La psoriasis afecta de forma grave o muy grave a la calidad de vida del 22% de los pacientes de nuestro país con la enfermedad. Además, el 14% de los afectados, y hasta un 17% de aquellos en las que la patología presenta una actividad moderada-severa, no recibe ningún tratamiento. Así lo muestran los resultados de la ‘Encuesta sobre el Impacto de la Psoriasis y sus comorbilidades en la Calidad de Vida’ (Encuesta IMPAS) realizada por Acción Psoriasis, miembro de Somos Pacientes, con la colaboración de la compañía farmacéutica AbbVie y la participación de 1.209 pacientes españoles de psoriasis.
En palabras de Montserrat Ginés, vicepresidenta de Acción Psoriasis, “instamos a las administraciones sanitarias a realizar un estudio para saber por qué tantos pacientes con una importante afectación de la psoriasis en su día a día no sigue ningún tratamiento para afrontarla. Hay que buscar soluciones para mejorar la salud e incrementar la calidad de vida de estas personas, ya que como demuestra el estudio se ve afectada de forma grave”.
Comorbilidades
Entre otros resultados, la Encuesta alerta de cerca de un 85% de los pacientes presenta alguna comorbilidad asociada, la mayoría de las mismas desarrolladas tras el diagnóstico de la psoriasis. De hecho, el 67% de los afectados con enfermedades del hígado, el 59% de los que tienen hipertensión arterial, el 56% de los que padecen diabetes y el 56% de los que presentan problemas cardiovasculares han desarrollado estas enfermedades después de ser diagnosticados de la psoriasis.
Es más; hasta un 62% de los pacientes que presentan ansiedad y un 55% de los que sufren depresión también desarrollan estos trastornos mentales tras la aparición de la psoriasis. Y asimismo, la artritis psoriásica y el sobrepeso se presentan respectivamente en el 55% y el 45% de los afectados tras la detección de la psoriasis.
Como indica el doctor Pedro Herranz, jefe de Servicio de Dermatología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, “el enfoque actual de la psoriasis comprende no solo los grandes avances recientes en el tratamiento farmacológico, sino la colaboración activa del paciente en el refuerzo de hábitos de vida saludables y el manejo global de todas las vertientes y comorbilidades asociadas que se van conociendo. El diagnóstico precoz de la psoriasis es vital para aliviar la enorme carga que la enfermedad descontrolada supone a nivel médico y psicosocial”.
Concretamente, las comorbilidades más prevalentes son, como revela la encuesta, la artritis psoriásica, enfermedad que padece hasta un 20% de los pacientes de psoriasis, el sobrepeso (19%) y la ansiedad (16%). Sin embargo, denuncia Acción Psoriasis, “un elevado número de personas asegura que, en el seguimiento de su psoriasis, no se le hace un acompañamiento de las comorbilidades asociadas. En el caso del sobrepeso, un 83% afirma que en el seguimiento de su psoriasis no se le hace un seguimiento de esta comorbilidad. En la ansiedad, un 76% dice que no se le realiza seguimiento, y de los que padecen depresión un 71% tampoco”.
Atención integral
Por todo ello, como reclama Montserrat Ginés, “debe realizarse una atención integral al paciente que tenga en cuenta todos los ámbitos de su enfermedad y que permita hacer incidencia en sus hábitos de vida”.
Una solicitud respaldada por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), que en su informe sobre la psoriasis publicado en el presente 2016 insta a los gobiernos a ofrecer un tratamiento integral e individualizado y a impulsar estudios para dilucidar la asociación entre la psoriasis y sus comorbilidades y el efecto beneficioso de los tratamientos sobre esta y sobre las enfermedades asociadas.
– A día de hoy, 3 asociaciones de pacientes dedicadas a la psoriasis ya son miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?