Certifica la seguridad de la vacunación en niños menores de 2 años

Un estudio confirma que las vacunas no aumentan el riesgo de autismo en bebés

Publicado el por Somos Pacientes

La administración de vacunas durante los primeros 24 meses de vida no conlleva un incremento del riesgo de padecer trastornos del espectro autista (TEA). Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y publicado en la revista The Journal of Pediatrics.

La ausencia de un vínculo entre las vacunas administradas durante los primeros dos años de vida y la presentación de los TEA ha sido ya constatada por varios estudios. Pero aún así, cerca de una tercera parte de los padres siguen creyendo en la existencia de esta asociación y, de hecho, hasta un 10% se niega a administrárselas a sus hijos al desconfiar de su seguridad.

Pero como explica el doctor Frank DeStefano, director de la nueva investigación, “nuestros resultados confirman que el aumento de la exposición a las vacunas durante los primeros dos años de vida no tiene ninguna relación con el riesgo de desarrollar un TEA; es decir, el riesgo de autismo no se ve incrementado por administrar demasiadas vacunas demasiado pronto”.

No hay mayor riesgo

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron el efecto de la exposición a los antígenos de las vacunas de 256 niños diagnosticados de TEA –y de 752 niños control, esto es, sin TEA–. Y los resultados mostraron que, alcanzados los dos años de edad, todos los niños, con o sin TEA, presentaban el mismo número de antígenos –“las sustancias que, incluidas en las vacunas, provocan que el sistema inmunológico del organismo produzca anticuerpos para combatir las enfermedades”, recuerdan los autores.

Concretamente, los resultados mostraron que el riesgo de TEA asociado con cada incremento de 25 unidades en el número total de antígenos era inferior al 1% para todos los grupos de edad –menores de 3 meses, menores de 7 meses, y menores de 24 meses.

Es más; si bien los calendarios vacunales actuales incluyen más vacunas que los calendarios que se empleaban en los últimos años del siglo XX, “el número máximo de antígenos a los que se expone un niño de unos dos años de edad es de 315 en el presente 2013, muy inferior a la cifra de varios millares a los que se exponía a finales de los años 90”, destacan los autores.

– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘The Journal of Pediatrics’?

– A día de hoy, 5 asociaciones de pacientes dedicadas a los trastornos del espectro autista (TEA) son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?