El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es el trastorno endocrino más frecuente en mujeres en edad reproductiva, y afecta entre un 5% y un 26% de la población femenina, según expertos de Fertilab Barcelona. Sin embargo, su diagnóstico a menudo se confunde con la presencia de ?ovarios poliquísticos? en una ecografía, lo que no siempre indica la presencia del síndrome.
?El síndrome de ovario poliquístico es un trastorno metabólico complejo, que combina exceso de hormonas masculinas (andrógenos), alteraciones en la ovulación y resistencia a la insulina?, explica la doctora Elena Prada, especialista en reproducción asistida de Fertilab Barcelona. ?No se trata solo de tener ovarios con muchos folículos visibles en una ecografía: la enfermedad implica un desequilibrio hormonal que puede afectar a la fertilidad y la salud a largo plazo?.
Entre los factores que influyen en el desarrollo del SOP destacan la predisposición genética y la obesidad, especialmente la infantil. La resistencia a la insulina, asociada a la obesidad abdominal, genera un círculo vicioso que aumenta los andrógenos y dificulta la ovulación. ?Muchas pacientes llegan a la consulta porque sus reglas son irregulares o ausentes. Lo que parece un problema menstrual es solo la punta del iceberg; si no se trata puede derivar en complicaciones metabólicas como diabetes o el hígado graso, añade la Dra. Prada.
Opciones para mejorar la fertilidad
El abordaje del SOP se centra en cambios en el estilo de vida y tratamientos médicos individualizados. La pérdida de peso, la dieta hipoglucémica y el ejercicio físico son la primera línea de tratamiento, especialmente para pacientes con obesidad o resistencia a la insulina. En algunos casos, se complementa con medicaciones como metformina o mioinositol, que ayudan a regular la ovulación y el metabolismo.
Cuando estas medidas no son suficientes,existen tratamientos hormonales que inducen la ovulación, como clomifeno o letrozol, adaptados según el perfil metabólico y reproductivo de la paciente.?La buena noticia es que, con un buen diagnóstico temprano y un enfoque personalizado, la mayoría de las mujeres con SOP puede mejorar sus síntomas y lograr un embarazo, muchas veces sin la necesidad de técnicas avanzadas de reproducción asistida?, concluye la doctora.
El SOP es por lo tanto, una enfermedad crónica y metabólica que requiere un abordaje integral. Detectarlo y tratarlo a tiempo no solo mejora la fertilidad, sino que previene complicaciones a largo plazo, promoviendo una salud hormonal y metabólica más equilibrada.