Un nuevo tratamiento basado en un anticuerpo conjugado a fármaco (ADC) ha ofrecido una esperanza terapéutica a las mujeres con cáncer de ovario resistente al platino, uno de los escenarios más complicados en oncología ginecológica. Así lo ha revelado el ensayo clínico de fase I presentado en el congreso anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), celebrado en Berlín, por Antonio González, director del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN).
Este nuevo medicamento, denominado TUB-040 y desarrollado por la biotecnológica Tubulis, ha mostrado una tasa de respuesta global del 59% en mujeres con carcinoma seroso de alto grado, previamente tratadas con múltiples líneas de quimioterapia y sin selección previa por biomarcadores. El fármaco se dirige contra la proteína NaPi2b, altamente expresada en este tipo de tumor, y actúa entregando un agente citotóxico de forma dirigida, lo que aumenta la eficacia y reduce los efectos secundarios.
Una necesidad clínica urgente
El cáncer de ovario, en su forma resistente al tratamiento con platino, representa una situación clínica con opciones limitadas y con bajas tasas de respuesta a la quimioterapia convencional. Por eso, los resultados de este ensayo han despertado gran interés entre la comunidad médica y científica.
“Los datos preliminares de TUB-040 son muy prometedores por la alta actividad clínica observada con una excelente tolerancia”, destacó González durante la presentación. “La aparición temprana de las respuestas y su mejora progresiva a lo largo del ensayo son especialmente relevantes en este contexto clínico tan difícil”, añadió.
El estudio incluyó a 67 mujeres con una edad media de 62 años, tratadas en centros hospitalarios europeos y estadounidenses. Las pacientes habían recibido una mediana de cuatro líneas previas de tratamiento, lo que indica el nivel avanzado de la enfermedad y la necesidad urgente de alternativas terapéuticas eficaces.
Relevancia para las pacientes
Aunque se trata de una fase inicial del desarrollo clínico, este avance supone un rayo de esperanza para las pacientes. Las organizaciones vinculadas al cáncer de ovario llevan años reclamando mayores esfuerzos en investigación y acceso a terapias innovadoras, especialmente para aquellas mujeres que no responden a los tratamientos estándar.
El ensayo presentado en Berlín forma parte de una línea de investigación más amplia sobre el uso de ADCs dirigidos contra dianas tumorales específicas. La tecnología ADC combina la capacidad de los anticuerpos monoclonales para dirigirse a células tumorales concretas con la potencia de fármacos citotóxicos, permitiendo atacar el cáncer con mayor precisión y menos toxicidad sistémica.
Se espera que en los próximos meses se inicie la fase II del ensayo clínico, que permitirá confirmar estos resultados preliminares en una muestra más amplia y con mayor seguimiento. De mantenerse la eficacia y tolerabilidad observadas, TUB-040 podría convertirse en una nueva opción terapéutica para pacientes con cáncer de ovario avanzado y sin alternativas efectivas.