Esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune crónica que afecta al sistema nervioso central, específicamente al cerebro y la médula espinal. En esta patología, el sistema inmunológico ataca por error la mielina, una capa protectora que rodea las fibras nerviosas.

Esta reacción interfiere con la transmisión de los impulsos nerviosos y eventualmente puede provocar la degeneración de los propios nervios, generando diversos síntomas que pueden variar en función de la parte del sistema nervioso que esté afectada.

La esclerosis múltiple es una de las principales causas de discapacidad en adultos jóvenes, especialmente entre los 20 y 40 años, aunque puede aparecer a cualquier edad. Tiene una mayor prevalencia en mujeres, en una proporción de 2 a 3 veces más que en los hombres. Aunque su causa exacta no se conoce, se cree que se debe a una combinación de factores genéticos y ambientales.

En cuanto a su prevalencia, en España se estima que afecta a entre 47.000 y 55.000 personas, con una incidencia de aproximadamente 4,3 casos por cada 100.000 habitantes al año, según la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Los síntomas de la esclerosis múltiple varían ampliamente entre los pacientes, y pueden incluir problemas de visión, fatiga, debilidad muscular, dificultades de coordinación, alteraciones del equilibrio, problemas cognitivos y trastornos urinarios.

La enfermedad suele presentarse en forma de brotes o recaídas, seguidos de periodos de remisión (esclerosis múltiple remitente-recurrente), aunque en algunos casos evoluciona de manera progresiva.