Elvira Sanz, presidenta de Farmaindustria, en el Foro España Innova

“Los pacientes son el eje esencial de nuestra actividad”

Publicado el por Somos Pacientes

“El compromiso de la industria farmacéutica con la sostenibilidad y viabilidad del sistema sanitario es firme. Los pacientes españoles pueden tener la seguridad de que la prestación farmacéutica que reciben y van a seguir recibiendo es de la máxima calidad”. Así lo expresó la presidenta de Farmaindustria, Elvira Sanz, en el Foro España Innova, que se celebró este lunes en Madrid con la asistencia de más de 300 representantes del mundo sanitario, económico y político.

Tras la presentación de la conferenciante, que corrió a cargo de Ana Mato, Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Elvira Sanz puso de manifiesto el carácter estratégico de la industria farmacéutica para la sociedad, su aportación sanitaria y empresarial y su altísimo valor añadido para la economía del país. “Somos un importante valor para la marca España”.

Elvira Sanz destacó el papel “clave, necesario y estratégico” de las asociaciones de pacientes. “Su labor es extraordinaria y su contribución decisiva a la hora de mejorar nuestro sistema sanitario”. Tras señalar que «la salud de los españoles no está en crisis», apostilló que los pacientes son el “eje esencial y la razón de ser de nuestras actuaciones«.

En este contexto, Sanz mostró su precupación por que el uso de fármacos innovadores aprobados en los tres últimos años en los hospitales españoles ha pasado de un 5,8% en 2009 a un 2,7% en 2012, de tal forma que España se sitúa a la cola de Europa en el acceso a estos nuevos medicamentos, solo por delante de Portugal, Eslovaquia y Estonia.

A su juicio, «es responsabilidad de todos que un medicamento innovador que salva una vida esté al acceso del paciente que lo necesita» y, por ello, ha abogado por la necesidad de llegar a una solución.

La presidenta de Farmaindustria se ha mostrado relativamente optimista sobre el futuro del sistema sanitario, pero ha reclamado «cuidado para no romper nada en el camino que luego sea muy difícil o imposible de reparar»