Las consultas y atenciones por motivos relacionados con la salud mental suponen alrededor del 30% del total, lo que equivale, según fuentes del Ministerio de Sanidad, a más de 360.000 urgencias al año por este motivo.

Las más habituales son agitaciones, ingesta de tóxicos, abuso de drogas, intentos de suicidio….., lo que lleva, a los Servicios de Urgencias (SUH) y los Servicios de Emergencias Médicas (SEM) a enfrentarnos a un paciente/usuario complejo, versátil, el cual, casi siempre, lleva asociado, escondido u oculto algún problema mayor a su verdadero motivo de consulta.

Nos remontamos a 1970, cuando se crea la especialidad de Psiquiatría para los Ayudantes Técnicos Sanitarios (ATS) y hay que esperar hasta el año 1998 cuando se establecen las primeras plazas oficiales de Enfermería en Salud Mental, estableciéndose los primeros programas formativos; es en el año 2005, a través del Real Decreto 450/2005 cuando se consolida finalmente dicha especialidad.

Formación

En España, según el Consejo General de Enfermería (CGE) hay un total de 46.114 enfermeras especialistas (2023), de las cuales hay alrededor de 6.500 enfocadas hacia la salud mental. Hay que destacar que cerca del 50% no disponen de un contrato como especialista ni realizan funciones acordes a dicha especialidad. Además, se debe señalar que dicha implantación no es homogénea en todas las comunidades autónomas, con los detonantes negativos que ello conlleva.

Con los datos reflejados anteriormente y los problemas actuales de implementación, es necesario que el personal de enfermería de todos los niveles asistenciales tenga una formación mínima para atender a estos pacientes y es importante destacar que, sobre todo, el personal de enfermería de los SUH y de los SEM tenga una formación específica para poder tratar a estos pacientes en los momentos iniciales y agudos.

Por este motivo, es necesaria la creación de la especialidad de enfermería de urgencias y emergencias (EEUE) para tener una formación reglada y equitativa, que nos permita tratar a estos pacientes en los momentos iniciales y agudos, con una calidad asistencial acorde a los cuidados necesarios. También disponer de una equidad formativa que nos ayude a seguir trabajando por la óptima seguridad del paciente en todos sus procesos, y minimizar los eventos adversos que puedan perjudicarle en cualquier nivel asistencial.

Problemática que va en aumento

Los problemas relacionados con la salud mental han sufrido un incremento exponencial en los últimos años, motivados por aspectos sociodemográficos y afectados por la calidad de vida actual. Los SUH y los SEM cada vez reciben un número mayor de estos pacientes, a los que se debe atender de manera inicial y permitir que puedan seguir su camino hasta la parte asistencial del sistema. Por ejemplo, derivándole hacia el especialista en psiquiatría cuando el problema lo requiera.

Un aspecto importante a destacar y analizar, una línea en auge en todos los sistemas de salud, es fomentar la prevención y hacer responsables a los pacientes de su enfermedad. Es decir: hacerle parte activa de sus cuidados, logrando, de manera directa, una mayor implicación, desde la parte preventiva hasta la etapa final del tratamiento en los casos que sea necesario. El punto de inflexión actual es trabajar en la importancia de la prevención en salud mental, pero se debe priorizar la prevención y la promoción desde todos los ámbitos sanitarios.

Debemos cambiar el paradigma de estos pacientes, y también el enfoque de los problemas relacionados con la salud mental, así como trabajar en favorecer estilos de vida saludables que protejan, sobre todo, la mente de estos pacientes. Por finalizar, nos enfrentamos a un paciente más informado, con acceso a todos los recursos informativos existentes y a un paciente muy instruido, lo que nos obliga al personal sanitario a estar muy formados y poder garantizar una asistencia acorde al problema de salud que presenta y así lograr un uso eficiente de los distintos recursos de los que dispone el sistema de salud.

Autor:

Ricardo Delgado, enfermero y Coordinador Nacional del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la SEMES