Unidos por la salud

Pertenece y transforma la comunidad de pacientes

La Agrupación Española de entidades de Lucha Contra la Leucemia y Enfermedades de la Sangre (AELCLÉS) se ha reunido recientemente en el Senado de España con representantes del Partido Socialista para trasladar las necesidades prioritarias de los pacientes con leucemia, linfoma, mieloma y otras enfermedades oncohematológicas, así como de sus familias.

Durante la reunión, AELCLÉS ha presentado el trabajo que realiza a nivel estatal en representación de trece asociaciones de pacientes de todo el país, exponiendo la labor de acompañamiento, información, apoyo psicológico y defensa de derechos que desarrolla en favor de las personas afectadas por enfermedades hematológicas malignas.

El encuentro ha contado con la participación de María Dolores Flores García, vicepresidenta segunda de la Comisión de Sanidad del Senado. Por parte de AELCLÉS han acudido Ascensión Hernández, presidenta de la Agrupación; Ana Belén Ramos, directora y psicóloga de AELCLÉS; y Celia Marín, responsable de comunicación y desarrollo de proyectos.

Uno de los ejes principales de la conversación fue la urgencia de garantizar el acceso equitativo y rápido a los tratamientos innovadores. Desde la Agrupación se agradeció al Ministerio de Sanidad la evolución positiva del proceso de aprobación y financiación de medicamentos en los últimos años, lo que ha acelerado el acceso a la innovación terapéutica, especialmente con las recientes aprobaciones de los tratamientos daratumumab y blinatumomab, dirigidos a pacientes con mieloma y amiloidosis AL, y leucemia linfoblástica aguda, respectivamente.

Asimismo, AELCLÉS alertó sobre las diferencias en la disponibilidad de medicamentos entre comunidades autónomas y los dilatados plazos en la financiación e incorporación a la asistencia sanitaria de terapias que podrían mejorar, o incluso salvar vidas. En este sentido, se subrayó la necesidad de avanzar hacia un modelo de acceso más ágil, justo y centrado en las necesidades individuales de cada persona.

Demandas en cáncer oncohematológico

AELCLÉS también destacó la importancia de una atención integral, brindada por equipos multidisciplinares, que no se limite al tratamiento médico, sino que incluya el apoyo emocional, social y psicológico, tanto a pacientes como a sus familiares. Se recordó que el impacto de un diagnóstico de enfermedades oncohematológicas va mucho más allá del ámbito hospitalario y que las necesidades psicosociales continúan, en muchos casos, desatendidas por el sistema sanitario.

Otro aspecto clave fue el papel activo que deben desempeñar los pacientes en su proceso asistencial. AELCLÉS reivindicó que las personas afectadas no pueden ser vistas únicamente como receptoras de tratamiento, sino como sujetos de derecho con capacidad para participar en las decisiones que afectan a su salud y bienestar. En este punto, se agradeció la sensibilidad mostrada por los representantes del PSOE, quienes valoraron positivamente el enfoque de la entidad, su labor formativa e informativa dirigida a pacientes y familias y su voluntad de impulsar políticas que integren la voz del paciente.

También se abordó la investigación científica, destacando que la innovación terapéutica debe traducirse en mejoras concretas en la atención sanitaria. ? Desarrollar nuevos tratamientos no es suficiente si los pacientes no pueden acceder a ellos de manera efectiva. La brecha entre innovación e implementación puede tener consecuencias críticas para quienes conviven con estas enfermedades?, destacó Ascensión Hernández.

Desde AELCLÉS se valoró muy positivamente la receptividad del Partido Socialista, así como la predisposición de sus representantes para continuar el diálogo y establecer líneas de colaboración que contribuyan a transformar el sistema desde una mirada más humana, equitativa y centrada en las necesidades reales de las personas afectadas.

Aunque la atrofia muscular espinal (AME) se asocia comúnmente con la infancia, la mayoría de personas que conviven con esta enfermedad rara en España son adultas. En concreto, el 52% de las personas con AME en España son adultos, lo que rompe con la percepción habitual de que esta es una enfermedad exclusivamente pediátrica. Así lo confirma el registro nacional de pacientes con AME, RegistrAME, gestionado por la Fundación Atrofia Muscular Espinal (FundAME). Este registro ha sido la principal fuente de datos para desarrollar el estudio ?Atrofia muscular espinal: la realidad del paciente adulto en España?, recientemente publicado en la revista Neurología. Este análisis revela que, a pesar de los avances en tratamientos modificadores de la enfermedad, casi el 22% de la población adulta afectada aún no recibe ningún tipo de tratamiento.

