Joaquín Caserza no tenía previsto acabar hablando con su mente sobre un escenario. Antes de convertirse en actor y creador de contenido, fue portero de fútbol profesional. Su vida transcurría entre entrenamientos y partidos, pero algo no encajaba. “A los 23 colapsé. Me di cuenta de que no era la vida que quería. Cuando el sufrimiento es mayor que el miedo, estás preparado para el cambio”, recuerda. Ese cambio le llevó a la interpretación y, con el tiempo, a convertirse en una voz reconocida en redes sociales cuando se habla de salud mental desde el humor.
Su espectáculo Conversaciones con mi mente nació casi sin quererlo, como una forma de unir dos pasiones: la interpretación y el crecimiento personal. En escena, Caserza mantiene un diálogo sincero con su ansiedad, su miedo, su cuerpo y, por supuesto, con su mente. Una propuesta divertida y profunda que ya ha conectado con miles de personas de toda España.
“No explico nada nuevo sobre salud mental. Sólo intento ofrecer otra manera de contarlo, con humor y desde la experiencia personal”, asegura el entrevistado. Y eso parece haber sido clave para llegar a un público diverso, que agradece poder reflexionar sin perder la sonrisa. En su show, el personaje de “mi mente” es el primero en mostrarse reticente a salir a escena, poniendo excusas, miedos, autoboicoteándose… El conflicto es tan reconocible que la risa llega pronto.
Lo que sigue es una conversación que no busca eliminar la mente ni convertirla en enemiga, sino aprender a relacionarse con ella: “La mente no quiere que seas feliz, quiere protegerte. Y a veces esa protección acaba en sufrimiento”. El mensaje que transmite Caserza no es de lucha, sino de escucha y acompañamiento. Porque no se trata de echar a la mente, sino de bailar con ella, incluso cuando pisa.
Una obra con alma de terapia
El espectáculo no es terapia, pero sí está impregnado del lenguaje y los procesos que muchas personas viven en ella. De hecho, buena parte del público que llena las salas llega recomendado por sus psicólogos o terapeutas. “Yo siempre digo que quien no esté en contacto con la salud mental, seguramente no disfrutará del show. Pero quien esté en proceso, lo va a sentir como suyo”, explica el actor.
Y no es sólo una obra: también hay un podcast, una especie de sitcom existencial, y un libro —No eres tú, es tu mente— que estará disponible a partir del 1 de octubre y que mezcla ficción, anécdotas y ejercicios de introspección. Todo forma parte de un proyecto que no tiene otro fin que compartir lo aprendido y hacerlo desde la autenticidad. “Yo no creo desde la estrategia, creo desde el disfrute. Es mi brújula”, afirma.
Humor para abrir grietas
Uno de los aspectos más llamativos de Caserza es que ha logrado hablar de salud mental en redes sociales sin generar rechazo, sin polarizar. “El 99% de los comentarios son positivos. Creo que la clave está en que hablo desde mi experiencia: mi ansiedad, mi mente, mis patrones. Eso genera empatía y quita peso al juicio”.
Esa forma de comunicar ha permitido que perfiles menos acostumbrados a acercarse al mundo emocional —especialmente hombres— se sientan interpelados. «Calculo que el 80% de mi público son mujeres. Pero veo que, poco a poco, hay más hombres que se quitan el tabú de la salud mental. Algunos vienen a ver el show acompañando a una amiga, a su mujer… y, a través del humor, se genera un acercamiento y salen ‘tocados’. Podemos decir que el humor se convierte en una grieta por la cual se puede entrar en este entorno», comenta.
Una invitación a escucharse
Más allá de los teatros llenos y los virales en redes, lo que Caserza propone es una manera de estar en el mundo más amable consigo mismo. “La salud mental no es un fin en sí mismo, pero sí es el marco teórico y las herramientas que nos ayudan a vivir con más propósito, a buscar la paz, la felicidad, o como cada quien lo quiera llamar”.
Por eso, su propuesta artística no busca cerrar heridas, sino abrir espacios para la comprensión, el diálogo interior y la celebración de estar vivos. Su espectáculo, lejos de ser una despedida de la mente, es una invitación a mirarla con cariño, entenderla… y, si se puede, bailar con ella al final del show.
PRÓXIMAS FECHAS DE CONVERSACIONES CON MI MENTE:
- Madrid (Pequeño Teatro Gran Vía): 27 de septiembre; 24 de octubre; 21 de noviembre; 20 de diciembre.
- Barcelona (Teatre Muntaner): 10, 17 y 31 de octubre; 8 y 14 de noviembre.
- Málaga (Teatro ESAD Málaga): 25 de octubre.
- Valencia (Teatre Talía): 6 y 7 de diciembre.
- Bilbao (Campos Elíseos Sala Cúpula): 14 de diciembre
- Sevilla (Teatro Los Remedios): 18 de enero
- Granada (Palacio de Congresos): 15 de febrero
- Mallorca (Sala Rivoli Aficine): 7 de marzo