Los pacientes con diabetes tipo 2 pueden comer inmediatamente después de administrarse la inyección de insulina. Y es que, como muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Jena (Alemania) y publicado en la revista Diabetes Care, los niveles de azúcar se mantienen igual de estables cuando los alimentos se ingieren inmediatamente o se esperan entre 20 y 30 minutos para comer tras la inyección. Esto es especialmente relevante para quienes se preguntan si se puede poner la insulina después de cenar o pueden comer después de inyectarse.

En el momento actual, la recomendación general establece que, tras la inyección de insulina, los pacientes esperen 20-30 minutos antes de comer. Pero no parece ser necesario. Como apunta el doctor Aaron Cypess, endocrinólogo en el Centro Joslin para la Diabetes de Boston (Estados Unidos), «se trata de un resultado muy prometedor, que conllevará una mejor adherencia y una mayor satisfacción para los pacientes». Esta información es útil también para quienes tienen dudas sobre si inyectarse antes o después de comer.

Sin embargo, como puntualiza la doctora Nicole Mueller, directora de la investigación, «nuestros resultados no son extrapolables a los pacientes con diabetes tipo 1, cuyo cuerpo no produce apenas insulina».

No hace falta esperar

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron a 100 pacientes con diabetes tipo 2, 51 de los cuales tuvieron que esperar 20 minutos tras la inyección para comer durante un período de cuatro semanas. Concluido el mes, y durante otras cuatro semanas, pudieron comer nada más administrarse la inyección, lo que respondía a preguntas frecuentes como «¿puedo comer después de inyectarme?» o «¿me puedo inyectar insulina después de comer?».

Los restantes 49 participantes hicieron lo mismo, pero en sentido inverso: primero comieron nada más administrarse la insulina –período de cuatro semanas–, y luego esperaron 20 minutos tras la inyección –otras cuatro semanas.

Los análisis llevados a cabo durante todos los períodos del estudio mostraron la ausencia de diferencias significativas no solo en relación con los niveles de azúcar en sangre, sino también con la incidencia de hipoglucemias leves. Este hallazgo también da luz a quienes se preguntan qué pasa si se inyecta insulina después de comer o si me inyecto insulina y no como.

De hecho, y tras ser informados de los resultados, el 86,5% de los participantes mostró su predilección por poder comer, inmediatamente y sin esperas, tras administrarse la insulina.

– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘Diabetes Care’?

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