En concreto, según el estudio, el 21,8% de los adultos con AME registrados no están recibiendo tratamiento. Y eso que, en los últimos años, el desarrollo de tratamientos modificadores de la enfermedad ha supuesto una revolución para el abordaje de la AME. Estos fármacos actúan sobre la causa genética de la enfermedad, permitiendo frenar ?y en algunos casos revertir parcialmente? la pérdida de función motora. Sin embargo, su acceso ha sido desigual, y muchos adultos siguen sin beneficiarse de ellos. De hecho, la evidencia recogida pone de relieve que, si bien los avances científicos son alentadores, aún queda camino por recorrer para garantizar una atención equitativa e integral

Esta falta de acceso plantea importantes interrogantes: ¿por qué no llegan estos fármacos a todos los pacientes? ¿Qué factores están frenando la prescripción en adultos? ¿Se están adaptando los protocolos a las necesidades específicas de esta población? Desde FundAME destacan que el acceso a tratamiento no puede depender de la edad ni de la percepción social de la enfermedad. ?La AME no termina en la infancia. Las personas adultas con esta condición también tienen derecho a tratamientos, a investigación específica y a una vida digna?, afirman.

Visibilizar, investigar y actuar

Este estudio pone sobre la mesa una realidad que hasta ahora ha pasado desapercibida para buena parte del sistema. Y es que, en parte, el hecho de considerar que se trataba de una enfermedad infantil ha contribuido a que el colectivo adulto permanezca en un segundo plano tanto en la atención sanitaria como en las estrategias de investigación. ?Dar visibilidad a esta realidad es fundamental para impulsar estudios específicos, adaptar los servicios sanitarios y avanzar hacia una atención más justa y completa, independientemente de la edad?, subrayan desde FundAME.

Visibilizar, investigar y actuar: esos son los pasos necesarios para garantizar que el 100% de los pacientes con AME, sin importar su edad, tengan acceso a los recursos que necesitan para vivir con la mayor calidad de vida posible. En este sentido, contar con un registro nacional como RegistrAME permite disponer de una base de datos sólida para informar decisiones clínicas, orientar la investigación y sensibilizar a las autoridades sanitarias y a la industria farmacéutica sobre las verdaderas necesidades de los pacientes.

discapacidad

Dar visibilidad a los adultos con AME

La AME es una enfermedad neurodegenerativa grave que provoca una pérdida progresiva de fuerza muscular, dificultando funciones básicas como sostener la cabeza, caminar o incluso respirar. En sus formas más avanzadas, impacta severamente en la autonomía del paciente y en su calidad de vida, provocando altos grados de discapacidad con el paso de los años.

Los datos son claros: el 25% de los adultos con AME no puede llevarse las manos a la boca, más del 80% no camina y de los que aún pueden hacerlo, el 40% depende de una silla de ruedas para sus desplazamientos. Además, más de la mitad no puede girarse solo en la cama, lo que genera una dependencia total para actividades tan básicas como cambiar de postura por la noche. Aun así, estos pacientes siguen siendo, en muchos casos, los grandes olvidados del sistema.

El domingo 25 de mayo, el Parque de La Vaguada de Madrid acogerá un encuentro con motivo del I Día Mundial de la Esofagitis Eosinofílica (EoE). Impulsado por la Asociación Española de Esofagitis Eosinofílica (Aedeseo), en colaboración con la Alianza de Pacientes de la GAAPP (Global Allergy & Airways Patient Platform) y la organización científica europea Eureos, esta jornada pretende ser un punto de inflexión en la visibilización de una enfermedad aún poco conocida, pero que impacta significativamente en la calidad de vida de quienes la padecen.

La esofagitis eosinofílica es una enfermedad inflamatoria crónica del esófago que afecta principalmente a niños y adultos jóvenes. Su diagnóstico suele ser complejo y tardío, lo que incrementa la importancia de crear espacios de encuentro para los pacientes y sus familias. Con ese espíritu nace esta jornada, concebida como una oportunidad para conocerse, compartir vivencias y reforzar el sentimiento de pertenencia a una comunidad que lucha junta por el reconocimiento y la mejora de su calidad de vida.

Programa

Desde las 11:00 horas, el parque se llenará de actividades dirigidas a todas las edades. Habrá cuentacuentos, talleres de chapas, pintacaras, globoflexia y música en directo. Uno de los momentos centrales será la lectura del manifiesto por la EoE, que recoge las principales demandas del colectivo, entre ellas, una mayor inversión en investigación, formación específica para profesionales sanitarios y acceso equitativo a tratamientos eficaces. La jornada concluirá con una batucada, que pondrá ritmo, energía y visibilidad a esta causa.

Consciente de las dificultades a las que se enfrentan muchas de las personas que padecen EoE para desplazarse, Aedeseo ha gestionado un acuerdo con Renfe para ofrecer a sus socios un descuento del 5% en billetes de tren. Además, la asociación ha previsto una ayuda económica parcial para cubrir parte de los costes de viaje o alojamiento, una medida orientada a facilitar la participación de pacientes y familias de fuera de Madrid. Las ayudas se concederán en función del número de solicitudes recibidas.

