La gripe y otros virus respiratorios han llegado antes de lo esperado y con más fuerza esta temporada. La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) ha lanzado un llamamiento a las autoridades sanitarias para reforzar las medidas de prevención y articular una respuesta coordinada en todo el país, ante un incremento claro de las infecciones respiratorias en atención primaria, especialmente en población pediátrica, personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas.
Según los sistemas de vigilancia, la tasa de síndrome gripal en la temporada 2025-2026 ya se sitúa por encima de la registrada en las mismas semanas de años anteriores. A ello se suma la circulación simultánea de otros virus como el virus respiratorio sincitial (VRS) y diferentes patógenos respiratorios, lo que configura un escenario potencialmente complejo de cara a las próximas semanas.
Los Grupos de Trabajo de Infecciones, Migrante, Vacunas y Actividades Preventivas (IMVAP) y de Respiratorio de Semergen recuerdan que las temperaturas otoñales inusualmente oscilantes han favorecido la circulación de estos virus, con un claro predominio de una variante: el subclado K del virus de la gripe A(H3N2). Aunque por ahora no se observan signos de mayor virulencia, el hecho de que esta cepa no haya sido dominante en temporadas recientes implica una menor inmunidad en la población y, por tanto, un riesgo de mayor impacto.
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Los expertos apuntan que, mientras la temporada pasada el periodo epidémico se concentró entre mediados de diciembre y comienzos de marzo, este año se está registrando un pico más temprano y no se puede descartar una epidemia más prolongada o la aparición de segundas olas, muy condicionadas por la climatología y la movilidad durante las fiestas navideñas.
Atención primaria al límite
El adelanto de la temporada gripal ya está dejando huella en las consultas de Atención Primaria y podría traducirse en una sobrecarga significativa desde las primeras semanas de diciembre, con un impacto directo también en las urgencias hospitalarias. Por ello, Semergen reclama a las administraciones sanitarias una respuesta coordinada y homogénea en todo el territorio, que permita reducir contagios, ingresos por enfermedad grave y mortalidad, especialmente en personas mayores y pacientes crónicos.
La Sociedad subraya que esta estrategia debe ser realista y aplicable en los centros de salud, que son la puerta de entrada del sistema y donde se atiende a la mayoría de los casos. Entre las necesidades concretas destacan la dotación de recursos humanos y materiales suficientes y la disponibilidad de pruebas diagnósticas tipo multitest, que permitan diferenciar gripe, covid-19, VRS y otros virus respiratorios. Un diagnóstico clínico y microbiológico adecuado evita confusiones y contribuye a reducir el uso inadecuado de antibióticos en infecciones virales, clave para frenar la resistencia bacteriana.
Vacunación
Por otra parte, Semergen insiste en el papel central de la vacunación en la estrategia de prevención. Según explican sus portavoces, los médicos de familia tienen la responsabilidad de revisar el calendario vacunal de sus pacientes y reforzar los mensajes de confianza, especialmente en los grupos de mayor riesgo: mayores de 60 años, personas con patologías crónicas, inmunodeprimidos, embarazadas y residentes en centros sociosanitarios.
La campaña de vacunación frente a la gripe sigue activa en todas las comunidades autónomas y “mientras siga abierta, siempre es un buen momento para vacunarse” si se pertenece a un grupo de riesgo. Hay que tener en cuenta que la vacuna tarda aproximadamente 14 días en ofrecer protección, por lo que inmunizarse cuanto antes contribuye a reducir el riesgo de infección y de complicaciones.
La Sociedad recuerda también la importancia de la vacuna frente a la covid-19 en mayores de 70 años y personas con enfermedades crónicas, cuyas tasas de vacunación están disminuyendo por la menor percepción de riesgo. Mantener al día esta inmunización reduce los cuadros graves y las hospitalizaciones en los meses de mayor circulación vírica.
En paralelo, la vacuna frente al virus respiratorio sincitial (VRS), disponible para adultos a partir de 60 años y para mayores de 18 con determinadas patologías de base, ha comenzado a administrarse de forma financiada en algunas comunidades, y se espera que tenga un impacto relevante en la reducción de infecciones y complicaciones en los grupos más vulnerables.
Mascarilla, ventilación y sentido común
Más allá de las vacunas, Semergen recuerda que las medidas básicas siguen siendo clave para contener la transmisión de la gripe y otros virus respiratorios. Entre ellas, destaca la ventilación adecuada de espacios interiores, la higiene de manos frecuente y el uso de mascarilla en entornos de mayor riesgo: centros sanitarios, residencias, transporte público y espacios cerrados y concurridos.
La Sociedad recomienda especialmente llevar mascarilla siempre que aparezcan síntomas de infección respiratoria y, en caso de gripe o cuadros intensos, evitar el contacto con personas muy mayores, pacientes crónicos, embarazadas o niños muy pequeños. Mantener el aislamiento domiciliario mientras dura la fase más contagiosa del cuadro contribuye a proteger a quienes tienen más riesgo de presentar complicaciones.