A pesar de que entre 300.000 y 370.000 personas necesitan cuidados paliativos cada año en España, la mitad de ellas no recibe esta atención esencial, según estimaciones de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal). De esta manera, desde esta organización se reclama mejorar el acceso, la información y la formación en torno a unos servicios que son clave para preservar la dignidad y calidad de vida en sus etapas finales.
Con motivo del Día Mundial de los Cuidados Paliativos, que se celebra el segundo sábado de octubre, el foro ‘Juntos Cuidamos Mejor’ reunió en su tercera edición a profesionales sanitarios, representantes del tercer sector y entidades comprometidas con la mejora del acompañamiento al final de la vida. Organizado por la plataforma Al Final de la Vida y patrocinado por Enalta Servicios Funerarios, el encuentro puso el foco en las historias humanas detrás de los cuidados paliativos y en el papel crucial que desempeñan las organizaciones que integran la Red Española de Recursos de Cuidados Paliativos y Final de Vida.
En este encuentro se pusieron sobre la mesa de debate diversas cifras. Aunque España ha alcanzado una media europea de 0,96 servicios especializados por cada 100.000 habitantes —un crecimiento del 60% en seis años—, la equidad en el acceso a estos servicios sigue siendo desigual.
Un estudio reciente promovido por Secpal y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) revela que el 73% de la población no tiene suficiente información sobre qué son los cuidados paliativos, y un 35% considera que es difícil encontrarla. Además, en las facultades de Medicina, esta asignatura sólo está presente en el 43% de los planes de estudio.
El arte como forma de cuidado emocional
Durante el foro, Enalta entregó el Premio a la Excelencia en Cuidados Paliativos a la Fundación Arte Paliativo, una entidad que utiliza la expresión artística como herramienta de acompañamiento emocional para personas con enfermedades avanzadas. Este reconocimiento pone de relieve el valor de los enfoques creativos y empáticos en la atención integral, que contempla no solo el control del dolor físico, sino también el apoyo psicológico y social.
Por otra parte, el evento combinó testimonios reales, conferencias, monólogos y música para acercar a la ciudadanía a la experiencia de vivir con una enfermedad grave desde una mirada más humana. Diana Prieto Rodríguez, psicóloga y directora de Al Final de la Vida, recordó que “humanizar el acompañamiento significa ver a la persona en su totalidad, no sólo su diagnóstico”.
En palabras de Prieto, “cuando una persona atraviesa momentos de gran desafío, se generan experiencias profundas. En estos momentos, más que nunca, los seres humanos necesitamos sentirnos acompañados, cuidados y queridos. Desde nuestra entidad trabajamos para que nadie transite estos caminos en soledad”.