Para la rehabilitación de los pacientes con cáncer de mama

Gepac trae el ‘Pink Ribbon Program’ a España

Publicado el por Somos Pacientes

El Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), miembro de Somos Pacientes, ha puesto en marcha, por primera vez en nuestro país, el Pink Ribbon Program’, un programa diseñado para la rehabilitación de supervivientes de cáncer de mama y que, orientado a mejorar la movilidad en brazos y hombros, recuperar el equilibrio corporal, prevenir el linfedema y aumentar el bienestar físico y emocional, mejora la calidad de vida de los pacientes.

Los pacientes con cáncer de mama interesados en conocer el ‘Pink Ribbon Program’  pueden solicitar su asistencia, de forma totalmente gratuita, a los talleres que el GEPAC viene ofreciendo desde hace ya tres meses con el objetivo, como explica Víctor Rodríguez, director de la Asociación, «de ofrecer formación y apoyo a los pacientes, mejorando la calidad de vida a través del ejercicio y aumentando la seguridad en uno mismo».

Asimismo, el GEPAC ha promovido un curso de formación dirigido a profesionales –entre otros, instructores de pilates, osteópatas, fisioterapeutas y entrenadores personales– de toda España para que puedan aplicar el ‘Pink Ribbon Program’ en el colectivo de pacientes con cáncer de mama. En palabras de Natacha Bolaños, instructora de los talleres de Pilates de la Asociación y responsable del desarrollo del curso junto a Doreen Puglisi, directora y fundadora del Programa, «a través de este curso hemos acreditado a 14 nuevos instructores de Pilates de todas partes de España; todavía queda mucho camino por recorrer, pero es un primer paso para garantizar que cada vez más pacientes de cáncer de mama en nuestro país puedan disfrutar de este servicio«.

Sin ánimo de lucro

El ‘Pink Ribbon Program’ es una organización sin ánimo de lucro que ha capacitado y certificado a más de 700 instructores de Pilates en EEUU, Australia y Europa para dotarles de conocimientos específicos para ayudar a los supervivientes de cáncer de mama a recuperar su movilidad, fuerza y rango de movimiento tras la cirugía.

Este programa nace de la experiencia profesional y personal como paciente de cáncer de mama de Doreen Puglisi, instructora de Pilates que  lo desarrolló tras observar que  las pacientes de cáncer de mama eran dadas de alta tras someterse a una mastectomía, disección de ganglios linfáticos o cirugías reconstructivas sin un plan de terapia física para la rehabilitación de la parte afectada.

En palabras de Puglisi: «Diseñé el programa dos años antes de haber sido diagnosticada de cáncer de mama, pero cuando lo viví en primera persona me di cuenta de la importancia de extenderlo y perfeccionarlo». Por ello, desde hace seis años forma a instructores de Pilates en todo el mundo para que puedan ayudar a pacientes oncológicos.

En este contexto, como recuerda Natacha Bolaños «resulta fundamental que se adquiera una formación específica para trabajar con el paciente oncológico, no sólo por los aspectos físicos, sino también por los emocionales; el profesional debe estar acreditado y tener los conocimientos adecuados, es una cuestión de responsabilidad».

Rehabilitación física

La mesa-coloquio «La rehabilitación física en pacientes de cáncer de mama tras los tratamientos a través del Pilates», organizada por el GEPAC, ha dejado constancia del beneficio que el ‘Pink Ribbon Program’ aporta a los pacientes. En palabras de Luisa Aurora Vásquez, paciente de cáncer de mama, «un mes después de la reconstrucción mamaria inicié el programa de rehabilitación y poco a poco he ido recuperando la movilidad de hombro y brazo con los ejercicios; mi evolución ha sido espectacular, tanto en lo físico como en lo psicológico».

Por su parte, Mayte Egea, paciente participante en el ‘Pink Ribbon Program’, considera que este proyecto le está «ayudando a mejorar la autoestima y encontrarme mejor físicamente; es especialmente importante el control de la respiración consciente y contar con una profesional que te guíe y asesore sobre tu caso concreto».

En la misma línea, Isabel Prieto, diagnosticada por primera vez de cáncer de mama hace 20 años y por segunda vez en 2010, compara ambas experiencias: «hace 20 años te quitaban el pecho y punto, que ahora existan herramientas como esta es una maravilla; esto repercute directa y positivamente en nuestra calidad de vida».

– A día de hoy, 48 asociaciones de pacientes dedicadas al cáncer ya son miembros de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?