Es obvio que el cumplimiento terapéutico es clave para la buena evolución de la enfermedad. Los especialistas remarcan este mensaje, «que aunque puede resultar muy evidente es necesario enfatizar porque son todavía muchos los pacientes crónicos que no toman los medicamentos de la manera que le ha sido prescrita por sus médicos».
Como explica el doctor Ignacio Cantero, vocal del Observatorio de Adherencia al Tratamiento: «El incumplimiento terapéutico no sólo incrementa el gasto sanitario, sino que merma la eficacia de los tratamientos. Los ahorros potenciales directos e indirectos que supondría incrementar la adherencia a los tratamientos superarían con creces a los derivados de muchas medidas impuestas de contención del gasto”.El incumplimiento terapéutico hace que muchos pacientes necesiten más consultas médicas o ingresos hospitalarios, lo que conlleva un encarecimiento de la asistencia y, por consiguiente, la falta de sostenibilidad del sistema. La formación de los pacientes es de gran importancia, en primer lugar, por su propia salud, y en segundo, por la del Sistema Nacional de Salud (SNS)”.
Edad y nivel de estudios
El grado de adherencia a los tratamientos viene condicionado por la edad y el nivel de estudios de los pacientes. Así, mientras en la población mayor de 50 años el porcentaje de pacientes que cumple con su medicación es superior al 50%, en aquellos con edades comprendidas entre los 40 y los 50 años se establece en un pobre 21%.
Por su parte, y por lo que respecta al nivel de estudios, el cumplimiento es mayor en los pacientes con estudios primarios (57%) o bachillerato (52%). Adherencia, en definitiva, que resulta significativamente superior a la que presentan los pacientes con estudios universitarios (35%) y, sobre todo, formación profesional (30%).
Asimismo, la adherencia también se ve influida por el tipo de enfermedad, observándose el menor de menor porcentaje de cumplimiento en las personas con depresión –inferior al 33%, por menos de un 50% en los pacientes con hipercolesterolemia y un 56% en la población con diabetes.