

Tratamientos en el horizonte

Para celebrar este Día Nacional, AEDEM-Cocemfe ha organizado las VII Jornadas Científicas sobre Esclerosis Múltiple en las que se han planteado novedades relevantes, con terapias dirigidas a frenar la progresión que podrían aprobarse en Europa en 2026. «Este tratamiento, un inhibidor de la tirosina quinasa de Bruton (BTKi) y los similares, podrán enlentecer y reducir la progresión y, con ello, la discapacidad asociada», asegura Celia Oreja-Guevara, jefa de sección del Hospital Clínico San Carlos.

Hasta que todas estas mejoras lleguen, entidades, profesionales y pacientes coinciden en la importancia de mantener la rehabilitación. En este sentido, Esclerosis Múltiple España (EME) advierte de que una parte importante de las personas con EM no recibe terapias rehabilitadoras, pese a que son clave para mantener movilidad, equilibrio, función y autonomía.

A esta brecha se suma otra especialmente sensible: la valoración de la discapacidad. EME viene alertando de demoras y desigualdad territorial en los procedimientos, con variabilidad entre comunidades y provincias, lo que termina influyendo en el acceso a apoyos, recursos y protección social. Entre las propuestas, se plantea reforzar la cohesión territorial, modernizar herramientas y mejorar la formación especializada de los equipos de valoración para responder a una enfermedad heterogénea y fluctuante.

Financiación estable

Otra de las grandes demandas es garantizar una financiación pública estable, justa y sostenible para asegurar la continuidad de los servicios que prestan las asociaciones. La entidad recuerda que todas ellas sostienen recursos imprescindibles para miles de personas: información, apoyo psicológico, rehabilitación y acompañamiento social, y advierte de que sin pagos puntuales y una financiación suficiente, el impacto recae directamente sobre los pacientes y sus cuidadores, aquellos que dependen de estos servicios para no quedarse atrás.

Para plasmar todas estas realidades, también se ha lanzado en estos días el concurso de relato breve ContEMos historias, promovido desde AEDEM-Cocemfe y en el que participan personas que conviven con la enfermedad, contando sus experiencias reales. En esta edición, las historias han reflejado fortaleza, superación y capacidad de adaptación.

Todos los relatos participantes pueden leerse en el blog oficial de la campaña, junto a su exposición física en la Sala de
Exposiciones del Centro Socio Cultural Montecarmelo (Madrid), del 17 de diciembre al 12 de enero.

La desigualdad territorial, los retrasos en la dependencia, la falta de acceso equitativo a rehabilitación y terapias avanzadas y la insuficiencia de recursos siguen marcando el día a día de las más de 60.000 personas con enfermedades neuromusculares en España. A partir de los primeros resultados del estudio Paso a Paso y tras su comparecencia en el Congreso de los Diputados, la Federación Española de Enfermedades Neuromusculares (ASEM) reclama una atención verdaderamente integral, multidisciplinar y humanizada, con circuitos homogéneos en todo el Sistema Nacional de Salud y con la asistencia personal como pilar clave para la autonomía y la vida independiente. Nos lo cuenta Manuel Rego, presidente de la Federación ASEM.

¿Diría que el Sistema Nacional de Salud está preparado para ofrecer una atención integral ?médica, social, psicológica y rehabilitadora? a las personas con enfermedades neuromusculares?

El Sistema Nacional de Salud ha avanzado en algunos aspectos importantes, gracias al trabajo de profesionales comprometidos y al papel de los Centros, Servicios y Unidades de Referencia (CSUR), que han permitido mejorar la coordinación en patologías poco frecuentes. Sin embargo, todavía no podemos hablar de una atención verdaderamente integral. Persisten diferencias notables entre territorios y recursos insuficientes. Hoy, la calidad de la atención sigue dependiendo en gran medida del lugar de residencia, del hospital de referencia o del propio esfuerzo económico de las familias.

Para conocer esta realidad, impulsamos el estudio Paso a Paso: conociendo la realidad de las enfermedades neuromusculares en España. Además, en las tres jornadas institucionales celebradas recientemente en el Congreso de los Diputados (Madrid), el Hospital de Mérida y la Universidad de Salamanca, todos los agentes implicados ?profesionales sanitarios, académicos, asociaciones, instituciones y personas afectadas? coincidieron en dos necesidades urgentes: reforzar la atención multidisciplinar, apoyada en gestores de casos, y avanzar en una humanización real por parte de profesionales e instituciones.

