Aunque la psoriasis es más conocida por sus manifestaciones cutáneas, hasta el 50% de los pacientes con esta enfermedad pueden presentar algún grado de afectación ungueal. En los casos de psoriasis grave, la cifra puede subir hasta el 80%. Sin embargo, no siempre es fácil identificarla, sobre todo en fases iniciales o cuando es la única manifestación de la enfermedad. Así, identificar, diagnosticar y tratar la psoriasis ungueal sigue siendo un reto clínico. Para acercar esta cuestión a las personas afectadas y familiares, la doctora Montserrat Salleras Redonet, jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Sagrat Cor de Barcelona, protagoniza un vídeo informativo.
?La psoriasis en las uñas es común, pero sigue siendo una gran desconocida. A veces ni siquiera los pacientes saben que sus síntomas están relacionados con esta enfermedad?, explica la Dra. Salleras. A través de esta iniciativa audiovisual, busca arrojar luz sobre una condición que puede tener consecuencias estéticas, funcionales y emocionales para quienes la padecen.
Entre los síntomas más característicos, la especialista destaca el engrosamiento de la uña, la decoloración, el punteado o picado (también conocido como ?pitting?) y la separación de la uña del lecho ungueal (onicolisis). Aunque no suele ser dolorosa, puede producir molestias al caminar si afecta a los pies, o dificultades para realizar tareas cotidianas cuando aparece en las manos.
Más allá de los hongos
Una de las principales dificultades es que la psoriasis ungueal se puede confundir con otras afecciones, como las onicomicosis (infecciones por hongos en las uñas). Por eso, el diagnóstico debe realizarse por un dermatólogo, quien, si es necesario, puede recurrir a pruebas complementarias como el cultivo micológico o una biopsia.
?Es fundamental no automedicarse ni recurrir a tratamientos antifúngicos sin una evaluación profesional previa?, advierte Salleras. La detección temprana es clave no solo para abordar los síntomas, sino también porque la psoriasis en las uñas puede anticipar el desarrollo de artritis psoriásica, una forma de artritis inflamatoria crónica que requiere un tratamiento específico y precoz.
Tratamientos: un reto terapéutico
El tratamiento de la psoriasis ungueal sigue siendo complicado, en gran parte porque la lámina ungueal actúa como una barrera que dificulta la penetración de los tratamientos tópicos, lo que limita su eficacia. En muchos casos, especialmente cuando las lesiones ungueales son persistentes o afectan significativamente la calidad de vida, se opta por tratamientos sistémicos o terapias biológicas.
No obstante, cuando la afectación se limita únicamente a las uñas, estos tratamientos deben estar muy bien justificados. ?No es fácil convencer a las autoridades sanitarias de iniciar una terapia biológica solo por la afectación ungueal, aunque el impacto sea muy elevado?, señala la doctora.
Los avances en fármacos biológicos han supuesto una revolución en el tratamiento de la psoriasis, pero aún queda mucho por hacer en lo que se refiere a su indicación específica para casos de psoriasis ungueal sin afectación cutánea o articular.
Más allá de los tratamientos médicos, existen una serie de cuidados esenciales para controlar la evolución de la psoriasis en las uñas. La Dra. Salleras insiste en la importancia de:
- Evitar traumatismos en las uñas, especialmente en manos y pies.
- Mantener una buena higiene y realizar controles periódicos para descartar infecciones añadidas.
- No ignorar los síntomas, aunque la afectación cutánea sea leve o inexistente.
- Consultar siempre al dermatólogo ante cualquier cambio sospechoso en la uña.
- Adoptar una actitud proactiva y ambiciosa con el tratamiento, porque mejorar es posible.
?La clave está en el seguimiento adecuado y en no minimizar la afectación solo porque ?es estética? o ?no duele?. La psoriasis ungueal puede limitar enormemente la vida cotidiana y afectar la autoestima del paciente?, señala la experta.