MANIFESTACIONES CLÍNICAS de la CEFALEA EN RACIMOS

  • La cefalea en racimos se caracteriza por ataques de dolor extraordinariamente severos, constantes, taladrantes y de carácter uniforme, localizados en la región periorbital o temporal.
  •  En el 90% de los casos se presenta de manera unilateral sin sobrepasar la línea media y reaparece una y otra vez en el mismo lado. Va acompañado por fenómenos ipsilaterales de disfunción autonómica, como un ojo enrojecido, lagrimeo, ptosis, miosis, edema de párpado, rinorrea, obstrucción nasal o hiperhidrosis de un solo lado del rostro (descarga colinérgica excesiva).
  •  Los ataques tienen una duración de entre 15 ? 180 minutos, en la mayoría de los casos de 30 a 60 minutos.
  •  El paciente suele describir el dolor como si el ojo fuera empujado a salir de su órbita, o como cuchillos que se clavan en el ojo. Otros relatan cuchillos al rojo en el ojo. El dolor se puede irradiar a la dentadura, la garganta e inclusive a cuello y hombro. El dolor es máximo en el ojo o en su entorno, pero en la quinta parte de los casos predomina en la región maxilar.
  •  Los ataques se producen en grupos o racimos, y su duración varía desde semanas a meses.
  •  Estos ataques generalmente se presentan por la noche pero pueden presentarse durante el día. El paciente se despierta por el dolor, en algunos casos hasta varias veces, por lo que su descanso nocturno se ve seriamente comprometido al punto de tener miedo a quedarse dormido. Muchas veces los ataques aparecen a una hora determinada del día o de la noche, de tal forma que el paciente puede casi predecir la hora cuando aparecerá el dolor.
  •  Quizás uno de los factores más constantemente desencadenantes es la transición entre el sueño no-REM y el sueño REM (los ataques generalmente aparecen en las primeras fases del R.E.M). Clínicamente se traduce en episodios de cefalea que se producen aproximadamente entre 1 y 2 horas después de dormirse.

 

1 Comentario

  1. maria r jimenez dijo:

    tengo 49 años y llevo padeciendo esta enfermedad dede hace 13.
    nunca he participado en los foros. si leí mucho.
    creo que he recibido todos los tratamientos que mencionais,los tradicionales y los alternativos (yoga,reiki) tengo el oxigeno en casa, pero siempre vuelven cada año antes y tardan mas en irse.
    creo que me averguenza padecer esta enfermedad o lo que sea sin etiologia y sin pronostico.
    en mi cuepo se notan los efectos de su andadura: fisicos, la mirada, perdi la vesicula por cristalizaciín, tengo hipertiroidismo de una tiroiditis que al parecee es derivada de medicamentos, etc
    psicologicamente.:era una persona fuerte, optimista, alegre y aunque todavia sigo intentandolo creo que casi no me reconozco.
    en el aspecto afectivo creo que es donde mas he perdido.
    Nunca quise que mi enfermedad afectara a mis hijos y a mi marido, queria que hicieran vida normal, ellos no podian ayudarme y yo si a ellos. fingiendo que estaba mejor sola, que el dolor se pasaba pronto, que me hacuan feliz si ellos continuaban con sus vidas.
    pero el tiempo pasa y auque continuo pensando lo mismo ya no soy tan fuerte.
    Ya tengo mucha tolerancia al dolor pero cada vez tengo menos capacidad para hacer una vida normal.
    un abrazo

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