¿Qué datos ha llevado ASEM al Congreso para demostrar el impacto real de la falta de recursos o de la desigualdad territorial?

En el Congreso comentamos los primeros resultados del estudio Paso a Paso, que reúne la experiencia de 470 participantes de todas las comunidades autónomas y analiza cómo influyen su lugar de residencia, su nivel de ingresos o el grado de dependencia en su acceso a recursos, terapias y derechos. Por ejemplo, casi la mitad de las personas con una ENM solo acceden a rehabilitación a través de centros privados, lo que convierte un tratamiento clínicamente necesario en un privilegio económico. El 25% no recibe ninguna terapia, y más del 58% desconoce la existencia de los CSUR, lo que dificulta la entrada en circuitos especializados.

Los tiempos de espera para el reconocimiento de la discapacidad o la dependencia varían enormemente entre comunidades; el acceso a fisioterapia subvencionada, ayudas técnicas o transporte adaptado es irregular; y solo un 5,7% considera su municipio plenamente accesible. Este panorama demuestra que el código postal sigue siendo un determinante de salud.

La dependencia y los tiempos de valoración son una de las grandes quejas que abanderáis. ¿Qué reformas urgentes propone ASEM sobre este punto?

Los retrasos en la valoración de la dependencia y de la discapacidad constituyen uno de los mayores obstáculos para las personas con enfermedades neuromusculares. Nuestro estudio Paso a Paso muestra que estos tiempos de espera pueden prolongarse durante años, incluso en patologías degenerativas donde la intervención temprana es esencial. Además, detectamos que las limitaciones menos visibles o fluctuantes se valoran peor, lo que afecta especialmente a personas jóvenes o con estudios superiores, en quienes paradójicamente se concede menor grado de reconocimiento.

Desde ASEM, insistimos en que es imprescindible expandir la figura del asistente personal, que solo está reconocida en el 8% de los casos pese a que casi el 60% de las personas necesitan ayuda diaria de otra persona. Esta figura no solo facilita la autonomía, sino que evita la sobrecarga familiar, especialmente sobre las mujeres, que asumen la mayoría de cuidados. Otras reformas urgentes pasan por agilizar los procedimientos, simplificar la burocracia y ajustar los criterios de valoración a la realidad de las ENM. La atención no puede depender de que la discapacidad sea ?visible?; debemos incorporar criterios funcionales y garantizar revisiones ágiles cuando la enfermedad evoluciona.

En su opinión, ¿cuál es la mayor barrera que impide hoy día garantizar la equidad territorial para las más de 60.000 personas que conviven con enfermedades neuromusculares en España?

La principal barrera es la variabilidad entre comunidades autónomas en el acceso a recursos esenciales como los CSUR, rehabilitación, ayudas técnicas, apoyo psicológico, transporte adaptado o reconocimiento de la dependencia. La descentralización es positiva si va acompañada de mecanismos de coordinación y garantía de mínimos. A esto se suma que en algunas comunidades disponen de unidades multidisciplinares consolidadas, mientras que otras dependen del esfuerzo individual de profesionales o asociaciones. Por eso, en nuestros eventos del 15N la demanda más repetida fue establecer un modelo de atención multidisciplinar homogéneo, coordinado por gestores de casos, que garantice continuidad asistencial independientemente del territorio.

¿Cómo puede España garantizar el acceso equitativo a terapias avanzadas, ayudas técnicas y rehabilitación para enfermedades neuromusculares?

Necesitamos una estrategia nacional específica que implique reforzar los CSUR, ampliar su capacidad de derivación, mejorar su financiación y crear mecanismos ágiles de coordinación con los servicios autonómicos. La equidad no se conseguirá mientras cada familia tenga que luchar por su rehabilitación o ayudas técnicas de forma individual.

Es fundamental que la rehabilitación deje de depender de la capacidad económica. La fisioterapia, la terapia ocupacional o el ejercicio terapéutico no pueden considerarse servicios complementarios, sino parte esencial del tratamiento. Además, las terapias avanzadas, como las genéticas, farmacológicas o celulares, deben estar integradas en circuitos que garanticen acceso por criterios clínicos.

En relación con la investigación, ¿cómo evalúa el estado de los fondos públicos destinados a las enfermedades neuromusculares en España? ¿Cree que los mecanismos actuales son suficientes?