Estas acciones responden a uno de los objetivos fundamentales de la organización: fortalecer la red de apoyo mutuo entre las personas afectadas por esofagitis eosinofílica. ?La enfermedad no sólo se vive en las consultas médicas; también en el entorno familiar, escolar y laboral. Por eso es tan importante crear comunidad, sentir que no estamos solos?, señalan desde la entidad.

Reconocimiento social de la EoE

El encuentro del 25 de mayo es una de las iniciativas que Aedeseo ha puesto en marcha dentro del marco del primer Día Mundial de la EoE, una conmemoración internacional que busca dar mayor visibilidad a esta enfermedad y fomentar la implicación de los distintos agentes sociales en su abordaje.

Desde la entidad, se invita a todas las personas interesadas a sumarse al encuentro y participar activamente. Asimismo, ofrece la posibilidad de hacerse socio a través de su página web, con el fin de seguir creciendo como colectivo y tener mayor capacidad de incidencia. ?Cuantos más seamos, más fuerte será nuestra voz?, destacan desde la asociación.

  • Para más información sobre el evento o sobre cómo colaborar con la entidad, se puede contactar a través del correo electrónico info@aedeseo.org y de WhatsApp con el número de teléfono 648 725 696.

La soledad de vivir aislado para no enfermar. La invisibilidad de un mal que nadie percibe. La incomprensión de una sociedad que los tilda de exagerados. El miedo real a salir a la calle, por temor a que algo tan cotidiano como el aroma del jabón de un vecino desencadene un infierno físico. Así es el día a día de quienes padecen Sensibilidad Química Múltiple (SQM) o Electrohipersensibilidad (EHS), dos enfermedades tan reales como incomprendidas que convierten el mundo exterior en una amenaza constante.

María López Matallana es presidenta de la Coalición Nacional de entidades de fibromialgia, encefalomielitis miálgica/SFC, sensibilidad química múltiple y electrohipersensibilidad (CONFESQ), que agrupa a más de 11.000 personas afectadas por estas patologías. Desde esta organización, lucha por visibilizar y defender los derechos de quienes sufren estas enfermedades. Hablamos con ella sobre los retos y urgencias que enfrenta este colectivo. Y es que, desde ese cargo ha hecho de la defensa de los derechos de estas personas su misión de vida.

A menudo se habla de exclusión institucional. ¿Podría explicarnos qué formas concretas adopta esta exclusión en la vida diaria de quienes viven con estas enfermedades?

La exclusión institucional que enfrentan las personas con Sensibilidad Química Múltiple (SQM) y/o Electrohipersensibilidad (EHS) adopta formas concretas en la vida diaria, reflejándose en múltiples ámbitos, tal y como hemos recogido en el informe ?Las cifras de SQM y EHS desde un enfoque de derechos humanos y dicacidad? (2025): En lo que se refiere a la sanidad, muchas personas afectadas evitan ir a hospitales o centros de salud porque empeoran al exponerse a productos químicos o campos electromagnéticos. Más del 70% de los centros sanitarios no tienen protocolos para atenderlas, y el personal muchas veces desconoce estas condiciones, negando incluso su existencia o ridiculizando a los pacientes.

El 73% de las personas afectadas ha tenido que dejar su trabajo. De quienes han solicitado adaptaciones laborales, el 70% no las ha conseguido. Muchas veces son forzadas a renunciar a su empleo sin acceso a prestaciones, lo que refleja un fracaso estructural en el reconocimiento de su discapacidad y en la protección de su derecho al trabajo.

El 38% ha tenido que mudarse de su vivienda habitual y el 31% desearía hacerlo, por la imposibilidad de controlar los factores ambientales en su hogar. Las barreras económicas y la falta de comprensión por parte de comunidades de vecinos o técnicos impiden muchas veces adaptaciones necesarias

Aunque la mayoría enfermó después de sus estudios, quienes intentan formarse enfrentan obstáculos significativos, como falta de aulas seguras, incomprensión de profesores y compañeros, o imposibilidad de asistir a clases presenciales. Incluso los hijos de personas afectadas sufren discriminación por asociación.

Finalmente, en lo que se refiere al acceso a espacios públicos, el 51% evita salir de casa por miedo a empeorar, y el 46% enferma cuando lo hace. Esta exclusión se debe a la inexistencia de políticas municipales de adaptación y a la incomprensión generalizada. Las solicitudes de ajustes razonables en estos espacios son mayoritariamente rechazadas (86%)

En resumen, la exclusión institucional no es abstracta: se manifiesta en el rechazo sistemático a proporcionar ajustes razonables, la falta de protocolos, el desconocimiento profesional y la invisibilidad normativa, lo cual impide a estas personas ejercer sus derechos básicos en igualdad de condiciones.