Más del 60% de las mujeres en España presentan sobrepeso u obesidad durante la menopausia, una etapa especialmente vulnerable a nivel hormonal y metabólico. Este exceso de peso durante la menopausia agrava los síntomas y multiplica el riesgo de enfermedades crónicas. Así lo indica un estudio elaborado por la Clínica Palacios en colaboración con la Sección de Ginecología Privada de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).

Este estudio alerta sobre el impacto del exceso de grasa corporal en la salud física, emocional y sexual de las mujeres en esta fase de la vida. Sus hallazgos ponen en evidencia que el exceso de peso no solo afecta a la salud física, sino también a la autoestima, la imagen corporal y la calidad de vida emocional. “El sobrepeso condiciona profundamente el bienestar emocional de la mujer en la menopausia. Como especialistas en salud femenina tenemos la responsabilidad de actuar con herramientas eficaces y empatía”, añade el Dr. Palacios.

Sobrepeso y síntomas de la menopausia

En concreto, el análisis revela una mayor frecuencia e intensidad de síntomas menopáusicos en mujeres con un índice de masa corporal (IMC) superior a 25 kg/m². Entre los datos más destacados:

  • Dolores musculares y articulares moderados o severos afectan al 80% de las mujeres con obesidad, frente al 49,3% de aquellas con normopeso.
  • Los sofocos y la sudoración intensa afectan al 61,5% de las mujeres con obesidad, frente al 39,4% de las mujeres con normopeso.
  • Un 67,7% del grupo con obesidad presenta problemas urinarios, frente al 32,4% de las mujeres con peso normal.
  • La disfunción sexual aparece en el 76,9% de las mujeres con obesidad.
  • Más de la mitad (56,9%) de las mujeres con obesidad evita mirarse al espejo, según datos del estudio.

“El impacto del exceso de peso en la menopausia no puede seguir siendo subestimado”, advierte el doctor Santiago Palacios, director de la Clínica Palacios y uno de los impulsores del estudio. “Nos enfrentamos a un factor clínico que afecta de forma transversal a todos los sistemas del organismo femenino, y su abordaje debe ser inmediato, riguroso y personalizado”, declara.

El rol del ginecólogo en la prevención

El artículo, publicado en la revista Toko-Ginecología Práctica, hace hincapié en el papel clave que deben desempeñar los ginecólogos en el control del peso durante esta etapa. La propuesta es superar la visión exclusivamente reproductiva de la ginecología para incorporar una mirada integral sobre la salud metabólica y emocional de la mujer.

“La menopausia es un momento crítico para la aparición de patologías como la diabetes, la hipertensión o las enfermedades cardiovasculares. Por ello, el ginecólogo debe asumir un papel activo en la prevención del sobrepeso y la obesidad”, afirma la doctora Carmen Pingarrón, jefa del Servicio de Ginecología del Hospital Quirónsalud San José. Esto implica incorporar estrategias de control del peso, usar herramientas diagnósticas actualizadas y valorar opciones farmacológicas cuando estén indicadas.

Para el doctor Manuel Marcos, presidente de la Sección de Ginecología Privada de la SEGO, este estudio es una llamada de atención al sector sanitario. “Debemos replantear la consulta ginecológica clásica. El control del peso en la menopausia no es un tema estético, sino una cuestión de salud integral. Las mujeres no tienen por qué resignarse a convivir con molestias que pueden prevenirse o tratarse eficazmente”, defiende.

Los expertos coinciden en que este nuevo enfoque requiere mayor formación específica en salud metabólica femenina, así como la coordinación con endocrinos, nutricionistas y otros profesionales. También demandan más recursos públicos para prevenir y tratar la obesidad femenina, un problema de salud con un impacto social y económico creciente.

Nuevas herramientas farmacológicas

El enfoque clínico propuesto por la Clínica Palacios y la SEGO apuesta por intervenciones multidisciplinares que combinen educación en hábitos saludables, cambio conductual, tratamiento hormonal —en los casos en que esté indicado— y, cada vez más, el uso de nuevos fármacos para el control del peso.

En este sentido, destacan los tratamientos inyectables con análogos del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1), como la semaglutida, que han demostrado ser eficaces en la pérdida sostenida de peso y la mejora de parámetros metabólicos. En mujeres con diabetes tipo 2, el uso de Ozempic (semaglutida en dosis estándar) aporta beneficios tanto en control glucémico como en reducción de peso. Para aquellas sin diabetes, el fármaco Wegovy (semaglutida 2,4 mg) ha demostrado una pérdida media del 16-17% del peso corporal, con mejoras también en la presión arterial, marcadores inflamatorios y percepción de bienestar.

“La semaglutida ha transformado el abordaje del exceso de peso en la mujer menopáusica. No solo es efectiva, sino que ha demostrado ser segura y bien tolerada, lo que la convierte en una opción real y sostenible para muchas pacientes”, explica el doctor Rodrigo Orozco, jefe de Ginecología del Hospital Quirón Málaga.