La implicación activa de los pacientes en el proceso de evaluación de medicamentos y tecnologías sanitarias en Europa da un paso decisivo con la presentación, por parte de EUPATI-España, de la primera metodología para la recogida de testimonios conforme al Reglamento Europeo sobre Evaluación de Tecnologías Sanitarias (HTA). Este avance responde a una necesidad largamente reivindicada por el movimiento asociativo: integrar la voz de los pacientes con el mismo rigor y representatividad que otras fuentes de evidencia.

La nueva metodología incorpora herramientas de inteligencia artificial para sistematizar y analizar los testimonios de pacientes con el máximo rigor científico. Esta iniciativa tiene como objetivo recoger de manera homogénea experiencias vividas con la enfermedad y los tratamientos, proporcionando información cualitativa y cuantitativa útil para los procesos evaluativos a escala europea.

Según explicó Roberto Saldaña, director de Innovación de EUPATI-España, “se trata de un proceso de datos abiertos centrado en los testimonios de pacientes y desarrollado en colaboración con sociedades científicas y asociaciones de pacientes”. La tecnología permitirá desglosar la información en variables clave como el sexo, edad, tiempo desde el diagnóstico y experiencia con tratamientos previos, lo que favorecerá una evaluación más precisa del beneficio clínico añadido de los nuevos medicamentos y tecnologías.

Escuchar para comprender

Uno de los aspectos más relevantes de esta metodología es su enfoque centrado en el recorrido completo del paciente. Desde la aparición de los primeros síntomas hasta las primeras interacciones con el sistema sanitario, los testimonios recogerán también los miedos, incertidumbres y decisiones difíciles a las que se enfrentan las personas con enfermedades crónicas o raras. Esto permitirá a los evaluadores comprender mejor cómo valoran los propios pacientes el equilibrio riesgo-beneficio de las distintas opciones terapéuticas.

David Trigos, presidente y coordinador de EUPATI-España, destacó que esta herramienta “proporcionará un mejor contexto a los representantes de pacientes, fortaleciendo la solidez de sus declaraciones y minimizando cualquier duda sobre posibles conflictos de interés, al poder referenciar cada argumento”.

Evaluación colaborativa e inclusiva

El desarrollo de esta metodología responde también a una demanda explícita del Reglamento Europeo de HTA, en vigor desde enero de 2022 y en fase de implementación progresiva en toda Europa. Este reglamento establece como esencial la participación de pacientes y ciudadanía en los procesos de evaluación de tecnologías sanitarias, un enfoque que ha comenzado a traducirse en cambios reales gracias a iniciativas como esta.

El modelo propuesto por EUPATI-España destaca además por su carácter colaborativo. Está diseñado para incluir consultas periódicas con asociaciones de pacientes y trabajo interdisciplinario con expertos en HTA, lo que asegura que los resultados sean relevantes tanto para quienes viven con la enfermedad como para quienes diseñan, evalúan o prescriben tratamientos.

Un hito para el movimiento asociativo

Con esta metodología, EUPATI-España consolida su papel como actor clave en la transformación del sistema sanitario hacia un modelo más centrado en la persona. Esta plataforma, nacida en 2012 como parte de la iniciativa europea IMI (Innovative Medicines Initiative), tiene como misión mejorar la formación de los pacientes para que puedan participar activamente en la investigación, el desarrollo de fármacos y la toma de decisiones sanitarias.

Desde su constitución como asociación en 2017, EUPATI-España ha desarrollado múltiples acciones para fomentar la participación ciudadana en ciencia y salud. La implementación de esta metodología supone, sin duda, uno de sus logros más ambiciosos: dotar a los pacientes de una herramienta efectiva para que su experiencia sea escuchada y considerada con el mismo valor que otros tipos de evidencia.

La presentación de esta metodología marca un antes y un después en la forma en que se integran las voces de los pacientes en el proceso sanitario. No se trata solo de recoger testimonios, sino de convertirlos en una fuente de conocimiento válida, estructurada y útil para la toma de decisiones clínicas, regulatorias y políticas. En un contexto en el que la personalización de la atención y la medicina centrada en el paciente son objetivos prioritarios, este avance puede convertirse en una referencia a nivel europeo e internacional.