Existen muchas medidas que podemos realizar para cuidar nuestros ojos. La primera, sin duda, es acudir a nuestro profesional de la visión de referencia, por lo menos una vez al año, para una revisión ocular. Esa visita y ese seguimiento ayudarán a detectar precozmente cualquier posible alteración y tratarla de forma temprana.

Lo segundo depende únicamente de nosotros, y lo mejor es que es rápido y sencillo. Consiste en integrar en nuestro día a día algunos hábitos visuales que marcarán la diferencia. Estos hábitos probablemente os resultarán familiares, ya que seguro que más de una vez los hemos escuchado de nuestros padres o abuelos. Y, sin saberlo (o quizá sí lo sabían), nos estaban dando consejos basados en la ciencia.

Porque, ¿a quién no le han recomendado salir un rato a tomar el sol? (con protección solar, por supuesto) o comer verduras, «porque son buenas para la vista». Y es que hay alimentos que, aunque no pueden evitar que seamos miopes o hipermétropes, sí que nos pueden ayudar a prevenir o a retardar la aparición de patologías como el ojo seco, las cataratas o ciertos problemas de retina1,2,3.

Alimentos que nos ayudan

Generalmente, son alimentos con poder antioxidante y ricos en vitaminas (sobre todo A y C), en omega-3, en fibra, zinc y selenio… Alimentos como el aceite de oliva, el brócoli, la espinaca, la zanahoria, el salmón, el atún, la trucha, el pimiento… Pero que no cunda el pánico, no todo son verduras y pescados. También son buenos para este fin el chocolate puro, los huevos, los lácteos o los frutos secos, como las almendras y las nueces.

Y aunque una alimentación variada y saludable no puede evitar la aparición de los defectos refractivos, hay varias pautas de fácil cumplimiento y aún más fáciles de integrar en nuestro día a día que sí pueden prevenir la aparición de la miopía y su futura progresión. Medidas como hacer descansos visuales, pasar tiempo al aire libre o alejar los textos y objetos cuando realicemos actividades en un entorno cercano.

Pero ¿tenemos claro cómo realizarlas? ¿Cuánto tiempo? ¿Todos los días? ¿A qué distancia? Afortunadamente, todo está bajo control, porque la ciencia tiene respuestas para ello.

Sol y aire libre

Es fundamental que, a cualquier edad, pero sobre todo los niños y adolescentes, pasar al menos dos horas diarias bajo la luz del sol. Si entre semana no es posible por nuestro ritmo de vida acelerado, se pueden recuperar esas horas el fin de semana. Lo importante es que el total sea de 14 horas semanales4.

No olvidemos que esta medida debe ir acompañada de la protección correspondiente, ya que la luz ultravioleta presente en exteriores es dañina para todas nuestras estructuras, incluida la ocular. Por ello, podemos utilizar gafas de sol o gafas fotocromáticas (transparentes en interiores y de sol en exteriores) cuando estemos al aire libre, ya que no solo nos protegerán de la dañina radiación UV, sino que aumentarán la comodidad, haciendo que los más pequeños quieran pasar más tiempo fuera5.

Visión de cerca

Otro consejo sencillo de aplicar y que ralentiza la progresión de la miopía y su futura aparición es vigilar cómo trabajamos cuando realizamos actividades en cerca, es decir, actividades como la lectura, el uso del móvil o del ordenador. Y es que, mientras las realizamos, no podemos olvidarnos de hacer descansos cada 30 minutos6.

Realizar un descanso no consiste en navegar por una red social o contestar conversaciones en alguna aplicación; descansar visualmente significa mirar unos instantes a lo lejos. Además, debemos separar dichos objetos al menos 30 cm o más. Esa separación también tiene un efecto protector frente a la miopía y su progresión6.

Debemos vigilar también la iluminación ambiental, ya que juega un papel clave. Y es que, cuando realizamos una actividad en interiores, especialmente si esa actividad requiere lectura durante largos periodos de tiempo, debemos asegurarnos de que la luz de la sala sea lo más parecida posible a la luz exterior. Un aumento en el nivel de la iluminación de la habitación también ayudará a que la miopía aparezca más tarde y avance más lentamente7.

Por último, debemos reducir al máximo posible el uso de los dispositivos digitales, y esta reducción debe ser mayor cuanto menor sea nuestra edad. ¿Por qué? Porque no los usamos de manera adecuada, ni los adultos, ni los niños. Los utilizamos durante muchas horas, a distancias muy cortas y sin descansos, hechos que, como ya hemos visto, aumentan el riesgo de que la miopía aparezca y progrese8.

¿Y si la miopía aparece?

Debemos tener en cuenta que la miopía tiene un origen multifactorial y que una parte de su causa se debe a la genética. Sin embargo, esto no significa que dejemos de realizar las acciones anteriores, ya que su implementación asegurará que la miopía aparezca más tarde y progrese más lentamente.

Porque sí, esa es la clave: la miopía puede progresar, pero no solo eso; también está asociada a condiciones oculares que, si no se tratan a tiempo, pueden derivar en problemas visuales irreversibles. El riesgo de padecerlas es mayor cuanto mayor sea la graduación.

No tendríamos tan presente esta progresión si no se hubiera documentado un aumento en la prevalencia de la miopía en los últimos años. Actualmente, 1 de cada 4 niños en España, entre 5 y 7 años, es miope, mientras que en el año 2000 lo era 1 de cada 409.

Pero no podemos quedarnos solo con lo negativo, que es el aumento de la incidencia de la miopía y el crecimiento paulatino del defecto refractivo. Afortunadamente, en la actualidad tenemos tratamientos que, junto con las medidas mencionadas anteriormente, ralentizarán este avance.

