La Asociación Viguesa de Esclerosis Múltiple de Pontevedra (AVEMPO) desarrolló el pasado 2021 una nueva edición de su programa ‘Atención sociosanitaria a través de la Terapia Ocupacional’, iniciativa para la mejora de la funcionalidad y el mantenimiento del máximo grado posible de independencia en la esclerosis múltiple de la que se beneficiaron de forma continuada 27 pacientes –18 mujeres y nueve varones.

Como informa AVEMPO, “el conjunto de numerosos síntomas que afectan a las personas de la conocida como ‘la enfermedad de las mil caras’, en interacción con un entorno que no siempre es favorable, puede originar problemas para que las personas con esclerosis múltiple participen en las actividades cotidianas. A través de este servicio buscamos preservar, e si es posible mejorar, las capacidades funcionales de las personas afectadas por la enfermedad, con el objetivo de que alcancen la máxima participación en las actividades importantes para la persona, incrementando así su autonomía y calidad de vida”.

La Asociación cuenta entre sus objetivos cubrir de forma continua los servicios de atención y rehabilitación, dado que resultan fundamentales para el tratamiento de una enfermedad crónica como es la esclerosis múltiple. Por este motivo, y dada a la actual situación de pandemia, ofrece a sus usuarios la posibilidad de participar en su servicio de terapia ocupacional de forma tanto presencial como en línea.

‘X solidaria’

El proyecto se ha desarrollado gracias a una subvención procedente del 0,7% del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) de la Xunta de Galicia gestionada por la Confederación Gallega de Personas con Discapacidad Física (COGAMI).

Como desataca AVEMPO, “proyectos como éste se desarrollan gracias a la solidaridad de los contribuyentes que cada año marcan en su declaración de la renta la casilla de Actividades de Interés general consideradas de interés social”.

– A día de hoy, 48 asociaciones de pacientes dedicadas a la esclerosis múltiple son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?