La cifra de trasplantes de órganos realizados entre los meses de marzo y mayo en España ascendió a 274 a pesar de las enormes dificultades que supuso el pico de la pandemia del coronavirus (COVID-19). Unas intervenciones realizadas gracias a la generosidad de 127 donantes y cuya continuidad está garantizada gracias al Plan Post-COVID puesto en marcha por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y las comunidades autónomas.

Como informa la ONT, hasta el pasado 12 de marzo, la actividad se mantenía en niveles muy elevados, con una media de 7,2 donantes y 16,1 trasplantes diarios, cifras incluso superiores a las del año pasado. Desde el 13 de marzo hasta el 19 de mayo se han realizado 274 trasplantes a partir de 127 donantes –148 renales, 77 hepáticos, 34 cardíacos, 11 pulmonares, tres de páncreas-riñón y uno de hígado-riñón–, lo que corresponde a una media de 1,9 donantes y cuatro trasplantes por día.

Generosidad

“Si bien el número de trasplantes en estas semanas ha sido inferior al habitual de nuestro país –señala la Organización–, cada uno de los realizados ha supuesto un enorme esfuerzo por parte de todos los profesionales implicados dada la situación epidemiológica, que aumenta la complejidad de los procedimientos. Y también debemos ensalzar la enorme generosidad de la ciudadanía de nuestro país, que sigue mostrando una actitud muy favorable a la donación pese a las circunstancias actuales”.

Como explica la ONT, “a medida que se va superando la crisis apreciamos una recuperación progresiva de la actividad y esperamos volver a las cifras previas a la pandemia. El proceso de donación y trasplante es un buen termómetro de la situación dentro de los hospitales por lo que, de confirmarse esta tendencia, indicaría una mejora en el nivel de saturación asistencial”.

Plan específico

Además de las primeras recomendaciones emitidas el pasado 23 de enero para garantizar la seguridad de la donación y el trasplante en relación con el nuevo coronavirus, la Organización ha diseñado junto a las comunidades un plan específico ‘post-COVID’ para recuperar lo antes posible la actividad previa a la crisis, con plenas garantías de seguridad para los donantes vivos, los receptores de un trasplante y los profesionales sanitarios implicados en esta actividad.

Finalmente, y por lo que respecta a la actividad de trasplantes de progenitores hematopoyéticos –médula ósea y sangre periférica–, desde marzo hasta el 15 de mayo se realizaron 41 trasplantes de donantes no familiares, por 99 en el mismo periodo del año anterior.

Los datos de la ONT-Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO) muestran un total de 30 donaciones procedentes de donante no emparentado entre el 1 de marzo y el 15 de mayo, frente a las 44 del mismo periodo de 2019.