Uno de cada cuatro pacientes que ha sufrido un infarto de miocardio vuelve a padecer otro evento cardiovascular en los dos años siguientes. Para reducir este riesgo, las guías europeas recomiendan mantener el colesterol LDL por debajo de 55 mg/dL en personas consideradas de muy alto riesgo. Este es el mensaje central de la campaña ‘Tu Línea Roja 55’, una iniciativa que busca reforzar la concienciación sobre la importancia de la prevención secundaria en enfermedades cardiovasculares.

La iniciativa está impulsada por Cardioalianza, el Hospital Universitario de Bellvitge y la compañía Novartis. Coincidiendo con la semana del Día Mundial del Corazón, la campaña ha ofrecido información y herramientas para ayudar a los pacientes a entender su nivel de riesgo y a tomar un papel activo en el control del colesterol LDL, uno de los principales factores modificables implicados en el desarrollo de eventos cardiovasculares.

La campaña ‘Tu Línea Roja 55’ se presenta en forma de un recorrido simbólico: una gran línea roja atravesaba la entrada del hospital hasta un stand informativo, donde los visitantes pudieron acceder a recursos educativos e interactivos sobre el colesterol LDL y los riesgos de no mantenerlo a raya. La plataforma asociada a la campaña ofrece una guía para interpretar analíticas, así como información útil sobre la EVA y la importancia de seguir el tratamiento prescrito. “El colesterol LDL tiene un límite, tus ganas de disfrutar, no” es el lema que resume el objetivo de esta iniciativa: empoderar a los pacientes para que tomen el control de su salud y eviten nuevos infartos o ictus.

‘Tu Línea Roja 55’ inició su recorrido en el Hospital Universitario La Paz, en Madrid. Posteriormente, ha pasado por el Hospital Reina Sofía de Córdoba, La Fe de Valencia, el Hospital Miguel Servet de Zaragoza y el Hospital Nuestra Señora de Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife. A lo largo de 2025, la campaña seguirá visitando hospitales de referencia en distintos puntos de España, con el objetivo de reforzar la prevención secundaria y reducir la carga de enfermedad cardiovascular.

Una patología silenciosa pero mortal

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son responsables de más de 113.000 muertes al año en España, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística. En Cataluña, solo en 2024 se registraron 16.679 fallecimientos por estas causas. Buena parte de estos casos están relacionados con la enfermedad vascular aterosclerótica (EVA), una patología silenciosa causada principalmente por la acumulación de colesterol LDL (colesterol “malo”) en las paredes de las arterias. Esta acumulación forma placas que pueden obstruir el flujo sanguíneo o romperse, provocando infartos, ictus o complicaciones graves. De hecho, la EVA es responsable de dos tercios de las muertes por enfermedades cardiovasculares. Un estudio reciente, el REALITY, muestra que el 25% de los pacientes que han sufrido un infarto vuelve a padecer otro evento cardiovascular en los dos años siguientes, y un 10% fallece durante ese mismo periodo.

Reducir el colesterol LDL por debajo de 55 mg/dL es una de las estrategias más eficaces para prevenir nuevos episodios cardiovasculares en pacientes de alto riesgo. Sin embargo, más del 80% de los pacientes europeos con enfermedad cardiovascular establecida no alcanza este objetivo terapéutico, lo que aumenta la probabilidad de sufrir nuevas complicaciones.

El control estricto de los factores de riesgo —como la hipertensión, la diabetes, el colesterol o el tabaquismo— resulta fundamental para mejorar el pronóstico de los pacientes”, ha destacado el Dr. Josep Comín, director clínico del Área de Enfermedades del Corazón del Hospital Universitario de Bellvitge y Viladecans. Comín también ha subrayado la importancia de la coordinación entre hospital y atención primaria para ofrecer un seguimiento integral que acompañe al paciente en todas las fases de la enfermedad.

Por su parte, la Dra. Oona Meroño, co-coordinadora de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca del hospital, ha insistido en que “la prevención secundaria es clave para evitar que un paciente que ya ha sufrido un infarto tenga que pasar por otro. Sabemos que modificar hábitos de vida y seguir el tratamiento adecuado reduce la morbilidad y la mortalidad tras un evento cardíaco”.

Tomás Fajardo, presidente de Cardioalianza, ha recalcado que “prevenir un segundo episodio debe ser una prioridad para quienes ya han sufrido un evento cardiovascular. Para ello, necesitamos un abordaje global que incluya hábitos saludables, tratamiento médico adecuado y acceso sin restricciones a la innovación asistencial y terapéutica”.