Los fondos públicos destinados a la investigación en enfermedades neuromusculares siguen siendo insuficientes si los comparamos con la magnitud del impacto que tienen en la vida de las personas y en el sistema sanitario. En España existen equipos excelentes, pero necesitan una financiación plurianual que garantice continuidad a largo plazo. También es necesario ampliar las convocatorias específicas para enfermedades raras y crear mecanismos que faciliten el acceso a ensayos clínicos y terapias avanzadas en todo el territorio.

Asimismo, debemos señalar las reivindicaciones de EURORDIS a nivel internacional. La organización europea ha pedido reforzar el Marco Financiero Plurianual de la Comisión Europea, no solo aumentando los fondos, sino orientándolos mejor hacia áreas donde la investigación puede transformar la vida de las personas con enfermedades raras. EURORDIS pide, por ejemplo, que se protejan y amplíen las partidas destinadas a investigación biomédica, que se financien las redes europeas de referencia y que se asegure un apoyo real al desarrollo de terapias avanzadas y diagnósticos genómicos.

En materia de empleo, educación y vida independiente, ¿qué medidas legislativas faltan para que estas personas no tengan que renunciar a su proyecto vital?

Los datos del estudio Paso a Paso muestran que las personas con ENM y niveles educativos elevados encuentran enormes barreras para mantenerse en el empleo, debido a la falta de adaptaciones, a procesos lentos y poco precisos de incapacidad laboral, y a una valoración institucional que, en ocasiones, penaliza a quienes tienen más formación.

En accesibilidad y vida independiente persisten los mismos problemas de viviendas no adaptadas, transporte insuficiente, falta de apoyos y escasez de asistencia personal. La accesibilidad es baja en todos los entornos analizados y afecta directamente al bienestar emocional y a la participación social.

Las reformas necesarias deben incluir el impulso de la figura del asistente personal, integrar el apoyo psicológico, simplificar la burocracia, garantizar la accesibilidad universal, y establecer mecanismos para que las adaptaciones laborales no dependan de la buena voluntad de cada empresa.

Después de su intervención en el Congreso, ¿qué pasos dará ASEM para lograr que los compromisos políticos se transformen en hechos?

Actualmente, participamos en los trabajos de actualización de la Estrategia Nacional de Enfermedades Raras, promovida por el Ministerio de Sanidad. Esta colaboración permite aportar la experiencia y perspectiva del colectivo de personas con enfermedades neuromusculares, contribuyendo al diseño de políticas públicas más eficaces, equitativas y centradas en las necesidades reales de los pacientes y sus familias en el SNS.

Además, la Federación ASEM está incluida en el Registro Español de Enfermedades Raras (ReeR), gestionado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), bajo la Dirección General de Salud Pública y Equidad en Salud del Ministerio de Sanidad. Esta participación oficial permite a ASEM contribuir al conocimiento epidemiológico, junto con otros agentes clave del ámbito de las enfermedades raras.

Asimismo, continuaremos las reuniones y contactos con las otras plataformas de pacientes, como hemos estado haciendo hasta ahora, para seguir mostrando nuestros puntos de vista como afectados para que se llevan a cabo las reivindicaciones a nivel político.

* ¿Cuáles son los grandes hitos que la Federación ASEM se marca para los próximos 3-5 años y cómo puede contribuir el aparato legislativo a que se cumplan?

Nuestro principal objetivo es que los avances logrados con la Ley ELA puedan extenderse, con adaptaciones, al conjunto de enfermedades neuromusculares. No tiene sentido que una persona tenga que esperar a un estadio muy avanzado para acceder a apoyos que pueden mejorar de forma significativa su autonomía y su calidad de vida.

Trabajaremos también para que cada comunidad disponga de un circuito claro de atención multidisciplinar, con protocolos definidos y gestores de casos que eviten que las familias tengan que coordinar solas su propio recorrido asistencial. El aparato legislativo es clave para crear esos estándares nacionales y para garantizar financiación estable.

Además, buscamos consolidar la asistencia personal, reforzar el acceso a terapias rehabilitadoras y asegurar que las ayudas técnicas sean un derecho y no un privilegio.

