La enfermedad renal crónica (ERC) ha sido protagonista en la jornada Un silencio que tienes que escuchar. Hacia un diagnóstico precoz de la ERC, organizada por la Federación Nacional ALCER y AstraZeneca. Celebrada en Madrid, la cita reunió a pacientes, profesionales sanitarios, representantes institucionales y científicos con el objetivo de avanzar en la detección precoz de esta patología, cuya progresión puede llevar a complicaciones graves como la necesidad de diálisis o trasplante.

En España, la ERC afecta ya al 15% de la población, con una prevalencia especialmente elevada entre los mayores de 64 años (37,4%). A pesar de su gravedad y expansión, sigue infradiagnosticada: dos de cada tres personas que la padecen lo desconocen. Esta realidad explica el incremento del 11,6% en el número de pacientes en tratamiento renal sustitutivo en la última década y anticipa un problema creciente, dado que los factores de riesgo –como la diabetes, la hipertensión o la obesidad– van en aumento.

Diagnóstico precoz, clave

Durante el encuentro, Juan Carlos Julián, director general de ALCER, subrayó la necesidad de dotar a la Atención Primaria de herramientas eficaces en la historia clínica digital que permitan realizar cribados anuales en personas con factores de riesgo. “Detectar precozmente la ERC mejora notablemente la calidad de vida del paciente y reduce el impacto económico y social de la enfermedad”, destacó.

Una opinión compartida por la doctora María José Soler, vicepresidenta de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), quien insistió en la importancia de establecer protocolos de cribado dirigidos a mayores de 60 años y personas con antecedentes familiares, enfermedades hereditarias renales, autoinmunes o infecciones crónicas. Para Soler, “estos controles pueden marcar la diferencia en el pronóstico y evolución de la enfermedad”.

La ERC, al igual que otras patologías crónicas, no suele presentar síntomas en fases iniciales, lo que dificulta su diagnóstico hasta que ya se encuentra en fases avanzadas. Por ello, la prevención primaria a través del cribado sistemático emerge como una estrategia crucial en términos clínicos y económicos. Actualmente, la enfermedad renal crónica representa cerca del 5,6% del presupuesto sanitario en España, y se prevé que este porcentaje aumente en los próximos años.

Cambio en las políticas sanitarias

La jornada también sirvió para reclamar una actualización urgente de la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud, publicada en 2012, que no refleja la magnitud actual del problema. “Es imprescindible mejorar la detección en fases iniciales, cuando la enfermedad aún es silenciosa pero susceptible de intervención”, afirmó María Fernández García, subdirectora general de Calidad Asistencial del Ministerio de Sanidad.

Fernández anunció que el nuevo Plan Operativo para el Abordaje de la Cronicidad del SNS 2025–2028, actualmente en fase de aprobación, incluirá la ERC como línea prioritaria. Este plan contempla la creación de grupos de trabajo específicos, uno de ellos dedicado al diagnóstico precoz de la enfermedad, y otro centrado en la promoción de la diálisis domiciliaria, lo que representa un avance significativo en la mejora del modelo asistencial.