Acceder a un museo, una biblioteca o un auditorio no siempre es igual de sencillo para todas las personas. Las barreras físicas, sensoriales o cognitivas siguen limitando el derecho a la participación cultural de muchos colectivos, entre ellos, las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Para visibilizar esta situación y contribuir a transformarla, Plena Inclusión Madrid ha impulsado Cerca y Fácil, una web que recoge información sobre la accesibilidad de espacios culturales y de ocio en la Comunidad de Madrid, basada en la experiencia directa de diez jóvenes con discapacidad.
María, Marta, Raúl, Paula, Ramona, Aitor, Alejo, Alexander, Lucía y Manu son los protagonistas de esta iniciativa. Acompañados por profesionales de apoyo, han recorrido bibliotecas, centros culturales, museos y salas de conciertos para evaluar si estos espacios están pensados también para quienes necesitan apoyos específicos. En total, han visitado 30 centros, tomando nota de aspectos como la señalización, la facilidad de comprensión de la información, la accesibilidad física o la diversidad de actividades ofrecidas.
- Te interesa: Down España firma un acuerdo para impulsar la inclusión y mejorar la atención quirúrgica
Todas sus observaciones se han volcado en la plataforma online, donde se pueden consultar fichas detalladas de cada espacio visitado. Se trata, por tanto, de un recurso útil para personas con discapacidad y para familias, profesionales y cualquier persona interesada en elegir espacios culturales que respondan a criterios de inclusión.
Cultura accesible y participación activa
Pero Cerca y Fácil es más que una guía digital. Es también una declaración de intenciones. Tal como subrayan desde Plena Inclusión Madrid, el objetivo es que las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo puedan “habitar la cultura de forma cotidiana, y sin barreras”, ejerciendo su derecho a participar plenamente en la vida de sus barrios y entornos.
El proyecto busca que la accesibilidad no se limite a las rampas o los ascensores, sino que contemple también la accesibilidad cognitiva, es decir, que la información sea comprensible para todas las personas. Por eso, además de la evaluación de los espacios, Cerca y Fácil ofrece a los centros visitados la posibilidad de adaptar su información a lectura fácil, un formato validado que mejora la comprensión de textos por parte de personas con dificultades cognitivas.

De hecho, las valoraciones recogidas por los jóvenes reflejan tanto los avances como los retos pendientes. Algunos centros fueron descritos como “con muchas actividades y buen servicio a la comunidad” o “con talleres gratuitos y espacios amplios”. En otros casos, se señalaron aspectos a mejorar como la señalización, la accesibilidad o la claridad de la información.
Una experiencia formativa y profesional
Esta iniciativa ha contado con el respaldo de la Fundación «la Caixa», que ha colaborado para que los diez jóvenes participantes pudieran recibir formación específica y una compensación económica por su labor. Esta dimensión formativa y profesional es especialmente valiosa, ya que promueve la autonomía y la empleabilidad de los participantes, en un contexto donde las oportunidades laborales para personas con discapacidad intelectual siguen siendo escasas.
El proyecto también ha contado con el apoyo de entidades sociales como Grupo AMÁS, Apadis, ASPIMIP, Fundación Raíles y Apilad, que han acompañado a los jóvenes durante el proceso. Esta red de colaboración refuerza el impacto de la iniciativa y permite su expansión futura a otros espacios y territorios.