La atención a la cronicidad en España avanza, pero lo hace a distintas velocidades según la comunidad autónoma. Esa es una de las conclusiones principales del informe Atención integrada de la cronicidad en España: situación, herramientas y retos de la integración sanitaria y social, elaborado por el Observatorio de la Atención al Paciente de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y presentado en Madrid. El documento insiste en que la integración real entre servicios sanitarios y sociales ya no es una opción, sino una necesidad estratégica en un contexto de envejecimiento y aumento de enfermedades crónicas, y alerta de que la inequidad territorial sigue condicionando el acceso a modelos integrados y centrados en las personas.

El informe incorpora datos de la Encuesta Europea de Salud para España: el 54,3% de la población mayor de 15 años convive con, al menos, una enfermedad crónica. Y esto, para la POP, exige una atención biopsicosocial que contemple todas las áreas afectadas: lo clínico, pero también lo laboral, lo familiar y lo emocional. Algo que sólo puede abordarse con coordinación y con la voz de los pacientes en el diseño de soluciones.

Entre los retos que señala el Observatorio, destaca la interoperabilidad: sin sistemas de información compartidos y criterios homogéneos, la continuidad asistencial se resiente. También identifica que, aunque la integración aparece ya en la planificación autonómica, su implementación y seguimiento requieren ajustes en la asignación presupuestaria y un marco estable que garantice equidad y sostenibilidad.

Otro punto crítico es el desarrollo desigual de figuras profesionales de enlace (por ejemplo, perfiles que conectan niveles asistenciales o que coordinan lo sanitario y lo social), una brecha que limita la capacidad de extender modelos integrados. El informe también apunta que, en muchos territorios, el enfoque clínico continúa predominando sobre el social, algo que dificulta dar respuesta a problemas cotidianos que para el paciente son determinantes: apoyos, cuidados, dependencia, transporte o conciliación.

Uso responsable de antibióticos

La POP acaba de presentar también en el Ministerio de Sanidad la primera Guía informativa sobre prevención de infecciones y resistencias antimicrobianas para personas con enfermedades crónicas, familias y cuidadores, con el objetivo de reducir infecciones y frenar el avance de las resistencias a antibióticos en un colectivo especialmente vulnerable.

Este documento recoge medidas preventivas concretas ?lavado de manos, higiene personal, bucal, sexual y respiratoria, uso de mascarilla cuando corresponda y vacunación? y pone el acento en la necesidad de buscar información fiable en profesionales sanitarios, asociaciones de pacientes y fuentes oficiales. Está pensada para acompañar a pacientes, familias y cuidadores, reforzando conocimientos y hábitos saludables con base en evidencia científica.

El documento también aborda de forma directa uno de los grandes problemas de salud pública actuales: la resistencia a los antimicrobianos vinculada al uso inadecuado de antibióticos. Completar los tratamientos pautados, evitar la automedicación y entender que los antibióticos no sirven para cualquier infección (y menos aún para cuadros virales) se presenta como una pieza esencial para preservar la eficacia de estos fármacos. En personas con enfermedades crónicas el riesgo se multiplica por su mayor probabilidad de infección y por la frecuencia con la que, a lo largo de su vida, pueden necesitar antibióticos.

La guía recuerda además que determinadas patologías (diabetes, enfermedades cardíacas, pulmonares, hepáticas o renales, entre otras) incrementan el riesgo de infecciones y complicaciones. Y añade un factor clave: tratamientos como corticoides o inmunosupresores, habituales en oncología o en enfermedades inflamatorias inmunomediadas, pueden comprometer la capacidad del sistema inmune para responder, haciendo a la persona más susceptible y aumentando el riesgo de complicaciones.

A esta vulnerabilidad se suma la mayor exposición al sistema sanitario: ingresos, hospitales de día, pruebas, dispositivos médicos y entornos asistenciales donde la circulación de microorganismos resistentes es más probable. Por eso, la guía plantea la prevención como una estrategia de protección individual y colectiva: menos infecciones, menos complicaciones, menos necesidad de antibióticos y, en consecuencia, menos presión selectiva que favorezca resistencias.

Corresponsabilidad y políticas con participación real

Ambas iniciativas comparten un hilo conductor: sin pacientes informados y sin organizaciones de pacientes integradas en la toma de decisiones, no hay transformación sostenible. En las mesas de debate vinculadas a la guía se insistió en la corresponsabilidad entre ciudadanía y profesionales, en la importancia de mejorar la prescripción y en la necesidad de combatir la automedicación y los mitos que rodean a los antibióticos.

