La Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC) se une a la celebración de la 10ª Semana de la Seguridad del Medicamento, del 3 al 9 de noviembre de 2025, que en esta edición lleva como lema ‘Todos podemos ayudar a que los medicamentos sean más seguros’. De esta forma, los farmacólogos clínicos impulsan la notificación de reacciones adversas a medicamentos (RAM) tanto entre profesionales sanitarios como en la población general. Según comentan, los efectos adversos, incluidos aquellos causados por errores de prescripción, dispensación, dosificación o administración con los medicamentos son frecuentes en la práctica clínica.
La Semana de la Seguridad del Medicamento, #MedSafetyWeek, es una campaña internacional anual impulsada por el Uppsala Monitoring Centre (UMC), centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la vigilancia internacional de medicamentos (farmacovigilancia).
La Farmacología Clínica desempeña “un papel relevante en la prevención de las RAM en primera instancia”, comenta la Dra. Lina Camacho Arteaga, responsable del Programa de Farmacovigilancia del Hospital Universitari Vall d’Hebron de Barcelona. “Debemos detectarlas y conocer el patrón que pueden seguir. Por este motivo, impulsar la notificación es uno de los campos en el que concentramos esfuerzos en nuestro día a día”.
Posterior a su detección, la Farmacología Clínica evalúa el impacto y las posibles medidas de prevención que puedan realizarse según el contexto de uso de cada medicamento. “Como médicos somos conscientes de que cada paciente es singular y que cada antecedente médico puede hacer que las reacciones se presenten de diferentes maneras. Además, debemos crear barreras (por ejemplo, digitales) para reducir las reacciones adversas graves”, señala.
Por su lado, el Dr. Joaquín Sáez Peñataro, co-coordinador del Programa Clínic de Farmacovigilancia del Hospital Clínic de Barcelona, recuerda que la Farmacología Clínica “estudia cómo los medicamentos interactúan con el organismo en condiciones reales”. “A través de la individualización de tratamientos, el ajuste de dosis según parámetros farmacocinéticos y farmacodinámicos, y la evaluación continua de la seguridad, los farmacólogos clínicos contribuyen activamente a minimizar riesgos y optimizar la eficacia terapéutica”, comenta.
Errores de medicación
Según los farmacólogos clínicos, los errores de medicación de todo tipo, ya sean de prescripción, dispensación, dosificación o administración, siguen muy presentes en la práctica clínica. Aquellos que causan un daño al paciente, se consideran RAM y se deben notificar al Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano (SEFV-H).
Persisten errores como la prescripción inadecuada en pacientes con insuficiencia renal o hepática, la duplicidad terapéutica, la omisión de interacciones medicamentosas relevantes, y la falta de ajuste en poblaciones especiales como ancianos o niños. También es frecuente la confusión por nombres similares de medicamentos, o, por ejemplo, por formulaciones nuevas con innovadores mecanismos de administración, que a veces son fuente de error.
Asimismo, en ocasiones tanto en el entorno hospitalario como en el de Atención Primaria se produce el error de administrar medicamentos en pacientes con alergias conocidas. También se producen fallos al administrar fármacos a pacientes sin la indicación.
Los expertos también coinciden al señalar que, en líneas generales, los pacientes no están suficientemente informados sobre cómo y por qué deben reportar RAM. La Dra. Glòria Cereza Garcia, responsable del Centre de Farmacovigilància de Catalunya, considera “necesaria una labor de difusión de información y formación dirigida a la población general, para conseguir su participación no solo en la notificación, sino también su implicación efectiva en el uso seguro de los medicamentos”. Esta experta señala que la participación directa de la ciudadanía en la notificación de sospechas de RAM ha crecido desde la introducción del formulario de notificación notificaRAM.es en 2013, y que fue muy significativa con las vacunas frente a la COVID-19.
Canales para notificar sospechas de reacciones adversas
Como indica el Dr. Sáez, “la notificación permite detectar señales de seguridad que no se identificaron en los ensayos clínicos, especialmente en poblaciones diversas y con RAM poco frecuentes”. Además, permite tomar decisiones regulatorias basadas en datos reales. “Un caso cuenta”, recalca el especialista.
España dispone de diversas herramientas para notificar casos o sospechas de reacciones adversas a medicamentos. El Dr. Sáez Peñataro destaca como principal canal el sistema de notificación de sospechas de RAM de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), accesible online tanto para profesionales como para ciudadanos (notificaRAM.es). Según el especialista, “la accesibilidad ha mejorado, pero obviamente es mejorable en usabilidad y difusión”.
Por su lado, la Dra. Lina Camacho comenta que hay diversos cauces “completamente accesibles desde la aparición de internet”. Aparte de la página oficial de la AEMPS, algunas comunidades autónomas tienen su propia página web, como Baleares, Cataluña y Navarra. Además, los hospitales en ocasiones disponen de medios en la misma historia clínica informatizada para que los profesionales de la salud puedan notificar.
Algunas reacciones adversas a medicamentos tienden a ser poco notificadas o a no notificarse, como alerta la Dra. Camacho. En concreto, las notificaciones de las RAM muy frecuentes y conocidas, debido a la carga laboral diaria, no motivan al profesional de salud para dedicarle el tiempo necesario.
Una responsabilidad compartida
Finalmente, el Dr. Joaquín Sáez Peñataro, en consonancia con la #MedSafetyWeek, recuerda que “cada persona debería tener un papel activo en la seguridad del medicamento”. “Reportar efectos adversos, seguir correctamente las indicaciones y comunicar cualquier duda o síntoma al profesional sanitario contribuye a mejorar la salud de todos. La seguridad es una responsabilidad compartida”.
En la misma línea, la Dra. Lina Camacho sentencia que “la única manera de mejorar la prevención es mediante la notificación, porque notificar también es cuidar al paciente”.
Igualmente, la Dra. Glòria Cereza considera necesario “optimizar herramientas de integración electrónica de la notificación en la historia clínica del paciente para que el proceso sea más fácil y universal en todos los entornos asistenciales”.