La desnutrición relacionada con la enfermedad (DRE) es una condición subestimada en España y Europa, a pesar de su alta prevalencia y su grave impacto sobre la salud de los pacientes. Para visibilizarla, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo (SENPE) y el Foro Español de Pacientes (FEP) han organizado una jornada institucional en la sede del Parlamento Europeo y la Comisión Europea en Madrid. Durante la cita, han pedido una respuesta política firme ante este problema.

La sesión, titulada “La Desnutrición Relacionada con la Enfermedad en Europa y España: un reto compartido”, ha reunido a profesionales sanitarios, expertos en nutrición, representantes institucionales y asociaciones de pacientes con un objetivo común: incorporar la nutrición clínica a las estrategias de salud públicas como un eje esencial del tratamiento.

Una condición de alto impacto y escasa visibilidad

En España, uno de cada cuatro pacientes hospitalizados presenta DRE, una situación que empeora el pronóstico, reduce la calidad de vida y multiplica complicaciones como infecciones, caídas, pérdida de movilidad o abandono de tratamientos como la quimioterapia.

“La desnutrición hace al organismo más vulnerable. Si no se trata, puede aumentar la estancia hospitalaria, los reingresos y la mortalidad”, advirtió el Dr. Francisco Botella Romero, miembro del Consejo Asesor del Área de Nutrición de la SEEN.

Además, la DRE supone un alto coste para el sistema sanitario: se estima que puede representar hasta 1.143 millones de euros anuales en España. Y, sin embargo, continúa infradiagnosticada e inadecuadamente tratada.

El Dr. Miguel Ángel Martínez Olmos, presidente de SENPE y jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición en el Área Sanitaria de Santiago de Compostela, recordó que “numerosos estudios demuestran que el tratamiento médico nutricional reduce las complicaciones, favorece la cicatrización y disminuye la mortalidad. Esto se traduce en menos días de hospital, menos reingresos y menos costes”. “Abordar la DRE mejora la vida del paciente y también la sostenibilidad del sistema. Invertir en nutrición clínica es invertir en salud y eficiencia”, subrayó Martínez Olmos.

Un abordaje equitativo y sistemático

Durante el encuentro se insistió en la necesidad de incluir el cribado nutricional en todos los niveles asistenciales, desde la atención primaria hasta la hospitalaria, así como de reforzar la formación de profesionales en nutrición clínica.

Además, se pidió avanzar en una legislación europea específica que promueva la creación de equipos multidisciplinares para evaluar y tratar la DRE, y que garantice acceso equitativo a la atención nutricional para todos los ciudadanos, independientemente de su país o comunidad.

“En Portugal, por ejemplo, el cribado nutricional ya está integrado en el sistema nacional de salud. Esto permite detectar precozmente a personas en riesgo y prevenir su deterioro. Necesitamos ese mismo enfoque en toda Europa”, señalaron los expertos.

Desde el Foro Español de Pacientes, su presidente Andoni Lorenzo fue contundente: «La DRE es un problema invisible en muchos entornos asistenciales. Pedimos a las instituciones europeas y españolas que actúen con decisión: el cribado nutricional debe ser obligatorio, la atención nutricional debe estar garantizada y los recursos deben ser suficientes. La salud de un paciente no puede depender del código postal”

En esta línea, la portavoz del Partido Popular en la Comisión de Sanidad del Congreso, Elvira Velasco, recordó que “Europa debe situar la atención nutricional en el centro de sus políticas sanitarias”, y destacó la oportunidad de avanzar hacia una sanidad más equitativa, eficiente y centrada en el paciente.