El análisis de imagen médica aplicada al cáncer de mama está experimentando un notable avance gracias a la combinación de innovación tecnológica, investigación biomédica y compromiso clínico. Así lo demuestran las dos propuestas presentadas por Kenko Imalytics y Fujifilm Healthcare en el último Congreso Español de la Mama, donde se expusieron soluciones que prometen mejorar la detección, el diagnóstico y la planificación terapéutica del cáncer de mama.

La primera, una spin-off de la Universitat Politècnica de València, ha desarrollado una plataforma de análisis de resonancia magnética capaz de identificar la agresividad de los tumores de mama a través de biomarcadores de imagen. Esta tecnología, que traduce los datos radiológicos en información funcional y pronóstica, permite localizar zonas sospechosas y diferenciar entre lesiones benignas y malignas, incluso en estudios con limitaciones técnicas.

Así lo expuso Julia Camps, directora médica de Kenko Imalytics y especialista en radiología, durante una de las ponencias del congreso. Según explicó, esta tecnología “convierte la imagen en un puente entre la radiología y la biología”, al permitir observar fenómenos como la angiogénesis o la densidad celular sin necesidad de procedimientos invasivos. Su uso en la práctica clínica permite reducir falsos positivos, detectar lesiones ocultas y adaptar mejor los tratamientos a las características biológicas del tumor.

Secuencia Ultrafast

Uno de los pilares de esta herramienta es la llamada secuencia Ultrafast, que captura imágenes a gran velocidad tras la inyección del contraste y permite evaluar con precisión el comportamiento vascular del tejido mamario. Esta información se traduce en tres tipos de biomarcadores clave: perfusión rápida, asociada a tumores agresivos como los triple negativos; perfusión lenta, característica de tumores luminales; y captación glandular de fondo, propia del tejido benigno.

La validación del sistema se ha llevado a cabo con más de 700 resonancias realizadas en los hospitales de Vinalopó (Alicante) y Torrejón (Madrid), con resultados que muestran una alta capacidad predictiva. El modelo ha alcanzado una sensibilidad del 99% y una especificidad del 98% en estudios preliminares. Actualmente, la tecnología está en proceso de certificación CE para su plataforma Kenko BreastAI+, con el objetivo de integrarse en entornos clínicos europeos.

Biopsias más rápidas

En el mismo congreso, Fujifilm Healthcare organizó varios talleres formativos para especialistas con el fin de extender el uso de la biopsia guiada por mamografía con contraste, también llamada CEM. Esta técnica permite obtener muestras en sólo 15 minutos, con gran precisión y una mejor tolerancia por parte de las pacientes. Es especialmente útil en casos en los que las lesiones no son visibles con otras modalidades de imagen.

Curso sobre biopsia CEM para cáncer de mama

La técnica fue explicada por los doctores Gianfranco Scaperrotta y Catherine Depretto, del Instituto Nacional del Cáncer de Milán, quienes destacaron su efectividad en más de 800 procedimientos realizados. A diferencia de la biopsia guiada por resonancia, más costosa y compleja, la técnica CEM ofrece una alternativa más sencilla y que no modifica los protocolos clínicos existentes.

Esta biopsia utiliza una adaptación de la técnica estereotáctica convencional, incorporando contraste yodado para identificar las áreas sospechosas. Su facilidad de implementación y su rapidez la convierten en una opción de referencia en unidades de diagnóstico mamario, y su uso se está extendiendo a medida que la mamografía con contraste se consolida como herramienta complementaria en el cribado y seguimiento del cáncer de mama.