Pese a ser una de las enfermedades más prevalentes en España y estar asociada a una alta morbimortalidad y una pérdida significativa de calidad de vida, la obesidad carece de un tejido asociativo sólido que represente y apoye a quienes la padecen. Con el objetivo de revertir esta paradoja y fomentar la organización colectiva de pacientes, las dos principales sociedades científicas que trabajan en este ámbito —la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN)— han creado la I Beca Rey Sancho I de León.

Desde este martes y hasta el próximo 13 de julio, las asociaciones interesadas podrán presentar sus candidaturas. Esta iniciativa, dotada con 5.000 euros, busca promover la profesionalización del asociacionismo en torno a la obesidad y dar un paso decidido hacia el reconocimiento social y sanitario de la obesidad como enfermedad crónica.

Esta beca representa una acción pionera en nuestro país dentro del ámbito de la obesidad y la participación de pacientes. Se trata de una muestra de solidaridad de las sociedades científicas con las personas que viven con esta enfermedad y con su entorno, desde un enfoque centrado en los derechos, la dignidad y el empoderamiento. La iniciativa también pone de relieve la necesidad de crear espacios asociativos sólidos que puedan reivindicar mejoras en la atención sanitaria, colaborar en campañas de prevención, acompañar a quienes padecen la enfermedad y darles voz en las políticas de salud.

El estigma de la obesidad

“Con esta iniciativa se pretenden promover acciones dirigidas a favorecer la profesionalización de las asociaciones de pacientes con obesidad”, ha explicado Gema Medina Gómez, vicepresidenta de SEEDO. En la misma línea, Irene Bretón, coordinadora del área de obesidad de SEEN, ha destacado que la beca “va a impulsar el desarrollo del asociacionismo en torno a la obesidad”, una necesidad urgente para mejorar la atención y el apoyo a este colectivo históricamente desatendido.

El anuncio de la beca llega en un contexto en el que la obesidad aún no cuenta con el respaldo social, institucional ni asociativo que corresponde a su impacto sanitario y social. Los representantes de ambas sociedades científicas han coincidido en destacar que el propósito es romper con el estigma, cambiar la narrativa predominante y enviar un mensaje claro a la sociedad y a los profesionales sanitarios: la obesidad es una enfermedad crónica, compleja, recidivante y progresiva, sin tratamiento curativo definitivo, y los pacientes no deben sentirse culpables por padecerla.

En este sentido, han subrayado que “ni los profesionales sanitarios ni la sociedad debemos culpar a los pacientes por tener exceso de adiposidad”, ya que el enfoque reduccionista y culpabilizador no solo es injusto, sino también ineficaz desde el punto de vista clínico y preventivo.

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Objetivo de la convocatoria

La beca Rey Sancho I de León nace con el objetivo de fomentar e incentivar el desarrollo de iniciativas que impulsen el asociacionismo entre personas con obesidad, promoviendo así su participación activa en el sistema sanitario, el fortalecimiento de redes de apoyo y la mejora de su calidad de vida. Asimismo, busca contribuir a la sensibilización social sobre una enfermedad que aún hoy arrastra estigma, desconocimiento y discriminación.

Cada entidad podrá presentar un único proyecto, que debe ejecutarse íntegramente en España y en un plazo máximo de un año. El importe concedido podrá destinarse a gastos de organización de actividades de difusión, contratación de personal, elaboración de materiales, actualización de páginas web, y otras acciones vinculadas directamente con el fomento del asociacionismo.

Las solicitudes deberán incluir una memoria del proyecto, siguiendo el formulario establecido, y enviarse por correo electrónico a las secretarías de SEEDO (secretaria@seedo.es) o de SEEN (secretaria@seen.es), indicando en el asunto «I BECA REY SANCHO I DE LEÓN».

El jurado, formado por miembros designados por las juntas directivas de ambas sociedades, valorará especialmente la originalidad, viabilidad e impacto potencial del proyecto. La beca podrá ser declarada desierta si no se cumplen los criterios establecidos, y será entregada en un acto público del que se informará oportunamente.

El nombre de la beca no es casual. Hace referencia a Sancho I de León, apodado Sancho el Craso, que reinó en el siglo X y que es uno de los primeros casos documentados de atención médica específica para tratar la obesidad. Con esta denominación simbólica, SEEDO y SEEN buscan rescatar la memoria histórica y subrayar que la obesidad ha sido una preocupación médica desde hace siglos, a la vez que reclaman el reconocimiento actual de la enfermedad como un problema de salud pública urgente y con múltiples aristas. Además, el uso de este nombre sirve para recordar que la lucha contra la obesidad no debe recaer únicamente en el individuo, sino que requiere de estructuras sociales, sanitarias e institucionales capaces de brindar apoyo, comprensión y recursos adecuados.