La Atención Temprana no es un lujo, sino un derecho fundamental para garantizar el desarrollo integral de los niños con discapacidad o en riesgo de padecerla. Así lo ha reivindicado Down Madrid con motivo del Día Mundial de la Infancia, para conmemorar la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño. Desde la Fundación subrayan que intervenir desde los primeros años de vida es clave para lograr una sociedad más justa, inclusiva y equitativa.
Su Centro de Atención Temprana (CAT) atiende actualmente a 230 niños, ofreciendo un abordaje integral que abarca aspectos físicos, cognitivos, emocionales y sociales, desde el nacimiento hasta los seis años. Este servicio, reconocido por la Comunidad de Madrid, está dirigido a menores con discapacidad intelectual, con dificultades en el desarrollo, o nacidos de forma prematura, así como a familias que han recibido un diagnóstico prenatal y buscan orientación desde el embarazo.
“La Atención Temprana debe ser un derecho garantizado para que ningún niño se quede atrás”, ha afirmado Laura González de Rivera, coordinadora del CAT, quien destaca la importancia de actuar en los primeros seis años de vida, “una etapa decisiva por la plasticidad neuronal”
- Te interesa: Síndrome de Down: con nosotros, no para nosotros
El centro ofrece tratamientos de fisioterapia, logopedia, estimulación, terapia ocupacional, psicoterapia, psicomotricidad y habilidades sociales, en sesiones individuales o grupales. Uno de los pilares de su enfoque es la participación activa de las familias en las sesiones, para que puedan replicar los ejercicios en casa y reforzar así la intervención profesional.
Aprender a vivir desde pequeños
Para fomentar la autonomía, Down Madrid ha creado dos aulas especiales: “Mi pequeña ciudad” y “La casita”, espacios que simulan situaciones cotidianas adaptadas a escala infantil, donde los niños aprenden habilidades prácticas como vestirse, abrir un grifo o comprar. “Como no podemos estar en cada casa, hemos traído los entornos naturales al centro”, explica la coordinadora.
El modelo de Down Madrid se caracteriza también por el acompañamiento continuado: al concluir la Atención Temprana, las familias pueden acceder a otros programas de apoyo a lo largo del ciclo vital de la persona con discapacidad, siempre orientados a fomentar su autonomía, inclusión y calidad de vida.
La Fundación recuerda que la esperanza de vida de las personas con discapacidad ha aumentado significativamente en las últimas décadas, un logro que plantea también nuevos desafíos, como el envejecimiento activo o la jubilación de personas con discapacidad intelectual.
Por ello, Down Madrid reitera su compromiso de impulsar una infancia con derechos y oportunidades reales desde los primeros años: “Invertir en Atención Temprana es apostar por una sociedad más justa para todos”.