‘No dejar a nadie atrás’

‘Unidos para poner fin a la tuberculosis’ este viernes en el Día Mundial de la TB

Publicado el por Somos Pacientes

Bajo el lema ‘Unidos para poner fin a la tuberculosis’, este viernes, 24 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Tuberculosis, una efeméride impulsada desde el año 1982 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional Contra la Tuberculosis y las Enfermedades Respiratorias (UCITER) con el objetivo de informar y sensibilizar a la población sobre las consecuencias, tanto para la salud como económicas, asociadas a la tuberculosis, enfermedad que cada año causa la muerte de 1,8 millones de personas en todo el mundo.

Como informa la OMS, “2017 es el segundo año de una campaña de dos años de duración titulada ‘Unidos para poner fin a la tuberculosis’ y que se enmarca en este Día Mundial. Y este año, pondremos un acento especial en la unión de los esfuerzos para ‘no dejar a nadie atrás’, en particular mediante intervenciones para luchar contra la estigmatización, la discriminación y la marginación y eliminar los obstáculos que dificultan el acceso a la atención”.

La fecha escogida para la efeméride, 24 de marzo, conmemora el anuncio en el año 1882 por el doctor alemán Robert Koch de la bacteria responsable de la infección: ‘Mycobacterium tuberculosis’, también conocida como ‘bacilo de Koch’.

1,8 millones de muertes anuales

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que contrajeron hasta 10,4 millones de personas en 2015, año en el que fue responsable de 1,8 millones de muertes. Además, como recuerda la OMS, “se calcula que una tercera parte de la población mundial tiene tuberculosis latente, término este aplicado a las personas infectadas por el bacilo pero que aún no han enfermado ni pueden transmitir la infección. Así, las personas infectadas con el bacilo tuberculoso tienen un riesgo a lo largo de la vida de enfermar de tuberculosis de un 10%. En cambio, las personas inmunodeprimidas, por ejemplo las que padecen el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), desnutrición o diabetes, así como los consumidores de tabaco, corren un riesgo mucho mayor de enfermar”.

Es más; se estima que en 2015 enfermaron de tuberculosis cerca de un millón de niños y 170.000 fallecieron a consecuencia de la enfermedad. Y asimismo, la tuberculosis es la causa principal de muerte de las personas infectadas por el virus de deficiencia humana (VIH), hasta el punto de que en ese mismo año fue responsable del 35% defunciones en esta población de pacientes.

Por tanto, el control, cuando no la erradicación, de la tuberculosis representa uno de los principales retos de salud pública mundial. Y en este contexto, como recuerda la OMS, “esta enfermedad está profundamente arraigada en poblaciones en las que el respeto de la dignidad y los derechos humanos es escaso. Aunque cualquier persona puede contraer tuberculosis, la enfermedad se ceba con las personas pobres, las comunidades y grupos marginados y otras poblaciones vulnerables”.

‘Fin a la Tuberculosis’

Entre otros frutos, los esfuerzos para luchar contra la tuberculosis han posibilitado que la tasa de mortalidad por la enfermedad disminuyera un 47% entre 1990 y 2015. Y como destaca la OMS, “se calcula que entre 2000 y 2015 se salvaron 49 millones de vidas mediante el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis”.

De hecho, la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (OMD) de la OMS que contemplaba la detención y reducción de la pandemia de tuberculosis en 2015 se han cumplido a nivel mundial: la incidencia de la enfermedad disminuyó un 1,5% anual entre 2000 y 2015, resultando a día de hoy un 18% inferior a la registrada a principios de siglo.

Pero aún queda mucho por hacer. La OMS ha puesto en marcha la estrategia ‘Fin a la Tuberculosis’ con el objetivo de erradicar la pandemia en el año 2030. Una estrategia incluida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) puestos en marcha por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el pasado mes de septiembre y que contempla la reducción de las tasas de mortalidad e incidencia en, respectivamente, un 95% y un 90% para el año 2035.