En el Día Mundial de las Matronas, el Consejo General de Enfermería (CGE) lanza una seria advertencia: la falta de matronas en el Sistema Nacional de Salud pone en riesgo la salud de las mujeres, madres y recién nacidos en nuestro país. Con apenas 8.000 matronas colegiadas, España está muy por debajo de las recomendaciones internacionales y de la media de países del entorno europeo. Actualmente, España cuenta con una ratio de 12,4 matronas por cada 1.000 nacimientos, frente a las 25 por cada 1.000 que marca la media de la OCDE. A pesar de que más de 10.000 enfermeras se presentaron a la última convocatoria EIR (prueba de acceso a la formación especializada), solo se ofertaron 451 plazas para la especialidad de Enfermería Obstétrico-Ginecológica, una cifra inferior a la del año anterior.
“La situación es crítica. España necesitaría el doble de matronas para garantizar una atención adecuada”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, que representa a las 345.000 enfermeras y enfermeros del país. A esta escasez se suma una previsión preocupante: muchas profesionales se acercan a la edad de jubilación y no hay un relevo generacional suficiente para cubrir la demanda. Y añade: “Es fundamental aumentar las plazas EIR y mejorar las condiciones laborales para atraer a más profesionales a esta especialidad”.

Matronas: más allá del parto
Las matronas desempeñan un papel clave más allá del embarazo, el parto y el posparto: también en salud sexual, planificación familiar, menopausia y educación para la salud. Sin embargo, muchas de ellas no pueden desarrollar todas sus competencias, especialmente en Atención Primaria y en programas de salud sexual y reproductiva.
Otro de los grandes retos que enfrenta la profesión es el intrusismo. Según Montserrat Angulo, matrona y vicetesorera del CGE, el vacío asistencial derivado de la falta de profesionales y la formación desigual está siendo ocupado por figuras no sanitarias como las doulas, que carecen de formación reglada y pueden poner en riesgo la salud de las mujeres.
“Además, proliferan cursos no oficiales que prometen una falsa especialización sin cumplir los estándares formativos necesarios. Esto vulnera el derecho de las pacientes a ser atendidas por profesionales cualificados”, denuncia Angulo.
En un día tan señalado, el CGE recuerda que apoyar a las matronas es proteger la salud de las mujeres. Y exige a las administraciones que tomen medidas urgentes para garantizar su formación, presencia y reconocimiento en todos los niveles del sistema sanitario.