Tratamiento con células madre

El Hospital Niño Jesús comienza un ensayo clínico para el control de epilepsias resistentes a fármacos

Publicado el por Somos Pacientes

El Hospital Infantil Universitario Niño Jesús (Madrid) está llevando a cabo un ensayo clínico para pacientes pediátricos con epilepsias refractarias de base inmune como el síndrome de Rasmussen, que son resistentes a fármacos. Esta iniciativa, pionera en España, se basa en la utilización de las células madre mesenquimales del propio enfermo, localizadas en la médula ósea, en el cordón umbilical o en grasa corporal. Éstas son multipotentes y ayudan a fabricar y reparar ciertos tejidos, además de regular la respuesta inmune del organismo.

Responsables del proyecto

Por el momento son tres los pacientes que van a participar en esta investigación, que tiene como objetivo mejorar el control de la enfermedad con efectos secundarios mínimos. Los especialistas participantes analizarán la seguridad del procedimiento y su respuesta clínica, algo que podrá conocerse pocos días después de la administración del tratamiento.

Con este proyecto se buscan alternativas terapéuticas para aquellas epilepsias provocadas por una alteración del sistema inmunitario que afecta al sistema nervioso central. En este tipo de patologías se encuentran algunas poco frecuentes como el síndrome de Rasmussen, que son crónicas y que no pueden ser controladas con los fármacos habituales. De hecho, el Hospital Niño Jesús es el que más casos de este tipo atiende de toda España.

Las personas con este trastorno sufren frecuentes crisis epilépticas que también les dejan secuelas en sus funciones motoras y cognitivas. Con el tiempo, pueden llegar a necesitar cuidados psiquiátricos, al experimentar alteraciones en la conducta, y también perder su capacidad de comprensión y su lenguaje expresivo.

Manuel Ramírez Orellana, director de la Unidad de Terapia Avanzada del Hospital Niño Jesús

Para controlarlo, los tratamientos habituales engloban fármacos anticrisis, corticoides e inmunoglobulinas. Y en los casos más graves se puede llegar a intervenir de forma quirúrgica, con hemisferectomías. Terapias diversas que no siempre son eficaces para controlar los síntomas y que suelen dejar secuelas en los pacientes.