Casi el 60% se dedicó a ensayos clínicos

La industria farmacéutica innovadora invirtió en I+D 1.147 millones en 2017, más que nunca

Publicado el por Somos Pacientes

La inversión en investigación y desarrollo de la industria farmacéutica innovadora asentada en España alcanzó los 1.147 millones de euros en 2017, lo que equivale a un aumento del 5,7% respecto al año anterior y constituye un nuevo récord para el sector, que consolida su posición de liderazgo en la I+D industrial, ya que representa más del 20% del total español.

Según los resultados de la Encuesta sobre Actividades de I+D que realiza cada año Farmaindustria entre sus asociados, y que se hicieron públicos este jueves 5 de julio, el mayor incremento de la inversión en este campo correspondió a proyectos de investigación desarrollados en colaboración con hospitales y centros públicos y privados de investigación (extramuros), capítulo que creció casi un 10% hasta alcanzar los 542,1 millones de euros (el 47,2% del total), mientras que la inversión intramuros registró una ligera subida del 2,2%, hasta los 605,4 millones.

Al igual que en años anteriores, todas las comunidades fueron receptoras de inversiones extramuros de la industria, con los hospitales y centros de investigación de Cataluña (132,7 millones de euros), Madrid (118,2 millones), Andalucía (39,7 millones), Comunidad Valenciana (30,3 millones) y Galicia (23,1 millones) a la cabeza. Parte de esta inversión se hizo también en el extranjero por las compañías establecidas en España: 130,7 millones de euros.

Por otro lado, del total de 1.147 millones de euros destinados a I+D, casi el 60% (662,1 millones) se dedicó a ensayos clínicos; 131,3 millones, a investigación básica; 60,1 millones, a investigación preclínica, y 69,3 millones, a investigación galénica. Los estudios de farmacoeconomía y epidemiología supusieron inversiones por valor de 113,8 millones, mientras que las compañías destinaron 52,1 millones a desarrollo tecnológico.

Ensayos clínicos

En el ámbito de ensayos clínicos se confirma la tendencia al alza de las inversiones en fases tempranas (fases I y II), que son las que requieren de un mayor nivel de complejidad. Estos ensayos en fases I y II han pasado a representar el 36% del total de la investigación clínica, mientras que los ensayos de fase III, que comparan la seguridad y eficacia del nuevo tratamiento con la del fármaco de referencia vigente, suponen un 54,6% del total.

En su conjunto, la inversión en investigación clínica llevada a cabo por las compañías establecidas en España ha aumentado a un ritmo medio del 4,9% en los últimos 10 años, pasando de 412 millones de euros en 2007 a 662 en 2017. Este esfuerzo mantenido, junto con la estrecha colaboración con la Administración y los centros sanitarios y de investigación, la implicación de los profesionales sanitarios y la creciente participación de los pacientes, ha permitido situar a España como uno de los países europeos con mejores condiciones para albergar ensayos, hasta el punto de que un tercio de todos los realizados en Europa cuentan ya con participación española o que para algunas compañías multinacionales España es el segundo país, tras Estados Unidos, en participación en ensayos.

Este paso adelante es muy positivo para el conjunto del sistema sanitario, puesto que atrae inversión en I+D para los centros sanitarios, contribuye a que los profesionales sumen la experiencia investigadora a la asistencial y estén a la vanguardia científica y facilita a los pacientes un acceso temprano a los nuevos tratamientos.

En cuanto a la inversión en biotecnología, ascendió a 305 millones de euros en 2017, lo que supone un 26,5% del total del gasto en I+D farmacéutica en España. Hay que tener en cuenta que el 41% de las compañías utilizan la biotecnología o alguna herramienta de origen biotecnológico en la fase preclínica y el 50% en la fase clínica, y que el 15% de las compañías asentadas en España producen medicamentos biotecnológicos.

Como resultado de este esfuerzo, en los últimos 10 años se han comercializado en España 45 principios activos de origen biológico-recombinante, correspondientes sobre todo a las áreas de oncología, hematología, inmunología y oftalmología.

La Encuesta de I+D está disponible para su descarga en este enlace.