Cómo abordarlo

Tratamientos farmacológicos, como la atropina diluida en diferentes concentraciones, y tratamientos ópticos, como las lentes de contacto o lentillas, así como las lentes oftálmicas, comúnmente conocidas como los “cristales” de las gafas. De hecho, desde 2021 está disponible en España una lente oftálmica para gafas, con una estética igual a la de cualquier otra gafa que se haya podido usar, pero que incorpora la patentada y galardonada Tecnología D.I.M.S., que ralentiza el avance de la miopía10.

Es un método altamente eficaz y no invasivo, ya que se trata de un tratamiento montado en unas gafas. Su amplia evidencia científica demuestra que es seguro y que su uso no conlleva efectos adversos de ningún tipo11,12. En realidad, es la lente oftálmica para tratar la miopía con más evidencia científica a largo plazo, con más de 50 publicaciones, lo que, sin duda, aporta tranquilidad. Tranquilidad porque sabemos que el tratamiento que estamos utilizando cuenta con un respaldo científico que nos garantiza nuestra seguridad13.

Aval científico que cada día incrementa, pero no solo con estudios realizados a nivel internacional, también con ensayos pioneros realizados en nuestro país. De hecho, en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, se estudia de forma controlada y aleatorizada la combinación de las lentes con Tecnología D.I.M.S junto con el colirio de atropina al 0.025% frente al tratamiento único de atropina en esa misma concentración. Dicho estudio está presente en el registro europeo y es el único aprobado en España por la AEMPs14.

No queremos cerrar esta publicación sin antes hacer una reflexión: aunque parezca mentira, aún queda mucho por conocer sobre la miopía. Lo que está claro es que, con lo que sabemos, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Recordad acudir a vuestra revisión ocular anual, mantener buenos hábitos visuales y una alimentación que incorpore los alimentos mencionados arriba. Y si sois miopes, no dudéis en preguntar por las últimas soluciones para ralentizar el avance de este defecto refractivo.

Eso sí, nunca olvidéis exigir evidencia científica en los tratamientos para gestionar vuestra miopía. Lo que está en juego no es algo banal, es vuestra salud visual.

Autora:

Laura Llorente Sanz

Óptico-optometrista especialista en gestión de miopía, miembro de HOYA Lens Iberia-MiYOSMART

Referencias:

  1. https://www.aao.org/salud-ocular/consejos/dieta-nutricion (última visita 20/02/25)
  2. https://www.aao.org/salud-ocular/consejos/cinco-alimentos-fabulosos-para-sus-ojos (última visita 20/02/25)
  3. https://ocumed.es/alimentos-que-te-ayudaran-en-la-salud-de-tus-ojos/ (última visita 20/02/25)
  4. Sherwin JC, Reacher MH, Keogh RH, et al. The association between time spent outdoors and myopia in children and adolescents: a systematic review and meta-analysis. Ophthalmology. 2012; 119:2141–2151. DOI: 10.1016/j.ophtha.2012.04.020
  5. https://modaengafas.com/hoya-vision-care-avala-la-efectividad-de-las-lentes-miyosmart-chameleon-tras-recabar-informacion-de-los-usuarios (Última visita 20/02/25)
  6. Huang P, Hsiao Y, Tsai C, et al Protective behaviours of near work and time outdoors in myopia prevalence and progression in myopic children: a 2-year prospective population study. Br J Ophthalmol 2020;104:956-961.
  7. Hua W-J, Jin J-X, Wu X-Y, Yang J-W, Jiang X, Gao G-P & Tao F-B. Elevated light levels in schools have a protective effect on myopia. Ophthalmic Physiol Opt 2015; 35: 252–262. doi: 10.1111/opo.12207
  8. Foreman J, Salim AT, Praveen A, Fonseka D, Ting DSW, Guang He M, Bourne RRA, Crowston J, Wong TY, Dirani M. Association between digital smart device use and myopia: a systematic review and meta-analysis. Lancet Digit Health. 2021 Dec;3(12): e806-e818. doi: 10.1016/S2589-7500(21)00135-7. Epub 2021 Oct 5. PMID: 34625399.
  9. Sánchez-Tena, M.Á.; Martinez-Perez, C.; Villa-Collar, C.; González-Pérez, M.; González-Abad, A.; Grupo de Investigación Alain Afflelou; Alvarez-Peregrina, C. Prevalence and Estimation of the Evolution of Myopia in Spanish Children. J. Clin. Med. 2024, 13, 1800. https://doi.org/10.3390/jcm13061800
  10. Lam CSY, Tang WC, Tse DY, Lee RPK, Chun RKM, Hasegawa K, Qi H, Hatanaka T, To CH. Defocus Incorporated Multiple Segments (DIMS) spectacle lenses slow myopia progression: a 2-year randomized clinical trial. British Journal of Ophthalmology. Published Online First: 29 May 2019. doi: 10.1136/bjophthalmol-2018-313739
  11. Lam CS, Tang WC, Lee PH, et al. Myopia control effect of defocus incorporated multiple segments (DIMS) spectacle lens in Chinese children:  results of a 3-year follow-up study. British Journal of Ophthalmology Published Online First: 17 March 2021. doi: 10.1136/bjophthalmol-2020-317664 // The 3-year follow-up clinical study included 120 children aged 8-13 from the original 2-year RCT
  12. Lam, C.S.Y., Tang, W.C., Zhang, H.Y. et al. Long-term myopia control effect and safety in children wearing DIMS spectacle lenses for 6 years. Sci Rep 13, 5475 (2023). https://doi.org/10.1038/s41598-023-32700-7
  13. https://www.hoyavision.com/es/productos-de-vision/miyosmart/pruebas/ (Última visita 20/02/25)
  14. https://www.clinicaltrialsregister.eu/ctr-search/search?query=dims (Última visita 20/02/25)