Y, desde el Observatorio, el mensaje fue paralelo: la atención integrada a la cronicidad necesita liderazgo político, recursos, coordinación y un marco estable, pero también escuchar a quienes viven la enfermedad las 24 horas del día los 7 días de la semana. La POP plantea estas dos líneas de trabajo ?integración sociosanitaria y prevención de infecciones/resistencias? como dos caras del mismo objetivo: mejorar calidad de vida, reducir complicaciones evitables y construir un sistema más equitativo, donde el lugar de residencia no determine la atención que recibe una persona con cronicidad.

Las consultas y atenciones por motivos relacionados con la salud mental suponen alrededor del 30% del total, lo que equivale, según fuentes del Ministerio de Sanidad, a más de 360.000 urgencias al año por este motivo.

Las más habituales son agitaciones, ingesta de tóxicos, abuso de drogas, intentos de suicidio?.., lo que lleva, a los Servicios de Urgencias (SUH) y los Servicios de Emergencias Médicas (SEM) a enfrentarnos a un paciente/usuario complejo, versátil, el cual, casi siempre, lleva asociado, escondido u oculto algún problema mayor a su verdadero motivo de consulta.

Nos remontamos a 1970, cuando se crea la especialidad de Psiquiatría para los Ayudantes Técnicos Sanitarios (ATS) y hay que esperar hasta el año 1998 cuando se establecen las primeras plazas oficiales de Enfermería en Salud Mental, estableciéndose los primeros programas formativos; es en el año 2005, a través del Real Decreto 450/2005 cuando se consolida finalmente dicha especialidad.

Formación

En España, según el Consejo General de Enfermería (CGE) hay un total de 46.114 enfermeras especialistas (2023), de las cuales hay alrededor de 6.500 enfocadas hacia la salud mental. Hay que destacar que cerca del 50% no disponen de un contrato como especialista ni realizan funciones acordes a dicha especialidad. Además, se debe señalar que dicha implantación no es homogénea en todas las comunidades autónomas, con los detonantes negativos que ello conlleva.

Con los datos reflejados anteriormente y los problemas actuales de implementación, es necesario que el personal de enfermería de todos los niveles asistenciales tenga una formación mínima para atender a estos pacientes y es importante destacar que, sobre todo, el personal de enfermería de los SUH y de los SEM tenga una formación específica para poder tratar a estos pacientes en los momentos iniciales y agudos.

Por este motivo, es necesaria la creación de la especialidad de enfermería de urgencias y emergencias (EEUE) para tener una formación reglada y equitativa, que nos permita tratar a estos pacientes en los momentos iniciales y agudos, con una calidad asistencial acorde a los cuidados necesarios. También disponer de una equidad formativa que nos ayude a seguir trabajando por la óptima seguridad del paciente en todos sus procesos, y minimizar los eventos adversos que puedan perjudicarle en cualquier nivel asistencial.

Problemática que va en aumento

Los problemas relacionados con la salud mental han sufrido un incremento exponencial en los últimos años, motivados por aspectos sociodemográficos y afectados por la calidad de vida actual. Los SUH y los SEM cada vez reciben un número mayor de estos pacientes, a los que se debe atender de manera inicial y permitir que puedan seguir su camino hasta la parte asistencial del sistema. Por ejemplo, derivándole hacia el especialista en psiquiatría cuando el problema lo requiera.

Un aspecto importante a destacar y analizar, una línea en auge en todos los sistemas de salud, es fomentar la prevención y hacer responsables a los pacientes de su enfermedad. Es decir: hacerle parte activa de sus cuidados, logrando, de manera directa, una mayor implicación, desde la parte preventiva hasta la etapa final del tratamiento en los casos que sea necesario. El punto de inflexión actual es trabajar en la importancia de la prevención en salud mental, pero se debe priorizar la prevención y la promoción desde todos los ámbitos sanitarios.

Debemos cambiar el paradigma de estos pacientes, y también el enfoque de los problemas relacionados con la salud mental, así como trabajar en favorecer estilos de vida saludables que protejan, sobre todo, la mente de estos pacientes. Por finalizar, nos enfrentamos a un paciente más informado, con acceso a todos los recursos informativos existentes y a un paciente muy instruido, lo que nos obliga al personal sanitario a estar muy formados y poder garantizar una asistencia acorde al problema de salud que presenta y así lograr un uso eficiente de los distintos recursos de los que dispone el sistema de salud.

Autor:

Ricardo Delgado, enfermero y Coordinador Nacional del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la SEMES