La sede del IMSERSO ha acogido la presentación de la Guía de Buenas Prácticas en la Atención Sociosanitaria de Personas Mayores Sordas en Residencias, un documento sin precedentes promovido por la CNSE (Confederación Estatal de Personas Sordas) con el respaldo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 y la Fundación ONCE. Este documento busca transformar los cuidados residenciales hacia un modelo más accesible, inclusivo y respetuoso con la identidad lingüística y cultural de las personas sordas mayores.

La guía es fruto del nuevo marco legal impulsado por el Real Decreto 674/2023, que establece un modelo de atención centrado en la persona y en la accesibilidad universal. Este Real Decreto reconoce de forma explícita las necesidades específicas de las personas sordas en los servicios sociales y sanitarios.

El documento ofrece una batería de recomendaciones prácticas para residencias y profesionales del sector sociosanitario, con el fin de eliminar barreras comunicativas y fomentar entornos inclusivos. Entre las propuestas más destacadas se encuentran:

  • Formación en lengua de signos y cultura sorda para el personal de residencias.
  • Instalación de señalética visual y sistemas de alarma con luz.
  • Espacios arquitectónicos que favorezcan el contacto visual.
  • Incorporación de intérpretes, mediadores y tecnologías como el servicio de videointerpretación SVIsual o la plataforma de videoasistencia VidAsor.
  • Diseño de actividades inclusivas que respeten y promuevan la identidad sorda.
  • Vínculos con asociaciones locales y participación en fechas significativas de la comunidad sorda.

Una guía redactada escuchando a los mayores

Uno de los aspectos más innovadores de esta guía es que ha sido elaborada escuchando directamente a quienes la protagonizan. Como explicó Susana Obiang, responsable de introducir el contenido técnico del documento, “las voces de las personas sordas mayores han sido esenciales para dar forma a esta guía”. Testimonios recogidos a lo largo del proceso reflejan una realidad de soledad, desconexión y, en muchos casos, silencio forzado por la falta de accesibilidad. “Una persona sorda no deja de serlo al envejecer. Pero muchas veces, al llegar a una residencia, se convierte en invisible. Esta guía dice: basta”, sentenció Obiang.

Durante su intervención, Roberto Suárez, presidente de la CNSE, ha sido rotundo: “Esta guía no es un favor ni un gesto de buena voluntad. Es un acto de justicia para un colectivo históricamente invisibilizado y sistemáticamente ignorado por las políticas públicas”. En su opinión, el documento responde a una necesidad urgente y estructural: romper con el aislamiento que viven muchas personas sordas mayores al ingresar en residencias donde no se reconoce su lengua ni se les garantiza el derecho a comunicarse. “No podemos seguir consintiendo que una persona mayor sorda entre en una residencia y sienta que el mundo se le vuelve ajeno, que su lengua no existe, que sus recuerdos no tienen eco”, ha denunciado. Y ha subrayado que la falta de accesibilidad comunicativa no solo compromete la calidad de vida, sino que vulnera derechos fundamentales como la participación, la autonomía o la preservación de la identidad cultural.

El acto ha contado con la presencia de Roberto Suárez, presidente de la CNSE; Antonio Balbontín, secretario general del IMSERSO; y Francisca García Vizcaíno, directora de Desarrollo Interno de Fundación ONCE, además de profesionales del ámbito sociosanitario y personas sordas mayores, protagonistas y destinatarias de este avance en materia de derechos sociales.